Preocupante

Dos asaltos domiciliarios

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J.C. Ramírez se hizo presente en la Redacción de este diario, para narrar los pormenores de lo sucedido. Foto: Danilo Chiapello

El hijo del gerente de un banco y un docente fueron víctimas de sendos robos domiciliarios. En ambos casos, los delincuentes actuaron con violencia. La policía investiga.

 

Danilo Chiapello

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El sábado a la noche, J.C. Ramírez (26) había dispuesto todo para recibir visitas.

El nombrado es un joven escritor quien además se desempeña como docente de la cátedra de Literatura en distintos establecimientos educativos.

Eran cerca de las 23.30. y Ramírez se encontraba en su domicilio de Gral. López 3761 (frente a la Estación Mitre) aguardando la llegada de unas amigas.

Estaba en eso cuando, de repente, se vio sorprendido por un sujeto que irrumpió en el inmueble.

La aparición resultó casi fantasmal y no auguraba nada bueno. El recién llegado era un hombre de unos 25 años que estaba a cara descubierta. En una mano portaba un cuchillo y en la otra un cortafierros.

Sin mayores trámites, el sujeto comenzó a reclamar por dinero. “Yo sé que acá hay plata, así que te conviene decir dónde está”, dijo a modo de “presentación”.

Pero el drama recién comenzaba y guardaba mayores sorpresas. Pasados unos minutos, otros dos hombres se sumaron a la escena. En este caso los nuevos rufianes sí cubrían sus rostros con cuelleras levantadas hasta las ojos y capuchas.

“Te arruino...”

“Yo soy manso pero mis amigos son medio locos. Si no decís dónde está la plata yo puedo volverme loco como ellos. Te arruino acá nomás”, dijo el cabecilla como amenaza.

Para aumentar la presión, tomaron al joven y lo maniataron con unos cables. Mientras quien llevaba la voz cantante seguía con el “verdugueo”, los otros compinches requisaron toda la casa.

Completa esa acción, los delincuentes se hicieron de una computadora; una notebook, un equipo de música, una cámara digital y una mochila con diversos efectos personales.

“En todo momento yo les decía que no tenía plata. Que estaban equivocados. Todo el dinero que podían hallar estaba en mi billetera”, explicó Ramírez quien esta mañana visitó la redacción de este diario.

Para la parte final los malvivientes sumaron a su botín una Honda CG Titán, 150 cc., dominio GTJ 813, propiedad de la víctima.

Varios minutos les llevó a los rufianes poner en marcha el rodado. Superado ese inconveniente, escaparon a toda velocidad con rumbo incierto.

“Fue una media hora de terror”, recordó hoy la víctima. “Estimo que ingresaron a mi casa escalando unos tapiales que están en la parte posterior del inmueble. De todos modos no me explico cómo hechos así pueden estar ocurriendo. El daño que queda es muy grande. Por supuesto que me voy a ir de ese lugar y quizás de la ciudad”, sentenció amargado.

En el centro

En tanto el hijo del gerente de un banco también fue blanco de la delincuencia, en un hecho ocurrido anoche en la zona céntrica.

Poco después de la medianoche, la policía recibió un pedido de auxilio desde una finca ubicada en Lisandro de la Torre al 3000.

Los uniformados acudieron al lugar y entrevistaron a Simón D., de 19 años. El joven relató que momentos antes llegó a su domicilio y encontró la puerta de entrada con signos de violencia.

Así y todo ingresó al inmueble donde, segundos después, se vio sorprendido por un grupo de sujetos (entre 3 a 5 hombres) que lo redujeron y lo encerraron en un baño.

Al igual que en el caso anterior, a todo momento, los malvivientes reclamaban por dinero. El drama duró varios minutos hasta que los cacos se dieron a la fuga.

Poco después se hizo presente el padre de la víctima, Sergio D., de 46 años, que se identificó como gerente del Banco Santander, sucursal de Av. Aristóbulo del Valle y Galicia.

Las víctimas recorrieron la vivienda y constataron el faltante de teléfonos celulares, algunas alhajas y dinero

El hecho es investigado por agentes de la seccional 1a.