La herencia católica en Santa Fe

Iglesia Nuestra Señora de los Milagros.

Para quienes abrazan el cristianismo, esta semana tiene un profundo significado religioso. Para toda la comunidad resulta, además, una oportunidad de conocer el legado artístico que guardan las iglesias santafesinas.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. FLAVIO RAINA.

“En sus más de cuatro siglos de historia, nuestra ciudad atesoró maravillosas obras de arte religioso. Sus Iglesias contienen pinturas, murales, frescos, vitrales, esculturas y mosaicos que dan testimonio de la mixtura cultural local, de la herencia indígena-africana y europea”.

Así comienza la reseña que preparó la Subsecretaría de Turismo de la ciudad para invitar a santafesinos y visitantes a descubrir la riqueza y belleza que guardan los templos, en el marco del “Paseo del Arte Religioso” que se desarrolló el pasado jueves y ayer, y culminará mañana, domingo de Pascua.

Este paseo, guiado por personal capacitado, es pedestre y gratuito; tiene una duración de una hora aproximadamente, e incluye las principales iglesias ubicadas en el casco histórico: Catedral Metropolitana, Iglesia Nuestra Señora de los Milagros, Iglesia Santa Ana y Convento de San Francisco e Iglesia Nuestra Señora del Rosario y Convento de Santo Domingo. Si el contingente lo dispone, el trayecto se podrá extender hasta la Basílica de Nuestra Señora del Carmen, ubicada en la céntrica esquina de La Rioja y San Martín.

¿Por qué este recorrido? Lo explica la misma reseña: “En las Iglesias ubicadas en el Casco Histórico de la ciudad se encuentra la mayor contribución de las comunidades originarias al arte religioso. Altares, imágenes, tallas, frontales, paramentos, casullas, cálises y demás enseres religiosos fueron creados por mocovíes y abipones entre los años (ca.) 1609-1767 en las reducciones jesuíticas”.

“La evangelización de estas comunidades transformó su cosmovisión, dando lugar a una nueva idea de Dios y del infierno e incluso de la figura humana. Esta nueva visión del mundo, sumada a los materiales utilizados, las concepciones previas a la llegada de los conquistadores y los aportes de las diversas corrientes artísticas europeas, dieron como resultado una expresión única del Barroco Latinoamericano”.

OBRA MILAGROSA

Cada uno de los edificios incluidos en este circuito guarda una rica historia y todos atesoran imágenes y objetos que, más allá del significado estrictamente religioso, tienen un alto valor artístico. “La imagen en la fe católica toma relevancia a partir del Concilio de Trento en el siglo XVI, cuando la Iglesia decide optar por fortalecer la conciencia de la Fe y la devoción frente al avance del Protestantismo. Las iglesias de la ciudad de Santa Fe albergan obras que dan cuenta de este nuevo valor educativo asignado a la imagen”, apunta el texto destinado a quienes realicen el circuito.

Entre las obras que se descubren o redescubren en el circuito se encuentra el cuadro De la Pura y Limpia Concepción, realizado en Santa Fe la Vieja en 1634 por el Hermano Luis Berger y que en la actualidad se encuentra en exposición en la Iglesia de los Milagros.

Esta virgen de aspecto flamenco “posee un rosado rostro europeo y expresión piadosa. La historia reza que, según un acta fechada en 1636 que constata el milagro, de esta pintura brota agua y los vecinos embeben algodones que sanan (ver El más antiguo)”.

ARTISTAS EUROPEOS

Ya en el siglo XIX arriban a la ciudad de Santa Fe nuevos exponentes del arte europeo, fundamentalmente italianos, que dan un nuevo aire a las iglesias locales. Entre ellos se puede mencionar a Juan Cingolani, autor de la escena del Sudor Milagroso -cuadro que se encuentra en la Iglesia de los Milagros- y los frescos de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen. Estos últimos fueron pintados con la colaboración de Francisco Marinaro.

Marinaro es autor -entre otras obras- de la pintura de la cúpula y de veinte medallones en la Iglesia de Santo Domingo, y de la escultura del pórtico lateral de la Basílica Nuestra Señora del Carmen.

Finalmente, Héctor Facino es autor de los óleos El Naufragio y el Purgatorio -ambos se encuentran en la Basílica Nuestra Señora del Carmen- y de La Santísima Trinidad, óleo expuesto en la Catedral Metropolitana.

Imagen de Nuestra Señora de los Milagros, pintada por el hermano Luis Berger.

Óleo de la Santísima Trinidad, en la Catedral.

una de las torres del Convento de Santo Domingo.

+datos

VISITA GUIADA

El paseo, pedestre, guiado y gratuito, se realizó durante las jornadas de Semana Santa y se repetirá mañana, domingo de Pascua, a las 9.30. El lugar de encuentro para el inicio del recorrido será en las puertas de la Iglesia Santa Ana y Convento de San Francisco (San Martín y Amenábar). La duración estimada es de una hora y comprende los templos ubicados en el casco histórico. Pero, si el contingente lo acuerda, se podrá extender hasta la Basílica de Nuestra Señora del Carmen, en La Rioja y San Martín. Se suspende por lluvia.

Puerta de madera dura, con clavos tachonados, e imagen interior de la Catedral Metropolitana de Santa Fe.

Pintura de la bóveda de la Iglesia del Carmen.

Vitraux de la cúpula y araña de la iglesia ntra. sra. del rosario y convento de Santo Domingo, que también ilustran nuestra tapa.

EL MÁS ANTIGUO

“(...) El cuadro más antiguo de autor conocido, realizado en la actual República Argentina, sigue siendo la imagen de Nuestra Señora de los Milagros, pintada en Santa Fe por el hermano Luis Berger, en 1634. Aunque en algún momento su autoría suscitara discusiones entre historiadores, la polémica parece haberse zanjado con documentos de tanto peso como los escritos del padre José Guevara, último cronista oficial de los jesuitas en América antes de la expulsión, y las Cartas Anuas de 1636, que lo mencionan explícitamente como autor. Concuerda temporalmente, aunque no lo nombra, el acta notarial levantada el 9 de mayo de 1636, con motivo de la exudación de la tela, episodio conocido como el ‘Sudor milagroso’. Dice el texto que el cuadro estaba en su retablo desde ‘poco más de dos años antes’. Cabe también manifestar que, tan expresiva como la letra manuscrita, es la imagen misma, de reconocibles características flamencas. Y no hay que olvidar que Berger (1588-1639) había nacido en Francia e ingresado a la compañía en Bélgica, una de las cunas de la mencionada escuela pictórica”.

Fuente: “Santa Fe en Clave”, Gustavo José Vittori, Santa Fe, 1999, diario El Litoral SRL.

Un detalle de la iglesia de San Martín y La Rioja.