Más que un estilo

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El objetivo de esta técnica es generar vibraciones armónicas que contribuyan a mejorar la calidad de los espacios que habitamos.

 

El feng shui nada tiene que ver con supersticiones ni ornamentos decorativos, es mucho más que un estilo. Su objetivo es crear espacios que aumenten la calidad de la construcción y, con ello, la calidad de vida de las personas que habitan o trabajan en ella.

TEXTOS. INMACULADA TAPIA. FOTO. EL LITORAL.

Arquitectos de gran prestigio ya apuestan por diseños arquitectónicos integradores y disponen de un equipo de asesoramiento para aplicar el feng shui en sus creaciones; una circunstancia que, según los expertos, añade a su proyecto una mayor calidad, sin interferir en la idea de su diseño arquitectónico, aportando así un elemento integrador entre el ser humano y su entorno.

Según Beatriz Fernández, presidenta de la Asociación de Técnicos y profesionales de feng shui, existen muchas ideas desvirtuadas y algunas de ellas “vinculadas a supersticiones y soluciones mágicas”.

Por el contrario, asegura que “la correcta aplicación de este arte no altera en nada el gusto decorativo de cada cual, ni el diseño general de la construcción. No es un estilo de vida, ni decorativo, ni una filosofía y tampoco requiere un acto de fe”.

Fernández explica que el feng shui es una técnica que estudia una construcción y la valora, aportando pautas en el diseño, en la función de los espacios y en su decoración. El fin de este arte es crear espacios que aumenten la calidad de la construcción y, con ello, la calidad de vida de las personas que habitan o trabajan dentro de él.

En el feng shui tiempo y espacio son dos variables a tener en cuenta siempre. Y, por ello, establece normas para la ubicación y posicionamiento de una construcción en función del entorno en el que está situada. El objetivo es que la estética que se crea “genere vibraciones armónicas que contribuyan a mejorar la calidad de los espacios que habitamos”, según Beatriz Fernández.

Cada espacio ya dispone de su energía propia desde el momento que se crea y está determinada por el tiempo (ciclo de construcción) y el espacio (dirección magnética de su frente energético), que son las dos variables que determinan el plano energético y su calidad.

El plano energético se superpone sobre el plano de cada planta que, junto con la valoración del entorno exterior, y sabiendo las funciones que queremos desarrollar, nos facilita las bases para la creación, reforma, distribución y decoración de un espacio armónico y equilibrado.

DÓNDE APLICAR LOS PRINCIPIOS

Los principios del feng shui se pueden aplicar a espacios pequeños o grandes en el hogar, o bien en el centro de trabajo. “La aplicación de esta técnica se realiza para cualquier tipo de construcción que conlleve actividad humana: viviendas, negocios, empresas o sedes corporativas”.

Se puede emplear antes de su creación, sobre el proyecto del arquitecto, en una reforma, o en la decoración de cualquier tipo de espacio.

La vivienda se valora en su totalidad, como unidad básica. Por tanto, la división necesaria de ambientes, dormitorios, salones, cocinas y estudios se realizará en base al plano de toda la planta.

“Dependiendo del espacio que ocupen y de su calidad energética se aplican las bases de distribución y decoración de cada zona por su influencia energética”, dice la presidenta de la Asociación de Técnicos y profesionales de feng shui.

Los espacios que más hay que cuidar, según esta especialista, son las zonas de mayor uso, “lugares donde se desarrollen funciones de relevancia para el desarrollo personal o profesional”.

En una vivienda se busca obtener tranquilidad, seguridad y confort. “Las zonas comunes y de mayor actividad disponen de unas pautas distintas que las zonas de descanso o de trabajo y estudio, pero todas ellas son importantes para conseguir un hogar confortable y de calidad”, comenta Fernández.

AMBIENTE DE TRABAJO

En nuestro lugar de trabajo pasamos gran parte del día. ¿Qué debemos hacer para conseguir un ambiente eficaz de trabajo?.

En las empresas se busca aportar el mayor desarrollo, creatividad, motivación y productividad, creando, eligiendo y decorando cada zona, dependiendo del tipo de actividad, desde los despachos directivos hasta las áreas de paso, pasando por los espacios de atención al cliente y, por supuesto, las zonas de empleados. En todas ellas se debe crear el ambiente adecuado para cada una de sus funciones.

“Cada espacio es único y requiere de un estudio individual”. A partir de ahí se le dará la mejor distribución, diseño y decoración para integrar en él al personal que lo utilice, “creando el ambiente idóneo para esta función y con ello fomentando la calidad en el trabajo que beneficiará al cliente, al trabajador y al empresario”, dice Beatriz Fernández.

La experta añade que, de todas las artes, la arquitectura es la más tangible e influyente en nuestras vidas. “Vivimos, hacemos compras, nos divertimos, trabajamos y estudiamos en edificios y, por ello, la calidad de estas estructuras merecen la máxima atención: su influencia es el trasfondo de la mayoría de la actividad humana”.

La calidad energética de un espacio no es algo que se vea, “solo se siente”, indica Fernández. “La falta de feng shui es una falta de valoración del espacio que no afecta a su belleza, pero sí repercute en su calidad. Con su desconocimiento podemos generar construcciones o espacios bellos y funcionales, pero no con ello sentirnos bien en el ambiente ni potenciar la actividad que queremos desarrollar”.

EN CASA

- La puerta de entrada del hogar es uno de los puntos claves, ya que por allí ingresa y sale la energía, desplazándose hacia el interior y distribuyéndose por la casa. La puerta no debe ser pequeña: cuanto más grande, mejor será el ingreso de energía.

- Al ingresar al hogar, la distribución de los muebles debe ser tal que nada obstaculice el pasaje, ya que la energía debe ingresar libremente.

- El ambiente de entrada debe ser luminoso y alegre; si tiene entradas de luz hay que evitar que queden tapadas ya que la claridad permitirá la mejor circulación.

- El dormitorio es uno de los sitios de la casa donde se debe procurar que haya un buen equilibrio para que la energía aporte calma, paz y favorezca a un adecuado descanso.

- Al igual que sucede con la puerta de entrada al hogar, es muy importante determinar la orientación de la habitación para poder colocar de manera adecuada la cama.

- Lo más recomendable es que la cabecera de la cama se ubique en dirección norte o este. Dentro de lo posible, es aconsejable no dormir debajo de una ventana o, al menos, colocarle una cortina de un color opaco.

- Las paredes se deben pintar siempre en colores pastel suaves, ya que estos tonos son tranquilos y ayudan al descanso. El resto de los elementos del cuarto también deben tener colores suaves que combinen, ya sean las sábanas, fundas, acolchados, mantas y alfombras.

- Los elementos que estén vinculados al trabajo como cuadernos, computadoras portátiles, agendas o apuntes, siempre tienen que quedar fuera del cuarto ya que pueden interferir con el descanso.