En la Procuración General
El gobierno quiere reemplazar a
Righi con un hombre de Boudou
Daniel Reposo es el actual titular de la Sigen, al que la oposición niega mérito profesional o académico. El procurador se fue tachando de “falsedad” las imputaciones lanzadas por el vice.
De la redacción de El Litoral
DyN
El procurador general de la Nación, Esteban Righi, concretó ayer su renuncia como jefe de los fiscales del país, con una carta dirigida a la presidenta Cristina Fernández, en la que rechazó las acusaciones de Amado Boudou al afirmar que “inexorablemente se demostrará la falsedad de las afirmaciones e imputaciones” en su contra.
La presidenta, anoche, hizo saber en forma oficial que su candidato a la Procuración es Daniel Gustavo Reposo, titular de la Sigen, y un hombre cercano al vicepresidente, que ahora deberá esperar la aprobación del Senado.
Apenas una hora antes de que la presidenta se mostrara en un nuevo acto oficial junto a Boudou en la Casa Rosada y mantuviera un estricto silencio sobre el tema, Righi señaló en la misiva que cesa en el cargo “con la tranquilidad de haber cumplido el mandato constitucional y legal de crear y asegurar las condiciones necesarias para que los fiscales puedan ejercer con la independencia que la ley les confiere su delicada función”.
La dimisión del Procurador General, quien ejercía el cargo desde el 23 de junio de 2004 propuesto por el ex presidente Néstor Kirchner, se produjo un día después de que Boudou -en el marco del escándalo por la causa Ciccone Calcográfica- denunciara al estudio García, Labat, Musso y Righi acusándolo de haber recibido un ofrecimiento de sus servicios en 2010 para influenciar sobre jueces y fiscales federales.
Agraviado
Righi, a quien dirigentes políticos, gremiales y judiciales salieron a respaldar por su trayectoria política en el peronismo pero también como abogado, defendió su “honor” y el de su “familia” (su esposa e hijo continúan a cargo del estudio de abogados) y aunque evitó “polemizar” con las acusaciones de Boudou, advirtió que “se demostrará la falsedad de las afirmaciones e imputaciones con las que se me ha agraviado”.
“Lo que corresponde es que cada protagonista explique su comportamiento en el ámbito previsto en el derecho vigente”, señaló el saliente jefe del Ministerio Fiscal.
En ese contexto, Righi señaló que “es mi deber no polemizar con relación a hechos que son de dominio público, toda vez que su única consecuencia sería afectar las instituciones republicanas y causar daño a las políticas públicas desarrolladas desde el año 2003 en adelante”.
Las denuncias públicas de Boudou, ratificadas ayer ante la Justicia contra el estudio de Righi, el juez Daniel Rafecas -que investiga al vicepresidente en el caso Ciccone Calcográfica- y contra el titular de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi por presuntos sobornos, generaron fuertes repercusiones en el escenario político nacional.
Desde distintos sectores de la oposición, desde el ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, los diputados Ricardo Gil Lavedra (UCR), Patricia Bullrich (Unión por Todos), Eduardo Amadeo (Peronismo Federal), hasta el miembro del Consejo de la Magistratura, Alejandro Fargosi, alertaron sobre la posible derivación de la maraña de denuncias desatada por Boudou en un conflicto institucional, y denunciaron la intención del kirchnerismo de avanzar sobre otro poder del Estado: la Justicia.
Mientras, también se produjeron novedades en el ámbito judicial y en el Congreso. El juez federal Ariel Lijo -a cargo de la causa iniciada por Boudou contra el estudio de abogados Righi y el titular de la Bolsa de Comercio, envió un oficio al vicepresidente informándole que puede declarar por escrito por su condición institucional y le pidió a Boudou que responda si va a hacer uso de esa prerrogativa o si lo hará personalmente en los tribunales de Comodoro Py 2002, para lo cual se deberá fijar una fecha.