Expectativa por definiciones de Cristina
Neuquén sugiere una YPF mixta
Los gobernadores de provincias con hidrocarburos se reúnen mañana con la presidenta. Se espera que la mandataria despeje -al menos en parte- las incertidumbres legales, financieras y productivas en el crítico escenario del petróleo y del gas.
De la Redacción de El Litoral
Télam/DyN
El gobernador neuquino, Jorge Sapag, ratificó que el jueves los mandatarios de provincias petroleras mantendrán una reunión con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la que podría haber novedades en torno a YPF.
“Yo creo que se viene una sociedad de economía mixta en el caso de YPF y vamos a ver las oportunidades de inversión que allí aparecen, a partir del día siguiente. El día después quizás es el día más importante”, dijo el mandatario.
A renglón seguido el mandatario sostuvo que “seguramente el Estado va a querer gobernar esta sociedad de economía mixta, alentar la inversión privada y hacer un gerenciamiento muy profesional de la empresa que sea una sociedad de economía mixta”. Dijo que dentro de ese esquema habría “participación de las provincias en el directorio”.
El esquema sugerido por el mandatario neuquino abre sin embargo varios interrogantes. El primero de ellos sobre la manera en que el Estado obtendría la mayoría de las acciones de YPF, y en segundo término con qué plata el gobierno haría la compra. Pero más aún de dónde saldría el dinero para hacer las exploraciones y explotaciones necesarias para que la producción de crudo crezca 15 % en dos años, tal como lo plantean los gobernadores reunidos en la Organización Federal de Provincias con Hidrocarburos (Ofephi).
La parte que importa
La española Repsol tiene el 57,4 % de YPF y el grupo Petersen (familia Eskenazi) controla un 25,4 %; el resto cotiza en bolsa. Si bien los Eskenazi “gerencian” YPF, la Casa Rosada ha dejado en claro que no cree en su capacidad para gestionar un proyecto a largo plazo.
Nada sugiere que los españoles puedan ceder el gerenciamiento a quien no tiene mayoría accionaria. Para que el gobierno argentino tenga mayoría en el directorio de YPF debería antes manejar la asamblea. Y para ello tendría que contar con una mayoría accionaria.
Suponiendo que presione a los Eskenazi y descuente su alineamiento dentro de la empresa, debería sumar acciones propias hasta alcanzar el 51 % que le de el manejo de la situación. Pero el estatuto de la empresa obliga a quien compra más del 14,9 % de las acciones a hacer una oferta por el total de la firma. No hay negociaciones abiertas con YPF -al menos conocidas- para que esa limitación pueda ser salvada, ni tiene el gobierno recursos suficientes para hacer la compra total de la empresa y además encarar las inversiones cuya falta desató la presente crisis.
Además, en el gobierno hay quienes advierten sobre las consecuencias legales de imponer hechos forzando los marcos normativos. Y los propios gobernadores quieren saber qué pasaría con sus regalías si el gobierno central suma el mando de la situación en la principal petrolera del país.