Actos en Diputados y en Casa de Gobierno

La reforma de la Constitución de Santa Fe cumple 50 años

Un sábado como hoy, Sylvestre Begnis juró el texto discutido durante 90 días y con amenaza de intervención federal. El Litoral lo publicó al día siguiente y cobró plena vigencia. Los convencionales de entonces revalidan la vigencia de esta ley fundamental.

A.jpg

Sylvestre Begnis juró en la tarde del sábado. A su lado, Guillermo Chiaraviglio, presidente de la reunión y Danilo Kilibarda, secretario.

Foto: El Litoral

 

Ivana Fux - Mario Cáffaro

[email protected]

Era sábado también; el momento político era muy diferente. Arturo Frondizi había sido depuesto semanas atrás y el Congreso pretendía mantener una frágil institucionalidad. En Santa Fe, Carlos Sylvestre Begnis era el gobernador pero no pocos descontaban la inminente intervención federal. El día anterior, la Convención había votado el nuevo texto constitucional para la provincia de Santa Fe y los integrantes de la Asamblea ya habían jurado sobre él. Tras la jura del gobernador -que se demoró algunas horas porque estaba realizando una operación quirúrgica en el Iturraspe- restaba la publicación y el texto íntegro ocupó dos páginas del entonces tabloide del diario El Litoral del domingo 15 de abril. Se temía la llegada de la intervención o la toma de la Imprenta Oficial para evitar su promulgación. Uno de los directores del diario, José Bachini, era convencional; otro de los directores, Riobó Caputto, tenía una relación de afecto personal con Sylvestre Begnis, y así se propició la promulgación de la Carta Magna que hoy cumple 50 años.

Nueve de los sesenta convencionales de aquel entonces están con vida y ocho de ellos participaron del reconocimiento que este jueves le hicieran la Cámara de Diputados y luego el gobernador Antonio Bonfatti.

Hoy ese texto es uno de los más antiguos del país y es exaltado aún por aquellos que colaboraron en su dictado. “No hay nada que no pueda hacerse en el marco de esta Constitución” coincidieron Danilo Kilibarda y Antonio Rosúa.

Kilibarda y Rosúa junto a Héctor Sandler, Clyde Barsotti de Altieri, Rafael Martínez Raymonda, Héctor García Solá y Pedro Fernández, y Héctor Scotta estuvieron presentes en el recinto de Diputados y el salón Blanco de Casa de Gobierno.

“Es un aniversario importante de una Constitución que sigue rigiendo y que tiene todavía virtualidad y vigencia. Me siento halagado por esta decisión de la Cámara y del propio gobernador. Esta rememoración constituye una afirmación de un acto de democracia y de convivencia”, subrayó Rosúa.

La palabra consenso fue la más destacada en ambos actos por los propios convencionales que optaron por dejar de lado las diferencias que tuvieron y que dieron lugar a largas disputas políticas en el país y en la propia provincia. Hoy se resalta el esfuerzo que hizo el entonces gobernador para que los principales referentes políticos estuviesen presentes en la convención. Ucristas, radicales del pueblo, demoprogresistas, peronistas, democristianos y hasta la izquierda expresaron sus opiniones en la discusión de tres meses entre los calores del verano y las amenazas militares al sistema democrático.

Derechos, minorías y Dios

“Provengo de una generación de militantes más llena de frustraciones que de encuentros victoriosos. Muchos de nosotros venimos de generaciones turbulentas que no conocieron la paz de la democracia ni pudieron gozar de los derechos de libertad”, reconoció Kilibarda ante el pleno de los diputados que lo escucharon atentamente.

“Veníamos de una secuencia de golpes de Estado, chirinadas militares, de actos de soberbia y prepotencia de desconocimiento permanente de toda norma de legalidad y nosotros, empeñados aquí, en tratar de establecer normas fijas y estables que regulen la relación entre los comprovincianos. Parecía una quijotada”, añadió.

Cuentan que Decio Ulla, también convencional, sostenía que la Constitución tenía dos padres: uno político, Sylvestre Begnis y otro jurídico, Roberto Rovere. “A él se le debe el texto claro, preciso, ese lenguaje casi sin errores, llano que se hace entendible para el pueblo”, reconoció Kilibarda. También ponderó el trabajo de consenso de Martínez Raymonda especialmente en el diseño de la conformación de la Cámara de Diputados con una mayor representación de las minorías si se mira lo ocurrido desde 1900 a 1962.

Rosúa en Casa de Gobierno habló de peticiones que hicieron los obispos de la provincia a los convencionales para que el catolicismo no sólo fuese religión de Estado, sino obligatoria su enseñanza en las escuelas públicas. Kilibarda, en cambio, recordó que al momento del juramento, los demoprogresistas -laicistas y agnósticos- optaron por hacerlo por Dios. “Eran momentos tales en que todos creyentes y no creyentes, necesitábamos aferrarnos a la idea de la existencia de un Dios verdadero que nos protegiera y nos salvara de los avatares que se venían sobre la Argentina”.

El reconocimiento en Diputados

La Cámara de Diputados, a través de una iniciativa presentada por el presidente, Luis Daniel Rubeo, realizó una sesión especial en conmemoración de los 50 años de la Constitución, sesión que contó con la presencia de los constituyentes, que intervinieron en la reforma de 1962, y de los familiares de los ya fallecidos, a quienes se les rindió un homenaje. “Esta conmemoración hace propicio el escenario para realizar todo tipo de actividades vinculadas con la difusión de nuestra Carta Magna Provincial”, señaló Rubeo. Tras la sesión especial los legisladores y homenajeados fueron invitados a recorrer la muestra temática alusiva al evento que se montó en el hall de la Legislatura y que permanecerá durante todo el mes de abril. “Nuestra Constitución es desconocida por gran parte de la sociedad santafesina a pesar de la proximidad de sus disposiciones con la realidad cotidiana de nuestro pueblo”, explicó Rubeo. “Este aniversario no podía pasar desapercibido para nuestra comunidad y por lo tanto implementamos todo tipo de acciones tendientes a revalorizar el contenido de nuestra ley fundamental”, acotó. Durante la ceremonia, los constituyentes y familiares recibieron una copia de la edición del diario El Litoral de abril de 1962 donde se publicó el trabajo realizado por ellos 50 años atrás. Rubeo remarcó la importancia de “la inconmensurable tarea llevada a cabo por los Convencionales Constituyentes, verdaderos ciudadanos ilustres; quienes se abocaron sin temor a realizar, quizás, la labor cívica por excelencia, como es la sanción de la carta fundamental”. “Es nuestro deber como representantes del pueblo de Santa Fe y ha sido motivo de orgullo llevar adelante esta jornada de reconocimiento y homenaje a los constituyentes del ‘62 y todas aquellas manifestaciones que permitan que la sociedad santafesina tenga un conocimiento acabado de lo que fue aquel gran hecho histórico”, finalizó.

 

Hacia una nueva reforma

El gobernador Antonio Bonfatti -que había definido como “revolucionaria y de avanzada” la Constitución del ‘62- opinó también sobre la necesidad y oportunidad de volver a modificar la Carta Magna santafesina. En primer lugar, reiteró que se excluiría de la reelección en caso de que se incorporase esa cláusula.

“Si los constituyentes a futuro deciden introducir esa posibilidad, no le va a caber a este gobernador que ya juró por otra (Constitución). De esto no tengan ninguna duda”, afirmó. Más adelante, aseguró que se debe propiciar un diálogo maduro y plural para consensuar las posibles modificaciones. “Vamos a propiciar el diálogo -se comprometió-. Creo que se tiene que encontrar un momento de madurez y donde nada quiera sacar tajada ni imponerle nada a nadie. Hay que comenzar un diálogo con los partidos políticos, con la sociedad en su conjunto, con todos los actores de la vida social, económica y política de la provincia y ponernos de acuerdo. Habrá que ir madurando el momento”, expresó.

X_LC.jpg

Kilibarda, Barsotti, Martínez Raymonda en la primera fila del hemiciclo de Diputados. García Solá, Fernández y Rosúa en segunda línea. Más atrás, Scotta, Sylvestre Begnis hijo y Sandler.

Foto: Luis Cetraro

“Tengo una gran satisfacción íntima. Estoy muy sentido por volver a ver a tantos amigos, tantos compañeros, y estoy contento porque se ha reflejado acá un espíritu que nos alegra, porque eso es lo que necesitamos; si muchos dicen ‘necesitamos volver a reformar la Constitución’ lo tenemos que hacer en un clima de mucho respeto y mucho más pacificado que ahora, y con una mayor participación de la gente”.

Héctor Sandler.

Ex convencional

“Sancionamos una Constitución que hoy puede seguir en vigencia y que contempla muchas realidades presentes. Los tiempos cambian, pero no se debe modificar una norma de esta naturaleza por cuestiones políticas del momento, sino que debe tener un sentido a futuro. Es la sociedad la que lleva al constituyente sus necesidades, y él las traduce en una constitución, en algo que tiene que trascender al tiempo”.

Clyde Barsotti de Altieri.

Ex convencional

“La reelección es el veneno del constitucionalismo. Las provincias que tienen reelección terminan siempre con grupos familiares que ejercen el poder. Se ven dos o tres mandatos del mismo gobernador y al segundo o tercer año de mandato ya están pensando cómo van a ser reelectos. Eso es negativo; perturba la mente de los ciudadanos. Es una virtud que la Constitución no tenga la reelección del gobernador”.

Rafael Martínez Raymonda.

Ex convencional

“Lo mejor de la Constitución del ‘62 fue la concordancia de ideas con una idea muy superadora; está muy adelantada a la época. Se incluyeron los derechos al trabajador, derecho a la tierra, a la educación, la libertad de religión. Todo es muestra de una avanzada en todas estas cuestiones. Los tiempos cambian y las necesidades también. No quiere decir que haya que borrar esta Constitución; que se modifique pero no con fines políticos”.

Héctor Scotta.

Ex convencional