El crimen del jacuzzi

Se suicidó Adriana Cruz, acusada de ahogar a su hijo

DyN

Adriana Cruz, la mujer acusada de matar a su hijo de seis años en el jacuzzi de un country del partido bonaerense de San Vicente, murió hoy como consecuencia de la graves heridas sufridas anoche cuando intentó ahorcarse en el baño del penal 45 de Melchor Romero.

Fuentes del Hospital Neuropsiquiátrico Alejandro Korn confirmaron a DyN el fallecimiento de Cruz, quien había sido internada en terapia intensiva tras ingresar “en delicado estado de salud a raíz de un intento de suicidio por ahorcamiento”.

El director médico del centro asistencial, Egidio Melía, aseguró la prensa que el deceso ocurrió “aproximadamente 4.30” de la madrugada y dijo que la paciente “siempre estuvo en coma profundo” desde su ingreso, con lesiones en el cuello.

La muerte también fue confirmada por el juez de Garantías Juan Pablo Masi, quien hoy debía definir si le dictaba o no la “prisión preventiva”, medida que le había sido solicitada la semana pasada por el fiscal Leandro Heredia.

“El informe que recibí esta mañana de la jefa del Servicio Penitenciario fue que Cruz pidió permiso para ir al baño y allí intentó ahorcarse con una media, provocándose una asfixia mecánica”, explicó el magistrado.

“No logró terminar en el momento con su vida”, pero murió horas más tarde por “daño cerebral, por falta de oxígeno, motivo de una asfixia mecánica”, precisó.

Daño irreversible

La mujer brasileña, de 42 años, “estaba alojada en una unidad especial” del penal de Melchor Romero, con los cuidados “normales” para este tipo de pacientes psiquiátricos, añadió Masi.

En declaraciones a la prensa, el juez señaló que “la maniobra de asfixia causó un daño cerebral que luego fue irreversible”. “El viernes pasado me reuní con ella y no noté ninguna situación anormal”, destacó.

La imputada estaba acusada del delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía”. Su detención se produjo el 21 de marzo pasado, al día siguiente del crimen de su hijo Martín “Tincho” Vázquez, de seis años, en su casa del country San Eliseo, de San Vicente.

La fiscalía, en el pedido de prisión preventiva, sostuvo que Cruz mató al nene así, luego de encontrar mensajes y fotos de su ex marido, el empresario Carlos Vázquez, con una presunta nueva pareja.

Por esa razón, Cruz rompió a martillazos el teléfono celular en donde estaban esas imágenes y quemó la tarjeta de la memoria, según reveló una de las hijas adolescentes del matrimonio.