De la expropiación a la soberanía

Los surtidores serán la prueba

del desafío que asume Cristina

Los surtidores serán la prueba del desafío que asume Cristina

La Casa Rosada consumó la intervención de YPF y espera por la ley que avale la expropiación del 51 %. En lo inmediato, deberá satisfacer a un mercado con problemas, mientras se devela el plan y el financiamiento para el objetivo prometido.

 

De la redacción de El Litoral

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La euforia oficialista por la decisión de intervenir YPF y remitir el proyecto de ley para expropiar el 51 % de su capital accionario, despierta tantos entusiasmos como críticas especulativas, y abre interrogantes cuya respuesta el gobierno ha puesto sobre su exclusiva responsabilidad.

En lo inmediato, tras la salida de los directivos españoles de la sede de la petrolera en Puerto Madero, Julio de Vido y Axel Kicillof, tendrán la inmediata misión de darle viabilidad operativa a una empresa con problemas de provisión y distribución de combustible a la red de estaciones de servicio de la empresa. Ya no estará Repsol para echarle la culpa.

Para el escenario jurídico, el país deberá afrontar las demandas de España en la sede del Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial que resuelve las controversias con inversores externos de nuestro país, según la ley vigente en la argentina.

Pero, fundamentalmente, la Casa Rosada deberá buscar la estructura jurídica y financiera que permita demostrar que la expropiación de la mayoría accionaria de YPF será puntal de la soberanía energética a la que alude la presidenta.

Del dicho al hecho

“Hay que invertir cuatro mil millones de dólares durante tres años seguidos, o sea 12 mil millones, para poder recuperar la capacidad de autoabastecimiento de crudo, pero no es un problema. Después de haber revertido áreas, podremos conseguir reemplazantes para la inversión directa porque hay muchas empresas locales interesadas”.

El optimismo de Martín Buzzi -el gobernador de Chubut- contrasta contra su propio sinceramiento: “vamos a tener que hacer un esfuerzo durante 7 ó 10 años para poner en valor la empresa y recuperar el reservorio” de petróleo.

Durante el año último, la producción de crudo en el país fue de 29,8 millones de metros cúbicos, muy por debajo de los 43 millones de metros cúbicos que se registraban cuando Néstor Kirchner asumió el poder.

Ahora, es Cristina la que plantea “como objetivo prioritario de la República Argentina el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, a fin de garantizar el desarrollo económico del país”, según el artículo 1 del proyecto que mandó al Congreso. Para eso hace falta un plan, que aún no ha sido develado.

El Congreso a toda “celeridad”

Julio De Vido pedía hoy a los senadores un pronto trámite a la ley de expropiación del 51 % de YPF. Un plenario de comisiones de la Cámara alta recibió al ministro de Planificación, después de que pasara por el edificio corporativo de YPF en Puerto Madero.

Miguel Pichetto, titular de la bancada oficialista, prometió “suma celeridad”. La iniciativa sería votada entre el miércoles 25 y jueves 26 de este mes; tiene reparos de la Coalición Cívica y la UCR, y el apoyo de los socialistas.

María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica, se quejó porque “hace dos meses que venimos pidiendo que vinieran a explicar lo que está pasando”. Y aseguró que le preguntará al ministro de Planificación por qué se preservó al grupo Eskenazi que es “el que no puso plata y no tiene experiencia”.

Axel Kicillof y Daniel Cameron debían secundar a De Vido ante las comisiones presididas por kirchneristas: Marcelo Fuentes (Asuntos Constitucionales), Aníbal Fernández (Presupuesto y Hacienda) y Horacio Lores (Energía y Combustibles).

Mientras tanto, el Decreto de Necesidad y Urgencia de la presidenta -que dispuso la intervención de YPF- fue remitido a Diputados y será analizado por la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo; en sus fundamentos, la presidenta alude a la “reducción en el horizonte de reservas que compromete la soberanía energética del país”, apuntando que “el proceder de la empresa se encontró guiado por una lógica cortoplacista encaminada a la expansión mundial y lindera con la especulación, que se tradujo en el vaciamiento progresivo de la principal empresa de nuestro país, lo cual repercutió negativamente en la producción y reservas”.

De Vido

María Eugenia Estenssoro señaló “la contradicción” de que al frente de la intervención de YPF estén “Julio De Vido, el secretario de Energía (Daniel Cameron) y los otros funcionarios que actuaron en estos 9 años, cuando se desplomó, se hundió la industria petrolera argentina”. Dijo que con ellos “perdimos el autoabastecimiento” y recordó que “de exportar hidrocarburos pasamos a ser un importador neto”. “¿Todo ese plantel va a liderar la recuperación (de YPF)? Es algo insólito”, dijo la legisladora, cuyo padre fue presidente de YPF desde 1991 hasta su muerte, en 1995.

/// INTERROGANTES

Inversiones. No alcanza con comprar 51 % de YPF; hay que invertir en extraer el “shale oil” -que es muy caro- y explorar más. ¿Con qué plata?.

Surtidores. En lo inmediato, para abastecer la demanda, habrá que importar; a la inversión en YPF habrá que agregar en el corto plazo la compra de combustibles en el exterior, con un déficit energético proyectado en U$S 14 mil millones para este año.

Refinerías. No alcanza la capacidad instalada en el país para producir más combustible refinado. Más crudo sin nuevas refinerías es una condena a exportar el recurso crudo e importar valor agregado.

Eskenazi. ¿Quién paga los créditos tomados para que tengan algo más del 25 % de YPF? El crédito se pagaba con las ganancias que Cristina quiere invertir en producción.

Demanda. España reclamará ante la Argentina por U$S 10,5 mil millones ante el tribunal arbitral del Ciadi. ¿Se negociará o habrá que litigar; cuánto habrá que pagar y en qué plazos?.

Tecnología. Las proveedoras de lo que hace falta para explotar el gas y el petróleo encerrados en la roca (shale oil) no sólo son costosas sino además restrictivas.

/// EL DATO