García Canclini disertó sobre aprendizaje y cambio cultural

“La educación debe asumir una

complejidad que antes no existía”

“La educación debe asumir una complejidad que antes no existía”

García Canclini es argentino pero reside en México y llegó al país para participar de la Feria del Libro de Buenos Aires.

Foto: Télam

El reconocido doctor en Filosofía dijo que los cambios culturales y las nuevas tecnologías dieron forma a niños y jóvenes creativos y con capacidad de hacer tareas escolares mientras miran TV y se comunican por celular, todo al mismo tiempo.

 

Dolores Pruneda Paz (Télam)

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“Quizás una de las transformaciones más radicales en la concepción de cultura contemporánea sea el entrelazamiento de lo urbano, lo escolar y lo digital”, dijo el antropólogo y filósofo Néstor García Canclini en la 38º Feria del Libro de Buenos Aires, que ayer abrió sus puertas al público en La Rural.

“Todavía los adultos buscamos los libros para conocer, vamos al cine para entretenernos y abrimos la computadora para escribir correos. Conocer, entretenernos, leer... los jóvenes parten del principio de que todo eso viene junto, articulando un sistema multimedia donde combinan trabajar y disfrutar, andar por la ciudad y conversar con quien no vemos” en su celular, graficó.

García Canclini abrió así las Jornadas Profesionales que se realizan en el marco de la feria, con una mirada sobre el aprendizaje y los cambios culturales que vienen de la mano de los jóvenes y el uso de nuevas tecnologías.

“¿Los niños serán reemplazados por pantallas y los centros culturales por Facebook? ¿Dejarán los niños de hacer sus experiencias formativas principales en la casa, escuela y vida urbana para adquirirlas en YouTube y redes sociales de infancia?”, planteó, al abrir el encuentro. “Las principales ciencias sociales dan pocos instrumentos para responder estas preguntas, apenas estamos descubriendo la infancia y adolescencia como objetos de estudio más allá de lo que sabemos gracias a la bibliografía psicológica y psicoanalítica, y sin embargo hoy niños y adolescentes nos interpelan como actores centrales de la vida social”, aseveró.

Para García Canclini “los niños son autores, son creativos y los adolescentes mucho más, son innovadores y están obligándonos a repensar todo el tiempo las categorías de la sociedad que hasta ahora creíamos poder entender”.

Las destrezas digitales cada vez más tempranas de niños y adolescentes y su capacidad de realizar varias actividades al mismo tiempo -como las tareas escolares mientras intercambian mensajes de texto y comentan lo que ven TV- muestran su “capacidad de iniciativa, combinación y discernimiento”, aseguró.

“Prosumidores”

Para el doctor en Filosofía, esas innovaciones culturales de niños y adolescentes abren un nuevo espectro de definiciones culturales, como por ejemplo, en el avance de las descargas libre de música y textos e imágenes. “La organización hegemónica de la producción cultural considera piratería a esas descargas -reseñó-, sin embargo las estadísticas las muestran como un comportamiento mayoritario de jóvenes que se organizan para hacer circular canciones y películas que no podrían conseguir ya sea por falta de dinero o porque esos bienes controlados no están en tiendas ni centros comerciales”.

A su entender, “la normalidad con que la mayoría de niños y jóvenes experimentan estas descargas y su comunicación a otros (de una manera libre) obliga a poner entre signos de interrogación la supuesta legitimidad de los modos de producción, circulación y consumo considerados legales”.

Y también pone en cuestión la perspectiva de la “mercadocracia” que ve en los jóvenes a consumidores en lugar de “prosumidores: productores, creadores y participantes de la circulación cultural que no sólo descargan, sino que remixean, reeditan y transforman lo que reciben”.

“La imaginación creativa ha dejado de estar sólo en manos de agentes de campos especializados como el arte, la edición y la escritura, para formar parte del trabajo cotidiano de la gente común”, afirmó. Para García Canclini, llegó el momento de “replantear la pregunta clásica: si se aprende a ser creador, si la creatividad es un don o si la educación la forma”.

En este siglo, analizó, “la expansión social de la creatividad no es ya un mero deseo de las vanguardias científicas que reivindican esa potencialidad humana en todos, ni resultado de la buena voluntad pedagógica. Otras disciplinas colocan ahora a la creatividad en el centro del trabajo, las empresas, la vida cultural y urbana”.

“Deberíamos remodelar nuestra concepción de la educación para que esas búsquedas imaginativas para la transformación de la sociedad estén relacionadas no sólo a emprendimientos económicos, sino a formas de solidaridad nutridas en una visión más compleja de estas sociedades globalizadas, y a un espíritu de época que valora más la autonomía y el trabajo independiente con nuevas tecnologías”, concluyó.

“Glocal”

En diálogo con Télam, por otra parte, se refirió a lo “glocal” para referirse a la articulación o entramado entre lo local y lo global como unos de los desafíos a los que se enfrenta la educación contemporánea.

La ampliación de la comunicación y los entretenimientos mediante nuevas tecnologías enfrenta a la educación a nuevos desafíos, “formar en una cultura nacional y aprender a manejarse con informaciones diversas y contradictorias”, aseveró.

Con el uso de nuevas tecnologías, “se ha ampliado el horizonte de toda la vida social”, señaló García Canclini con referencia a dispositivos digitales personales como el Iphone o las computadoras portátiles, que permiten acceder a los bienes culturales sin desplazarse físicamente.

Aunque “históricamente en países como Argentina se trataba de articular el desarrollo de una cultura nacional con referentes europeos y más tarde estadounidenses; en nuestro radar, ahora, hay bienes culturales de Japón como el manga y el animé, cine chino e iraní, programas de televisión de muchos países que llegan a las pantallas no sólo de las grandes ciudades”, graficó el estudioso.

A su entender, “en las nuevas generaciones se diversifica el espectro de opciones culturales y educativas; por eso, la educación debe asumir esa diversidad y formar como para tomar decisiones en relación con una complejidad contemporánea que no existía antes”.

“Pasamos de un mundo restringido, muy atrincherado en culturas nacionales y a veces étnicas, a un mundo donde siguen importando las etnias, la nación, las identidades locales o urbanas, y a la vez participamos de un conjunto de circuitos comunicacionales que nos relacionan con muchas maneras de vivir en familia, trabajar, tener ocio, placer y aprender”, remató.


Néstor García Canclini

nació en Argentina en 1939. Es doctor en Filosofía por las universidades de París y de La Plata. Ha sido profesor en las universidades de Austin, Duke, Stanford, Barcelona, Buenos Aires y Sao Paulo. Recibió la Beca Guggenheim, el Premio Ensayo Casa de las Américas en reconocimiento a Culturas populares en el capitalismo y el Book Award de la Asociación de Estudios Latinoamericanos por el libro “Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad”.

Otros trabajos destacados son “Consumidores y ciudadanos”, “La globalización imaginada” y “Diferentes, desiguales y desconectados: mapas de la interculturalidad”. En la actualidad enfoca su investigación en las relaciones entre estética, arte, antropología, estrategias creativas y redes culturales de los jóvenes. El especialista está radicado en México y sus libros son estudiados en las escuelas de comunicación.

/// LA FIGURA

“La educación debe asumir una complejidad que antes no existía”