al margen de la crónica

Las redes sociales alzan

la bandera de la ortografía

Para algunos de nosotros, las faltas ortográficas representan una puñalada. Sobre todo cuando vemos errores garrafales en redes sociales que son públicas y de manos de personas que ya deberían conocer las normas fundamentales o, al menos, el uso de los correctores que la mayoría de los programas ofrecen, para aquellos casos de dudas o descuidos.

En este sentido, y más que nada respecto de los adolescentes, Internet se convirtió en un espejo de la mala formación gramatical y ortográfica brindada por las instituciones educativas y de la falta de lectura en muchos de los chicos.

Sin embargo, según los especialistas, esto podría estar cambiando en el último tiempo en el ámbito de las redes sociales. Éstas, según Joaquín Muller, director de la Fundación del Español Urgente, habrían ayudado a recuperar el interés por la corrección lingüística.

Al explicar estos fenómenos, el director de la Fundación sostiene que la corrección “y no sólo la lingüística, preocupan más que nunca”, algo que en su opinión hay que agradecer al hecho de que las redes sociales estén cada día más presentes.

“Los usuarios son conscientes de que las faltas de ortografía, la precipitación y la descortesía devalúan sus mensajes”, lo que ha hecho que el miedo al desprestigio en “un foro tan abierto y tan expuesto” como es el de las redes sociales les lleve a ser extremadamente cuidadosos en la construcción de sus mensajes, afirmó Muller.

Hoy -añadió- cualquiera puede exponer su opinión sobre la calidad de un restaurante o sobre la última película de estreno y ser seguido por miles de usuarios, sin por eso tener que valerse de un medio de comunicación y, por ello, tienen claro “que su prestigio depende de sí mismos y que lo pueden perder de inmediato si caen en errores lingüísticos o en expresiones malsonantes”.

Este fenómeno, sostuvo Muller, es el que ha llevado a la publicación de varios libros y cientos de trabajos sobre corrección y urbanidad en los medios sociales y lo que ha hecho que la cuenta en Twitter de la Fundéu BBVA, un espacio donde se difunden contenidos sobre el buen uso del español y se resuelven dudas lingüísticas, sume semanalmente más de mil seguidores y ya haya superado los cien mil.

Ante este interés de los usuarios por el uso correcto de la lengua, la Fundéu BBVA ha potenciado todos sus servicios en Internet y ha creado una web que, bajo el nombre de “Estilo”, pretende ayudar a escribir bien en la red.

También ha abierto un canal en YouTube que, en apenas cuatro semanas, cuenta con más de 20.500 reproducciones y 255 suscripciones, en donde publica recomendaciones en video sobre buenos usos de la lengua.

Son videos de fácil comprensión sobre, por ejemplo, cómo diferenciar “si no” y “sino”, “aún” y “aun” o saber por qué una expresión como “recuperarse favorablemente” es redundante, que “pueden interesar tanto a un alumno de secundaria como a un periodista”, indicó Muller.