Voces para viajes imaginarios

Voces para viajes imaginarios

Nicolás Pauls en la lectura de un texto. Foto: Télam

 

El Día Mundial del Libro concluyó anteanoche en la Feria Internacional del Libro con un “Maratón de Lectura” multitudinario que convocó a 23 personalidades de la cultura, las ciencias y las artes quienes pusieron su voz a textos sobre viajes imaginarios del canon literario universal.

La sala Jorge Luis Borges en el pabellón rojo comenzó a llenarse a cuentagotas, primero curiosos, más tarde cholulos con cámaras y celulares en mano. Casi 400 personas se dispusieron a escuchar en silencio a actores, actrices, conductores, músicos, científicos y dramaturgos que leyeron fragmentos de obras de todos los tiempos, con un sólo lema común: todos sus lecturas eran viajes imaginarios.

“Los viajes a países imaginarios arrancan con Luciano de Samosata (125-192) porque es un viaje a otro lugar para criticar este mundo, su mayor expresión se dio con Cyrano de Bergerac o con los viajes de Gulliver”, contó a Télam Danilo Albero, coordinador general de esta actividad.

Justamente “Relatos Verídicos” de Luciano de Samosata, un filósofo de la Grecia Antigua que se burlaba tanto del ateísmo como de los dioses del Olimpo, fue la primera lectura de la noche, que tuvo como protagonista al dramaturgo Mauricio Kartún.

Le siguió el actor Eduardo Blanco que leyó un fragmento de “Neuromante” (1984), una novela de ficción de William Gibson, quien -nada más, ni nada menos- es “el hombre que inventó la realidad virtual y que definió el ciberespacio”, aclaró Albero.

Muriel Santa Ana, aplaudida y fotografiada, tuvo a su cargo el primer capítulo del clásico universal del “nonsense”: “Alicia en el país de las maravillas” (1865), de Lewis Caroll. Amena y con soltura, la actriz desplegó sus dotes para contar cómo la niña Alicia, presa de la curiosidad, decide perseguir a un conejo con chaleco y reloj para sumergirse a un mundo “donde nada le parecía imposible”.

Virginia Innocenti, con Italo Calvino en mano, dijo sonriente “me encanta que me cuenten cuentos y contarle a los demás, es pasar la posta de la tradición oral y es importante que no se pierda, sería hermoso que sea una propuesta de encuentro entre amigos y en la familia”.

El cineasta Daniel Burman tuvo a su cargo la lectura del relato onírico “Polaris” (1916) de H.P. Lovecraft. Tranquilo, interpretó esta pieza y opinó: “Es genial la experiencia y que un día de la semana venga gente a escuchar literatura, me parece fantástico. La lectura en voz alta es el primer acercamiento de la niñez a la literatura y creo que de adultos, un refuerzo no viene mal”.

Ana Padovani, con gran oficio en la narración oral, leyó el poema épico “Cantar de Gilgamesh”, la historia escrita más antigua. Con variaciones de voces y tonos, la narradora brilló con este relato sobre las vicisitudes de un hombre que busca a su amigo, pero también el deseo de gloria y de inmortalidad.

El conductor y periodista Guillermo Andino leyó “La segunda historia de Simbad el marino”, en “Las mil y una noches”. Para él, “leer para la gente te ayuda a involucrarte más y a reflexionar sobre el texto. Si bien la lectura puede ser una experiencia solidaria, en el contexto de la feria es llamar a la gente y a los chicos a que se hagan amigos de la lectura”.

También leyeron Cristina Banegas, Julieta Cardinali, Gabriel Corrado, Nicolás Pauls, María José Gabín, Boy Olmi, Muriel Santa Ana, Eleonora Wexler; Rafael Spregelburd, los ilustradores Isol y Rep; los músicos Rodolfo Mederos y Daniel Piazzolla; Ernestina Pais y Magdalena Ruiz Guiñazú y Adrián Paenza.