Jugadores compulsivos

No estaba secuestrada, andaba de parranda

José Luis Pagés

Una mujer de 34 años fracasó en el intento de disimular con una fabulosa maquinación qué hizo durante esas largas horas que estuvo ausente del hogar y cómo desapareció el dinero que extrajo el 12 de abril en una sucursal del Banco Santa Fe.

 

En la madrugada del 13, en la subcomisaría 3a. _con jurisdicción en los Fonavi del barrio Las Flores_, se presentó una mujer de 34 años quien, tras identificarse, refirió que había sido asaltada el día anterior, alrededor de las 13, a la salida de un banco.

La presunta víctima del atraco _dijo un portavoz de la Policía santafesina_, agregó a su relato que los delincuentes, lejos de conformarse con el dinero sustraído en la “salidera bancaria”, la encañonaron con un arma de fuego y por la fuerza la cargaron en un automóvil .

Luego, privada de la libertad en un sitio que no supo precisar, permaneció cautiva y bajo amenazas de muerte estuvo privada de la libertad durante más de doce horas.

La mujer que dijo haber escapado a la carrera, en un descuido de sus captores, refirió algunos aspectos de su cautiverio que decidieron al juez de instrucción en turno sugerir que tan delicado asunto fuera investigado por la División Especial de Trata de Personas (D5).

Luego, esa División ofreció contención a la denunciante con personal especializado, pero a poco de iniciar la investigación ordenada por la Justicia, llamó la atención de los agentes alguna contradicción en su discurso y la pesquisa se reorientó hacia el Casino de nuestra ciudad.

Entonces aparecieron sobradas pruebas que desmentían el robo y el secuestro denunciado en avenida Facundo Zuviría a las 13, del día 12. También cayó por tierra la versión del cautiverio con los abusos sufridos y consecuentemente la fuga a las tres de la mañana, graves delitos que habían sido expuestos ante las autoridades en la Subcomisaría 3a.

Los agentes de la División de Trata, con apoyo de la Policía Científica visitaron el Casino y con orden librada por el juez de Instrucción de 2a. Nominación observaron los registros de video donde la denunciante y primera actriz aparecía apostando su dinero a manos llenas en máquinas electrónicas y distintas mesas de juego.

Luego de verificar la hora de ingreso de la denunciante en el complejo a las 13.15 se estableció su egreso alrededor de las de las cuatro de la mañana, pudiéndose precisar que se retiró a bordo de un remís al cabo de más de doce horas de despilfarro.

El juez intervientente anoticiado de los resultados de la investigación formó a la jugadora una causa por falsa denuncia y dispuso que las actuaciones se eleven a los estrados pertinentes.

No estaba secuestrada, andaba de parranda

La tentación, la caída y el temor a la verdad, explican la patraña.

Foto: Archivo