Cambio de posición

Cedió Merkel y ahora prepara una “agenda del crecimiento”

Líderes europeos venían reclamando dejar de pensar solo ajustes. De todas maneras, la canciller alemana dijo que no se modificará el pacto fiscal.

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Una pequeña grieta se abrió en la posición de la cancilerr alemana Angela Merkel.

Foto: EFe

De la Redacción de El Litoral

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EFE

La canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado la redacción de una “agenda del crecimiento” para la Unión Europea que deberá estar lista para la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE el próximo mes de junio.

Entre otras medidas para fomentar el crecimiento en la UE, Merkel cita igualmente “reforzar las posibilidades del Banco Europeo de Inversiones”, en unas declaraciones que publica hoy el rotativo Leipziger Volkszeitung.

Tras subrayar que varios consejos europeos han abordado ya el tema del crecimiento, destaca que “ya hoy los países pueden, por ejemplo, aprovechar de manera flexible los fondos estructurales para ayudar a las Pymes”.

Estas declaraciones de la canciller amplían las realizadas este viernes en la emisora pública de radio NDR en las que comentó que el pacto fiscal para una mayor disciplina presupuestaria en Europa se puede completar con un pacto para el crecimiento.

“El crecimiento no debe costar necesariamente dinero”, dijo Merkel, que espera abordar ese tema en la cumbre de la UE con el presidente que salga elegido en la segunda vuelta de las elecciones francesas.

La canciller insiste, pese a todo, en que sin una política financiera sólida Europa no podrá liberarse de la crisis de la deuda, aunque reconoce que el pacto fiscal es insuficiente para superar esa crisis.

“Por eso se debe desarrollar de manera paralela una política que fomente el crecimiento y el empleo, que devuelva la competitividad a los Estados, pero no un crecimiento a base de crédito”, explica.

Tras comentar que nuevos programas estatales coyunturales no ayudarán a Europa, reitera su rechazo a la iniciativa del candidato socialista a la presidencia francesa, François Hollande, de renegociar el pacto fiscal.

“No habrá nuevas negociaciones del pacto fiscal. Veinticinco jefes de Gobierno lo han suscrito. En Portugal y Grecia ya ha sido ratificado y en Irlanda será objeto de un referendo a finales de mayo. En muchos países miembros, también en Alemania, el pacto fiscal se encuentra ya en los parlamentos”, afirma.

Con independencia de esa discusión, Merkel asegura que forma parte de su responsabilidad política “cooperar bien” con cualquier presidente francés.

Mientras, la oposición socialdemócrata ha exigido nuevas ayudas para países en crisis como España, donde la política de ahorro es buena pero insuficiente para resolver sus problemas económicos, según el secretario de organización parlamentario del SPD, Thomas Oppermann.

“Angela Merkel es la única en Europa que parece no haberlo entendido”, afirma Oppermann en unas declaraciones que publica hoy el diario Neuen Osnabrücker Zeitung, en las que exige un plan maestro para impulsar al crecimiento en países como España.

“Solo de esa manera podrán recuperarse y pagar por si solos las deudas estatales”, comenta el político socialdemócrata alemán, quien subraya que si Merkel no reconoce este hecho, finalmente será el contribuyente alemán el que acabe pagando.

Asimismo, advierte de que el SPD solo dará su visto bueno en el Bundestag al pacto fiscal si la coalición gubernamental que dirige Merkel rompe su autobloqueo y destaca que “para financiar el paquete de crecimiento necesitamos de una vez la tasa a las transacciones financieras”.


Resurge la construcción alemana gracias a la crisis

El sector de la construcción en Alemania es uno de los grandes beneficiados por la crisis de la deuda en Europa según el Instituto de investigación económica Ifo.

“El sector de la construcción ha cobrado una dinámica impresionante. Alemania se beneficia del hecho de que sus inversores estén invirtiendo en el país en lugar de distribuir el dinero por todo el mundo”, indicó la presidenta del Ifo, Hans-Werner Sinn, reportó la agencia DPA.

Según Sinn, los bancos y las aseguradoras alemanas no se atreven ahora a invertir fuera del país y prefieren dedicarse, “nuevamente, a los clientes inmobiliarios locales, aburridos pero seguros”.

El auge de la construcción y el sector inmobiliario está fomentando “un mayor empleo en la construcción y se expande hacia toda la economía del país”, argumentó Sinn.

Y agregó que “esta demanda interna hacía falta desde hace tiempo, y es el principal motor de la coyuntura alemana”.

Sinn negó que exista peligro de “burbuja inmobiliaria”. “Es algo por lo que, por el momento, no nos debemos preocupar en vista de los precios relativamente bajos a nivel internacional del mercado inmobiliario alemán”, concluyó.