Rally de la República Argentina

Loëb escrituró las sierras

Daniel Monticelli

(Enviado especial a Villa Carlos Paz)

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Todo el ambiente automovilístico coincide en algo: Sebastian Loëb es el mejor piloto de Rally de todos los tiempos. Incluso ayer en el mediodía de Carlos Paz, mientras los autos llegaban al área de servicios para desarrollar los últimos tramos de la etapa final del Rally de la Argentina 2012 (restaban las segundas pasadas por Mina Clavero-Giulio Césare, El Cóndor-Copina, El Cóndor-Casilla Negra y posteriormente el Power Stage (es un especial muy corto que se televisa y que otorga puntos extras, 3 al 1º, 2 al 2º y 1 al 3º), lo charlábamos con Malcolm Wilson. Sí, el director deportivo de Ford, la marca rival para la que corre el francés de Citroën.

Cuando un conocedor como este directivo disparó que Loëb era casi perfecto y que era “el mejor de la historia”, recordé que hay épocas y épocas. En la actualidad, Citroën es (casi) invencible y si no lo es, lo ayudan a que así sea. Pero la historia está escrita también con la etapa de los Röhrl, Kankkunen, Mikkola, Sainz, Makkinen, Vatanen, Bettega y tantos otros... Y la cosa era diferente, porque no sólo que estaban involucradas más terminales automotrices, sino además había más paridad conductiva. En fin, esta discusión se da también en la Fórmula 1 entre Fangio, Schumacher, Clark, Rindt, Senna, Prost y algunos más.

Pero no desviemos el eje. Este Rally de nuestro país, tuvo tres momentos claves: 1) Cuando Loëb se enojó el viernes por la mañana porque cometió tres trompos consecutivos en menos de mil metros. Allí y antes de ingresar a los especiales de esa gélida e inestable tarde, “Seb” sabía que se había equivocado en la elección de los neumáticos (se jugó por los blandos, pero había mucho barro en los caminos). Fue de lleno, se agachó y observó cómo estaban las gomas del Ford Fiesta de Petter Solberg, quien le venía ganando y era súper veloz...

2) El sábado ese otro gran piloto que tiene el Mundial como lo es el noruego Solberg, llevaba un ritmo tan veloz que una piedra le rompió un brazo de dirección del Fiesta RS y a partir de ese momento fue como que quedaron selladas las posiciones del Rally.

3) Prematuramente y viendo que Mikko Hirvonen era tan rápido como su coequiper Loëb (ambos con los DS3), llegaba esa orden de equipo por parte de Yves Matton —director deportivo de la marca del “doble chevrón. “Como están hasta ahora vienen bien, hay que mantener las posiciones porque nuestro objetivo de máxima es el Campeonato de Constructores y de Pilotos y llevándonos de Argentina el 1-2 será muy beneficioso para todos nosotros. Ésta es nuestra oportunidad y no debemos desaprovecharla”.

Hasta ahí todo bien, porque el responsable de Citroën no estaba infringiendo ningún punto del reglamento deportivo, pero la verdad es que la noticia cayó como un balde de agua más fría que la propia condición climática.

Es que todavía faltaba más de media carrera y el único que podía pelearle a los Citroën, era Solberg (después de su abandono, se reenganchó e hizo un final espectacular, ganando varios tramos e incluso venciendo en el Power Stage), porque Daniel Sordo no tenía con qué.

Se sabía que el español estaba reemplazando a Latvala, que no conocía los límites del Ford, que no iba a arriesgar más de la cuenta y que un podio era un resultado formidable para él. Para colmo, el ibérico tiene tanta mala suerte que cuando estaba cumpliendo con su cometido, se le paró el auto en el último especial y abandonó, dejando servido el último escalón del podio al pibe Mads Otsberg, que viene de ganar en Portugal.

Entonces qué le quedaba al público, ver al menos el duelo entre Loëb e Hirvonen, pero ni siquiera eso se dio.

A propósito de los espectadores, para los cordobeses hubo más gente que en ediciones anteriores, pero para quien esto escribe fue todo lo contrario. Quizás la gente no se concentró tanto en Carlos Paz y se diversificó a raíz de los tramos que eran tan largos. No lo sé.

A todo esto, Daniel Elena (el monegasco habla el español), que es el navegante y cuñado del “Emperador” Loëb, fue muy gráfico a la hora de opinar acerca de la cantidad de segundos que les venía descontando el finlandés Hirvonen, cuando todavía restaban varios kilómetros por recorrer. “Con Mikko no hay problemas...”, fue la respuesta simple que le dio a un prestigioso colega, guiñándole un ojo.

Más allá que desde el sábado se sabía que era un final cantado, no hay que ser muy lúcido para darse cuenta de que Loëb no necesita ayuda de ninguna naturaleza; sería necio pensar así. Un piloto de su calidad, de sus cualidades extraclase, no gana siete veces un Rally como el nuestro que es tan exigente, no logra 70 victorias en su historial así porque sí, y mucho menos no obtiene ocho títulos como los que él tiene.

Redondeando: Loëb sacó todo de sí y ganó nuevamente en Argentina; Hirvonen cumplió con su segundo puesto y con el equipo que le dijo: “Tenés que estar ahí”. Otsberg le dio a Ford un tercer puesto y valiosos puntos que son históricos (ver aparte). El checo Prokop cumplió con su cuarto lugar con otro Fiesta; el belga Neuville se nota que tiene pasta y que puede encabezar la nueva camada de pilotos (5º con el DS3).

Lo de Petter Solberg, sobre el final fue sensacional, porque pese a su deserción, arribó 6º. Sebastian Ogier con su séptimo lugar, cada vez convence más a los de VW de que se no se equivocaron para que maneje uno de los Polo en 2013 (ahora lo hace con un Skoda Fabia). Completaron los diez: el ruso Novirok (Ford), el Príncipe Al-Attiyah con un DS3 y el estonio Tanak, con el otro Ford del M-Sport.

El campeonato lo tiene como líder a Loëb, con 91 puntos; 2º Solberg. con 73; 3º Hirvonen, con 70; 4º Otsberg, con 68 unidades. Constructores: 1º Citroën WRC, con 151 puntos; 2º Ford WRC, con 106; 3º M-Sport Ford WRC, con 81 unidades. La próxima fecha será en Acrópolis, entre el 25 y 27 de mayo.

Ya ganó tantas veces en Córdoba (con la de ayer en siete ocasiones consecutivas), que bien se podría decir que a la hora de acelerar sobre este terreno, el francés se convirtió en el dueño de la velocidad y el vértigo serrano.

Récord de Ford

El equipo que defiende los colores del óvalo hizo historia ayer en la Argentina, al convertirse en el primer fabricante en anotar 150 puntos finales consecutivos en el Campeonato del Mundo de Rally FIA. El sexto puesto de Petter Solberg-Chris Patterson en Córdoba, trajo a colación la plusmarca. Éstos son algunos de los números claves del récord: el primer Rally que sacaron puntos fue en Montecarlo 2002 con Sainz (3º) y McRae (4º), 6 victorias en Suecia, el evento más exitoso; 8 autos Ford Fiesta RS WRC finalizaron en el top 10 en Gran Bretaña 2011. 12 pilotos contribuyeron al récord de Ford: Hirvonen (84 puntos), Latvala (48), Grönholm (29), Martin (28), Duval (19), Gardemeister (13), Kresta (10), Sainz (9), McRae (9), Petter Solberg (4), Tuohino (2) y H. Solberg (1).

Guerra y Rossi

El mexicano Benito Guerra, con un Mitsubishi Evo. IX logró ayer su segunda victoria consecutiva en la categoría mundial de autos de Producción; 2º Nicolás Fuchs; 3º Gorbán (ambos con Mitsubishi) y 4º Marcos Ligato (Subaru). En la Copa ACA, se impuso Agustín Rossi con otro Mitsubishi.

Solberg, sensacional

Después de haber abandonado promediando la carrera, el noruego Petter Solberg se reenganchó y ayer en la última etapa fue intratable. Ganó todos los tramos clasificatorios para arribar finalmente sexto. A través de su manejo espectacular, se convirtió en el nuevo ídolo de los cordobeses.

/// EL DATO

/// la clave

“Era importante reaccionar así”

Como es habitual, este gimnasta de 38 años (nació el 26 de febrero de 1974), festeja a más no poder cada vez que gana una competencia. En este caso, para Sebastian Loëb no fue la excepción: “Es increíble haber ganado nuevamente en Argentina. Era importante conseguir este triunfo, sobre todo después de lo ocurrido en Portugal; había que reaccionar así”, contó. “Este tipo de carreras tan extensas, son muy complicadas y por eso ganarlas nos da una mayor alegría. Por supuesto que estoy muy feliz por el 1-2 de Citroën. Fue un Rally muy bueno con Mikko terminando segundo”.

Por su parte, el finlandés Mikko Hirvonen explicaba su segundo lugar: “Fue un buen Rally y me encantan los tramos largos. Son especiales, fantásticos”. Sobre el doblete de su equipo, manifestó: “Estoy muy feliz por el equipo al haber logrado este resultado en la Argentina”.