Sectores
Nubarrones en el horizonte
La industria mostró una reducida capacidad de recuperación en febrero, luego de la caída de diciembre. Los primeros datos de marzo no insuflan mayores alientos.
Félix Canale
De acuerdo con estimaciones preliminares del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina, durante el mes de febrero, la industria mostró una expansión interanual de 3,8% en su nivel de actividad, recuperándose un tanto frente a la caída registrada en diciembre pasado.
Esta leve mejoría nuevamente estuvo impulsada por la industria automotriz que creció 28,8 por ciento en el segundo mes del año, luego de haber caído 21% en diciembre y 11% en enero. Si se exceptúa el aporte de las terminales automotrices a los resultados de febrero, el resto de la actividad manufacturera mostró un escaso crecimiento de 0,4 por ciento, que es el más bajo de los últimos 24 meses.
Estos números, aunque parcialmente, se verán modificados en los resultados de marzo, ya que en el tercer mes de 2012 la producción automotriz mostró un descenso de 4 ciento con respecto a igual lapso de 2011, aunque logró incrementar en 5,47% la producción de febrero, de acuerdo con los datos de Adefa.
La expansión de marzo en la fabricación de vehículos podría mantenerse si crecen las exportaciones, que en el primer trimestre muestran un retroceso de 16 por ciento interanual. Para que eso ocurra debe recuperarse el mercado brasileño (76% de las ventas externas), país donde en el primer trimestre la caída de ventas y patentamientos retrocedió alrededor de 10% interanual, según reporte de la consultora Abeceb.com.
En tanto, en el mercado doméstico, de acuerdo con un análisis de Ecolatina, los patentamientos de autos subieron 9,1% interanual en el primer trimestre, lejos del 20,8% registrado en igual lapso del año pasado.
Otras industrias
Además de los automotores, los otros sectores que sostuvieron la expansión en febrero fueron Alimentos y Bebidas (4,1%), sustancias y productos químicos (3,6%) pese a la desaceleración del subsector farmacéutico, y la industria metalmecánica con 1 por ciento.
El desempeño metalmecánico debe mirarse con lupa, porque puede ser un síntoma. Durante 2011 estas manufacturas promediaron un crecimiento de casi 12 por ciento, 5 puntos más que el promedio de toda la industria que fue de 7 por ciento. En enero de 2012, el crecimiento del sector alcanzó a 10 por ciento y fue factor decisivo para mantener un desempeño que evitó números en rojo, frente a la caída automotriz de 11 por ciento.
Que en apenas 30 días (de enero a febrero) la metalmecánica pierda 9 puntos enciende luces amarillas. De acuerdo con el informe de la UIA (basado en el reporte mensual de Adimra) esto obedece fundamentalmente al comportamiento de la exportaciones. Éstas cayeron alrededor del 25% interanual (331 millones de dólares), situación contrapuesta a la de febrero de 2011, cuando las ventas externas habían crecido un 23%. Las principales caídas del mes de febrero de 2012 se presentaron en autopartes (-38%), otros equipos de manipulación y elevación (-72%) y válvulas, con un retroceso de 42 por ciento.
El porcentaje de las caídas muestra una tendencia de difícil reversión en el corto plazo. Todo esto sucede mientras las importaciones (siempre en el sector metalmecánico) registran un descenso interanual de 5%, alcanzando valores de 1.783 millones de dólares. Como consecuencia, el déficit comercial mostró un limitado incremento del 2% interanual, mientras que en el mismo período del año pasado había sido de 37%, lo cual parece bueno. Pero puede verse de otro modo: las protecciones arancelarias que benefician a la metalmecánica (acotando la competencia extranjera) no están siendo suficientes para mantener su tasa de desempeño productivo.
Hoy por hoy
Las primeras estadísticas correspondientes al mes de marzo indican, según la consultora Orlando J. Ferreres, que el índice de producción industrial se incrementó en dicho mes en 1,7% anual, pero que en relación a febrero cayó 1,3 por ciento.
El informe comenta que “en parte por la fuerte restricción a las importaciones de insumos industriales, pero también muy influenciada por el deterioro que sufre la economía brasileña, la industria evidencia en lo que va del año un claro proceso de desaceleración, acumulado al primer trimestre del año un 2,2% anual”.
La profundidad de la desaceleración se manifiesta al compararse los resultados de la medición con el primer trimestre de 2011. El año pasado, en igual período, el acumulado alcanzaba a 24,40% de incremento frente a la cifras de 2010, siguiendo siempre la serie estadística de OJF. Puesto un dato frente a otro, surge una diferencia de más de 20 puntos porcentuales negativos.
Por último, las mediciones de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel) detectan un dato poco alentador. En su último informe, fechado el 24 de abril, comenta que “el Índice de Producción Industrial desestacionalizado del primer trimestre de 2012 se ubicó un -0.9% por debajo del cuarto trimestre de 2011, completando de esa manera la tercera caída trimestral consecutiva, lo que estaría indicando que nos encontramos en un período recesivo a nivel industrial después de haber alcanzado un máximo en septiembre de 2011”.
