Cura Brochero

A un paso de ser beato

Una junta médica del Vaticano reconoció el carácter milagroso de la curación de un niño, atribuida a la intercesión del cura José Gabriel Brochero, quien quedó a pasos de ser declarado beato.

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Resta que una junta de teólogos analice si el hecho se produjo de acuerdo con la fe para luego trasladar el caso de Brochero a los cardenales, encargados de formalizar el pedido de beatificación al Papa. Foto: Archivo El Litoral

DyN

Una junta médica reunida en el Vaticano aceptó el jueves, por unanimidad, el carácter sobrenatural de una curación atribuida a la intervención del sacerdote José Gabriel del Rosario Brochero, quien quedó a pasos de ser beatificado.

Monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje y delegado de la Conferencia Episcopal Argentina para las Causas de los Santos, destacó que éste es un paso “muy importante” en el proceso para que el Cura Brochero pueda ser declarado beato antes de fin de año. En declaraciones radiales desde Roma, expresó que “siete médicos tenían que confirmar si el tema superaba a la ciencia y así fue. Es un paso muy importante”. También explicó que ahora resta que una junta de teólogos analice si el hecho se produjo de acuerdo con la fe para luego trasladar el caso a los cardenales, encargados de formalizar el pedido de beatificación al Papa.

Una vez que sea beato deberá comprobarse un segundo milagro por su intercesión, ocurrido con posterioridad al primero, para llegar al honor de los altares o santidad. Fuentes del obispado de Cruz del Eje informaron que se estudia la posible intervención del sacerdote en la sanación de un adolescente tras “un muy grave accidente”, sin que trascienda su identidad. “Es una curación en un accidente, en el que Dios obró de una manera espectacular después de que la familia pidió por la salud del joven a través de Brochero. El adolescente volvió a tener funciones vitales en su organismo y se recuperó de un modo notable. Para nosotros, su sobrevida es un milagro”, aseguró el obispo.

La causa de beatificación del Cura Brochero estaba paralizada desde hace varios años, por eso la Iglesia católica alentó su avance, sobre todo porque aspira a declararlo patrono de los sacerdotes argentinos. Fuentes eclesiásticas explicaron que el proceso de beatificación del considerado pionero de la opción por los pobres en Traslasierra, Córdoba, estaba frenado por sus “giros verbales”, en referencia a “malas palabras”, y por ser un conspicuo fumador.

Cuestión de mérito

José Gabriel del Rosario Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en el paraje Carreta Quemada, cerca de Santa Rosa de Río Primero, en el norte de Córdoba. Se ordenó sacerdote el 4 de noviembre de 1866. Tras desempeñar su ministerio sacerdotal en la catedral de Córdoba y ser prefecto de estudios del colegio seminario Nuestra Señora de Loreto, el 19 de noviembre de 1869 fue elegido vicario del departamento San Alberto, con unos 10 mil habitantes de toda Traslasierra. Se instaló en Villa del Tránsito, localidad que desde 1916 lleva su nombre.

Tiempo después, el cura Brochero tuvo un papel activo en la epidemia de cólera que afectó a la población de la provincia de Córdoba. Enfermó de lepra por compartir el mate junto a pacientes con esta enfermedad, quedó sordo y ciego.

José Gabriel del Rosario Brochero murió en 1914 y fue declarado venerable en febrero de 2004 por el entonces papa Juan Pablo II. La Iglesia argentina abrió medio centenar de causas de canonización, pero uno sólo ostenta a medias la condición de santo nativo: Héctor Valdivielso Sáez, un religioso que nació en el país pero desarrolló su vida pastoral en España.

En la primera instancia de beatos, a la que Brochero se acerca, accedieron Laura Vicuña, las monjas Nazaria Ignacia March Mesa, María del Tránsito Cabanillas y Sor María Ludovica de Angelis, además del religioso salesiano Artémides Zatti y el indio mapuche Ceferino Namuncurá.


En la web

http://www.curabrochero.org.ar/.