El reconocimiento

Aun con deficiencias técnicas, Kudelka valoró la tarea “sucia” de Jerónimo Barrales, casi siempre peleando con toda la defensa rival.

Foto: Pablo Aguirre

Conforme con el triunfo, el técnico rojiblanco destacó fundamentalmente que está tranquilo porque Unión volvió a mostrar su cualidad.

Alberto Sánchez

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Debe ser complicado para un técnico realizar declaraciones a la prensa sin extralimitarse en las mismas, después de una victoria tan importante como emocionante, tal cual se la puede definir a la lograda anoche por Unión ante San Lorenzo (1-0) gracias al gol agónico marcado por el juvenil defensor (debutante como titular) Diego Barisone.

Pero como dijo FDK: “Yo no soy extremista, ni en las buenas ni en las malas, al contrario, yo siempre confío”, pudo hablar sobre lo sucedido minutos antes en el campo de juego sin caer en los elogios desmesurados, sólo dedicó sus palabras a resaltar el “sello” del plantel que comanda: “Lo más importante es que el equipo recobró la intensidad y la atención ante un partido complicado por donde se lo mire, por todo lo que hay en juego en estas instancias del campeonato. Más allá del triunfo, que es lo que me reconforta, el grupo recobró la fortaleza anímica después de dos partidos mal jugados y con muchos goles en contra, y no es fácil preparar un posible equipo ganador ante eso, fundamentalmente por la necesidad de ganar que teníamos y ante el rival en cuestión, que sin dudas es un grande del fútbol argentino que está con problemas”.

Para reafirmar lo dicho, el entrenador tatengue agregó: “Lo que debíamos subir era el nivel atencional para estar ordenados durante el partido, eso que caracteriza a este equipo, la intensidad desde lo táctico, desde lo organizativo, desde lo mental, algo que lamentablemente en los dos últimos partidos no habíamos tenido. Hoy (por ayer) recuperamos eso, más a la altura del torneo teniendo en cuenta la suma de puntos a la que queremos llegar. Era lo principal para alcanzar un triunfo. Hubo factores, como la intensidad del mismo partido, el grado de carga emocional que tuvo, que hicieron que por momentos no jugáramos bien con la pelota, pero eso queda para los críticos (en el buen sentido), que están más tranquilos que nosotros.

También recordó cómo se armó la actual plantilla, y realizó un pedido especial: “Somos este equipo, somos este grupo, y no se olviden cómo se fue conformando, con la inexperiencia de muchos en Primera División. Hace muchos años que estoy en Unión, por más que haya estado afuera del club, y tanto yo como estos chicos sabemos que vamos a dejar todo por Unión, por eso lo que necesitamos es aliento, no impaciencia, cuando las cosas se hacen de una manera responsable, un poco antes o un poco después, lo bueno llega”.

Kudelka reconoció que, técnicamente, no fue un muy buen cotejo, pero a veces se necesitan otras cosas para obtener dividendos: “No jugamos con la pelota como en otros partidos, pero la etiqueta nuestra es ésta, lo que le decimos a los jugadores es que no podemos fallar en eso, en la intensidad para jugar cada pelota. Después, quizás te pueda alcanzar para ganar o no, pero lo que se transmite de jugador a jugador, y a partir de ahí hacia afuera de la cancha, es fantástico, incluso errando pases o equivocándote”.

El gol sumó, fue importante, pero la actuación del equipo, los huevos que pusieron los once muchachos, que tiramos para el mismo lado, es lo más rescatable. Por eso Unión va a seguir en Primera porque es un equipo muy fuerte en lo anímico” y destacó que el triunfo de hoy es lo mejor que le puede pasar, puesto que está en el club “desde los cuatro años”.

Diego Barisone / Defensor de Unión

Frank Darío Kudelka satisfecho porque el grupo recuperó su esencia

El desahogo final

El festejo tras el pitazo de Delfino fue la continuación de la intensidad con la que Unión jugó frente a San Lorenzo, y con la que logró vencerlo por 1 a 0. Foto: Mauricio Garín

Las dos en la Redonda

Bandera I

La hinchada de Unión le dio un voto de apoyo a Spahn. La dirigencia rojiblanca está inmersa en una crisis interna profunda. Jorge Molina ya le dijo al presidente que se irá cuando termine el torneo (ambos estuvieron en la cancha). Lo seguirán varios pero se mantendrá el quórum para sesionar. Foto: Mauricio Garín

Bandera II

Los hinchas de San Lorenzo se expidieron luego del escandaloso suceso protagonizado por su técnico y por Fabián García, el ayudante de campo de Madelón. En la “volteada” cayó Aldrey, el vicepresidente azulgrana que, en su momento, “bancó” el proceso con Madelón. Foto: Mauricio Garín

“Era una final, había que ganarla”

Al culminar la victoria por 1 a 0 lograda ante San Lorenzo, el talentoso mediocampista de Unión, Paulo Rosales, manifestó que el partido debía jugarse como una final, porque se trataba de un rival directo en la lucha por evitar el descenso: “Sabíamos que era una final, porque San Lorenzo es un rival que está peleando con nosotros ahí abajo, y había que ganarla. Nosotros nos caracterizamos por nuestra entrega y nuestra actitud, y sabemos que tenemos que sumar, es nuestra meta. Por lo que venimos haciendo, y por todo lo que hemos pasado, merecemos quedarnos en Primera. La gente también se lo merece”.

Fútbol y automovilismo

Muchas veces los ejemplos sirven para darse a entender, y anoche Kudelka utilizó uno relacionado al automovilismo para que se pueda interpretar la situación que Unión vivía antes del cotejo ante San Lorenzo: “Voy a contar algo que hablé con muchos de los jugadores y con el cuerpo técnico, es algo que simboliza lo que me pasó esta semana. No hace mucho se corrió una fecha de Super TC 2000 en Rosario, y fue Mariano Altuna el que logró clasificar en el primer lugar. Para la carrera, con lluvia, arriesgó y puso gomas para piso seco, en cambio todos los demás usaron gomas para lluvia, y a la segunda vuelta estaba décimo, o sea que tomó riesgos cuando largaba en primera fila, cuando los que tenían que tomar riesgos eran los demás. A nosotros nos pasaba algo parecido, aun viniendo de dos partidos feos, seguíamos estando por encima de los demás, más aún con los resultados que se habían dado, y en ese sentido la ocupación era lograr que estos muchachos vuelvan a hacer lo que hicieron hoy, más allá de no haber jugado de una manera brillante”.