San Lorenzo
El infierno tan temido
Alberto Sánchez
DyN-Télam
Un ambiente enrarecido se vivió anoche en el vestuario de San Lorenzo, tras el peligroso revés sobre la hora ante Unión en el estadio 15 de Abril. Lo que predominó en el interior del recinto fue el llanto del arquero Pablo Migliore y, fundamentalmente, la discusión del mediocampista Néstor Ortigoza con algunos de sus compañeros, el cuerpo técnico e inclusive con dirigentes.
El mediocampista argentino nacionalizado paraguayo empezó pidiéndole actitud a sus compañeros y luego tuvo un cruce verbal con el cuerpo técnico y más de un dirigente, informó una fuente confiable. Quien fue mundialista para el seleccionado guaraní salió del vestuario y hasta estaba dispuesto a irse solo del estadio santafesino (se dice que hasta pidió un taxi), pero intervinieron otras autoridades del club de Boedo y consiguieron aplacarlo.
Finalmente, Ortigoza se subió al micro con sus compañeros, quienes junto al cuerpo técnico le dieron forma a otra marcha del silencio, con rostros afectados por la situación, todo consecuencia del traspié sobre el epílogo del cotejo que los sigue ubicando en zona de Promoción, pero cada vez más cerca de las posiciones de descenso directo, con el agravante de que apenas faltan cuatro fechas para que concluya el torneo Clausura.
En un clima muy duro San Lorenzo dejó el estadio de Unión.
¿Y Caruso?
El director técnico de San Lorenzo, Ricardo Caruso Lombardi, se retiró anoche del 15 de Abril sin realizar declaraciones, en medio de un clima de tensión en el seno de la delegación azulgrana tras la derrota ante el local, por 1-0.
De esa forma, el entrenador azulgrana cumplió su palabra de no hablar con los periodistas, disgustado por la cobertura mediática a su pelea callejera con Fabián García, colaborador de su antecesor en el cargo, Leonardo Madelón.
El único que dejó un par de conceptos ante la prensa fue el delantero Carlos Bueno, en tanto que el arquero Pablo Migliore era el último de la lista, demorado en el trámite del control antidoping.
