La agenda internacional después de Angola
El embajador argentino se queja
por prejuicio y mala fe en EE.UU.
Jorge Argüello asegura que existe “mala información” en “diversos círculos” norteamericanos. Hay 17 juicios pendientes contra la Argentina en el Ciadi; la Casa Blanca mantiene sanciones comerciales y hay pedidos de congresistas para excluir a la Argentina del G-20.
De la redacción de El Litoral
DyN
El embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, aseveró hoy que “hay prejuicio y mala fe” en “diversos círculos de Estados Unidos y centros financieros” que critican al gobierno nacional por los procesos que afronta en el ámbito del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (Ciadi).
“Como si no hubiera pasado nada, en diversos círculos de los Estados Unidos y centros financieros internacionales se sigue hablando con los números viejos. Esto evidencia mala información y, en muchos casos, prejuicio o mala fe”, dijo el diplomático.
Argüello explicó que “con mucho esfuerzo y voluntad política” el gobierno argentino pasó de tener hace nueve años el “23 por ciento del total de casos activos del Ciadi” a “apenas entre el 4,5 por ciento” de las demandas.
“Es hora de abandonar los prejuicios y hablar con claridad: Digámoslo una vez más, las decisiones del Ciadi están equiparadas a una sentencia firme de un tribunal local, así lo establece el artículo 54 del Convenio”, afirmó Argüello en un comunicado.
En ese sentido, agregó que “hasta ahora ningún titular de un fallo del Ciadi ha iniciado el procedimiento de cobro en el país. El gobierno argentino no va a violentar la ley para satisfacer los intereses de los grupos financieros que compraron los fallos”, comentó.
Casos pendientes
De 372 casos presentados hasta febrero de 2012 ante el tribunal arbitral del Banco Mundial, están pendientes 17 contra Argentina. En tanto, de los 42 casos iniciados contra el país, 22 fueron ganados, resueltos, suspendidos u obtuvieron la anulación, y sólo en cuatro oportunidades el Ciadi dictó laudos definitivos contra Argentina.
Desde iniciados los litigios, el gobierno nacional llegó a un avenimiento en las disputas sobre inversiones por un monto de 16.000 millones de dólares. En abril pasado, la secretaria Adjunta de Estado de los Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, afirmó que la relación bilateral con la Argentina es “difícil” debido a los procesos que afronta el país ante el Ciadi.
En medio del debate por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF, el grupo español Repsol comunicó a la presidenta Cristina Fernández su “voluntad” de someter “la controversia” a un arbitraje del tribunal internacional.
La compañía ibérica consideró que la nacionalización de YPF, aprobada por una ley del Congreso Nacional, vulnera el Tratado de Promoción y Protección de Inversiones y que esta controversia debe dirimirse ante el Ciadi.
La foto con Argüello es por protocolo. Obama sancionó comercialmente a la Argentina, y la embestida contra la Casa Rosada tiene ecos en ambas Cámaras del Congreso norteamericano. Foto: archivo El Litoral
El país que privatizó hasta su derecho a defensa en juicio
La Argentina no sólo privatizó buena parte de sus empresas en los ‘90, sino que además firmó Tratados Bilaterales de Inversión que garantizaron al capital externo ir a juicio fuera del país si se sentía perjudicado (Brasil los discutió, pero no los firmó).
El Banco Mundial fue financista de aquel esquema en la economía global del Consenso de Washington, pero también es el ámbito en el que funciona el Ciadi, tribunal arbitral apuntado para resolver aquellas eventuales controversias.
Después de privatizar la economía y la jurisdicción, la Argentina se encaminó a privatizar también su derecho de defensa en juicio. La admnistración De la Rúa no lo alcanzó a hacer, pero sí el kirchnerismo, que delegó en estudios norteamericanos esa función y desechó la propuesta del ex procurador Horacio Rosatti para recuperar no sólo ese ejercicio sino además la jurisdicción, es decir revisar en la Corte argentina los fallos del Ciadi.
El kirchnerisno eligió el camino de aceptar los fallos del Ciadi. También se resguardó en un artículo que establece que el trámite de pago de las sanciones contra la Argentina se haga en nuestro país. Sólo por esa interpretación, la Casa Rosada no paga dos sentencias y el gobierno de Obama ya ha sancionado comercialmente a la Argentina.
Así lo recibieron a Amado Boudou en las puertas del BID, los lobbistas que reclaman el pago de bonos en default. Foto: archivo El Litoral
Reunión en México
El 18 y 19 de junio la presidenta Cristina Fernández estará en la reunión de líderes del G-20 en Los Cabos, México. No existe en ese foro un mecanismo previsto para sancionar a un país miembro; esa instancia servirá para saber qué tan efectivo es el pedido de excluir a la Argentina. El 14 del mes próximo, la jefa de Estado viajará a Nueva York; a 30 años del fin del conflicto armado, la presidenta volverá a plantear el caso argentino ante el Comité de Descolonización de la ONU. El mes próximo será prolífico en materia internacional, ya que del 26 al 29 estarán los mandatarios del Mercosur en Mendoza.
/// EL DATO
El poder que se ejerce en el norte
¿A qué “círculos” se refiere Argüello cuando se queja? No parecen ser precisamente personalidades desinformadas las que vienen apuntando contra la Argentina en Washington, más allá de las razones que asisten la argumentación argentina.
En primer lugar fue el gobierno de Barack Obama -Departamento de Estado mediante- el que anunció en marzo la suspensión de su Sistema General de Preferencias para la Argentina, que perdió beneficios arancelarios por unos U$S 30 millones.
Después fue el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, John Boehner, quien criticó a la Argentina en presencia de Amado Boudou, en el marco de su reciente presencia en Washington. Boehner instó a respetar el estado de derecho y las normas internacionales; “eso significa el pago de las deudas a los tenedores de bonos, honrar los compromisos jurídicos y las decisiones tomadas por los árbitros internacionales, y respetar la propiedad privada”, señaló Boehner.
La pasada semana fue el senador republicano Richard Lugar quien pidió a su presidente la “suspensión” de la Argentina en el G-20 por “incumplimiento” de las normas. “Cristina Kirchner se burla de las normas básicas de comportamiento financiero internacional”, plantea su iniciativa.
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