La coparticipación no se cumple

Rumores de cuasimonedas

“Se ha desacelerado el IVA, lo que muestra el enfriamiento de la economía a nivel nacional”. Lo dijo Oscar González, jefe de gabinete de Córdoba, donde las versiones sobre la emisión de cuasimonedas volvieron a ganar la calle por los reclamos de los intendentes.

Es el primer dirigente del peronismo que sugiere un sinceramiento de lo que pasa; el ahogo fiscal se siente entre los intendentes y jefes comunales, incluso del PJ. Desde la oposición, fue Hermes Binner quien ha reclamado porque “no se cumple con la coparticipación federal, que es el 34,6 por ciento”, pero se reparte sólo “entre un 25 y 26 por ciento” y circunstancialmente “hoy llegó circunstancialmente al 28 por ciento”.

“Creo que corremos el riesgo”, aseguró Binner con respecto a la posibilidad de que las provincias emitan cuasimonedas, aunque advirtió que eso “no es nada saludable para el país”.

En Entre Ríos, nadie habla del tema pero el kirchnerista Sergio Urribarri debió pagar sueldos en dos veces mientras evalúa -como todos- de dónde sacará recursos para pagar aguinaldo. Y Daniel Scioli pidió autorización para endeudarse en 250 millones de dólares, mientras resiste en medio del fuego cruzado de kirchneristas encabezados por su vice Gabriel Mariotto y los ruralistas, las disputas por el proyecto de ley que aumenta la presión fiscal en su distrito, justo cuando muchos productores de la zona núcleo bonaerense pasaron sin escala de la sequía a la inundación.

“Yo no me cortaría las manos por nada del mundo”, reconoció el ministro de finanzas cordobés Ángel Elettore, cuando se le preguntó si sostendría con esa promesa la decisión de no emitir (“absolutamente no”) cuasimonedas en su distrito.

Entre los mediterráneos, la alarma la encendió hace tres semanas el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, cuando advirtió que “si la Coparticipación sigue cayendo, en 90 días no va a haber plata para pagar salarios, proveedores, ni servicios. Entonces, si la provincia nos ofrece compensar esa caída con cuasimonedas, vamos a aceptar”.

Más allá de la confrontación clásica entre los intendentes radicales cordobeses y el gobernador De la Sota, el problema financiero asomó y promete no respetar signos partidarios ni distritos si la tendencia económica no se estabiliza.