el peso o la divisa: ésa es la cuestión
Fuerte retracción en las operaciones inmobiliarias
Un relevamiento permitió confirmar que por las restricciones a la venta de dólares y la incertidumbre, cayeron un 30 por ciento las operaciones de compra-venta de propiedades.
Cada vez más carteles. El mercado inmobiliario refleja lo que sucede en el mercado financiero. Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
Durante el primer cuatrimestre de este año, las operaciones inmobiliarias cayeron un 30% promedio en Santa Fe, según un relevamiento que efectuó este diario entre las empresas que se dedican a este rubro.
“El mercado está paralizado porque la gente está expectante por lo que puede ocurrir”, aseguró el presidente de Colegio de Escribanos de la Primera Circunscripción, Carlos Balbi.
Al repasar la actualidad del sector inmobiliario, como consecuencia de una serie de acontecimientos económicos, entre los cuales se destaca la imposibilidad de comprar dólares y la postura de los inversores de no desprenderse de divisas, Balbi reconoció que esta capital “no es una isla”, y que por lo tanto “acá ocurre lo mismo que en todo el país”.
Según su apreciación, “las restricciones a la venta de dólares se notan en forma pronunciada. En este momento hay una retracción en el mercado. El que no tiene los dólares en la mano, no puede plantear el negocio. El propietario se sienta encima de su propiedad y no acepta los pesos porque no puede comprar nada con ellos. El círculo se va cerrando cada vez más”, subrayó.
En distintas inmobiliarias se confirmó este panorama. “Hay casos donde ya estaba cerrada la operación pero que quedó inconclusa porque el propietario resolvió no desprenderse del inmueble o el comprador no pudo comprar los dólares al valor oficial y dejó sin efecto la oferta. El mercado inmobiliario es un fiel reflejo de lo que sucede en el mercado financiero”, remarcó un agente inmobiliario ante el requerimiento de este diario.
Al respecto, el presidente del Colegio de Escribanos de Santa Fe explicó: “Hay operaciones que fueron concretadas antes del cepo cambiario y resultan muy difíciles de cerrarlas. Nosotros estamos percibiendo una retracción del 30% durante el primer cuatrimestre del 2012”, insistió.
Este cuadro de situación también se refleja en la compra-venta de campos. “El campo está absolutamente parado. Hay un replanteo de los inversores. Todos están expectante por lo que pueda ocurrir. Yo diría que cada negocio es un parto. Generalmente, hay buena voluntad de la gente. El gran problema es que los negocios están enganchados con otros. En este momento hay un mercado prácticamente paralizado”, sostuvo Balbi en declaraciones radiales.
“Contra el modelo”
En tanto, para Abraham Gak, director del conocido como Plan Fénix, “supongo que en algún momento el gobierno va a liberar la venta de dólares. El tema es que hay una importante salida de moneda extranjera por las necesidades que tienen las economías de los países centrales. Esto generó que las filiales giren sus utilidades del exterior. También, aquí se le ha cerrado el camino a quienes tiene recursos que no pueden declarar. Ahora, en esta redada los buenos también caen. Por ejemplo, la gente que quiere viajar”, puntualizó.
“Esta situación se va a ir normalizando porque las reservas del Banco Central son suficientes para resolver esta estampida. Yo creo que hay sectores que están jugando contra el modelo económico del gobierno. Hay sectores económicos opositores que no se pueden agarrar de otra cosa que no sea el dólar. Sorprende mucho la demanda que hay de dólares. Yo no tengo la sensación de que estemos en una dificultad tan grande”, agregó el analista.
La actividad se ha ralentizado por las nuevas normas impuestas por la Afip y la enorme presión tributaria. Son cuestiones coyunturales: la falta de confianza de los inversores y la falta de seguridad jurídica”.
Enrique Abatti
Presidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina
Insumos argentinos para suplantar los importados
Si bien por ahora no faltan medicamentos, en distintos nosocomios públicos y privados de esta capital e interior, se admitió que no se encuentran con facilidad repuestos para los aparatos de alta complejidad y, en algunos casos, insumos específicos
“Los insumos médicos argentinos son más caros que los importados”, aseguró el presidente de Clínicas y Sanatorios de Santa Fe, Carlos Abraham.
Por este tema, un grupo de industriales de la provincia de Buenos Aires se reunirá el lunes próximo con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con la intención de hacer un relevamiento de la capacidad de la industria nacional en insumos y materiales de uso medicinal, según confirmó Juan Carlos Uboldi, presidente de la Asociación de Industriales, de la Provincia de Buenos Aires (Adiba), que es parte de la Federación Económica de la provincia.
La entidad, que tiene entre sus socios a algunos fabricantes de materiales para uso medicinal, expresó su rechazo a la carta que, anteayer, envió a Moreno la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra), advirtiendo respecto de los niveles críticos en el stock de insumos importados. Citaron, a modo de ejemplo, el caso de las jeringas, guantes y repuestos para equipamientos de prácticas de diagnóstico.
Desde el sector de los prestadores privados advierten que los importadores están teniendo problemas para ingresar en el país insumos que no se fabrican localmente. O que en algunos casos sí se producen, pero en volúmenes que no alcanzan para satisfacer los pedidos, o con precios más altos o niveles de especificidad que no coinciden con los requeridos.
“En el caso de las jeringas, el país produce sólo el 30% del consumo. El problema es que no existen capitales y de un día para otro no se instala una fábrica. Esas fábricas son proyectos a 5 ó 10 años. Por eso hay una serie de productos que no se consiguen. En días no habrá guantes para cirugía, porque el país no los produce. En el caso de las prótesis de cadera, los médicos no confían en los productos elaboradores en el país”, confió Miguel Buz, de la Cámara de Droguerías e Insumos Médicos de Rosario.
Respecto de los guantes, un importador explicó que, en función de la demanda, la firma llegó a importar mensualmente cinco contenedores. “Este mes se autorizó el ingreso de uno solo”, se lamentó.
