Por estafas al NBSF

Procesaron a un abogado y a un ex empleado de banco

La Justicia constató hasta el momento 16 casos, en los cuales los involucrados burlaban el sistema de control bancario para extraer distintas sumas de dinero de cuentas judiciales.

Juliano Salierno

[email protected]

La jueza de Instrucción Cuarta, Susana Luna, procesó ayer al abogado Guillermo José Broggi y al ex empleado bancario Marcelo Félix Ruscitti por dieciséis estafas reiteradas, supuestamente cometidas contra la sucursal Tribunales del Nuevo Banco de Santa Fe. La Justicia fijó un embargo de bienes por $ 10.000 a cada uno, y dictó “falta de mérito” para la responsable operativa de la sucursal.

El caso llegó a la Justicia con la denuncia de la secretaria del Juzgado Laboral Nº 2, Claudia Barrilis, que detectó la circulación de un oficio apócrifo fechado el 13 de mayo de 2010 y con fecha de cobro el 15 del mismo mes en la sucursal Tribunales del NBSF.

Las primeras diligencias estuvieron a cargo del juez de Instrucción Séptima, Diego De la Torre, quien constató parte del entramado delictivo. Según se conoció entonces, la maniobra comenzó con una causa inexistente en el Juzgado Laboral que hacía referencia a una quiebra real de la Justicia Civil y Comercial, en la que existe una cuenta que no registraba movimiento desde hacía ya varios meses.

Doble cobro

La estafa que dio origen a la investigación se consumó de dos maneras. Con el oficio aprobado, desde el banco se ordenó transferir la plata a una cuenta, a nombre de una persona que luego se comprobó, se trata de un ex combatiente de Malvinas que en una oportunidad requirió los servicios del abogado Broggi.

El 15 de mayo de 2010 el banco transfirió la plata a las 10 de la mañana a la nueva cuenta. Pero a las 12 una persona se presentó por ventanilla a cobrar la cifra que apenas supera los $ 14.000.

Al realizar el control, los empleados de la entidad se dieron cuenta de que había dos cifras iguales hasta en los centavos pagadas el mismo día. Al revisar el oficio judicial se dieron cuenta de que se trataba de un documento de dudoso origen.

Una vez detectada la anomalía, las autoridades del banco recurrieron al sistema de cámaras y descubrieron a Broggi cobrando por caja la suma referida.

El empleado Marcelo Ruscitti, encargado de autorizar este tipo de cobros, perdió el trabajo y fue el primero en ser indagado por el delito de “estafa” en grado de “partícipe principal”. Luego le siguió su cómplice, el abogado Broggi por el mismo delito.

Falsificaron la firma

Una de las primeras medidas adoptadas por la Justicia fue determinar la autenticidad o falsedad de la firma y sello de la secretaria que hizo la denuncia. En eso trabajó la perito caligráfica del Poder Judicial, que constató que se trataba de un documento apócrifo, porque la firma no era la de la Dra. Barrilis.

Con posterioridad, una auditoría del NBSF determinó que no se trataba de un solo caso de estafa, sino que la maniobra se habría repetido al menos 16 veces, según registros comprobables y que el monto de las estafas superaría los $ 100.000.

Con las nuevas pruebas, la entidad bancaria se presentó como querellante y aportó gran cantidad de información a la causa judicial.

Ante la aparición de nuevos hechos, el juez De la Torre se declaró incompetente y remitió el expediente a la jueza Luna, que estaba de turno en la fecha que se registró el primer delito.

A partir de entonces, fue en el Juzgado de Instrucción Cuarta donde continuó la investigación. La jueza Luna tomó ampliación de declaración indagatoria, tanto a Broggi como a Ruscitti, atribuyéndoles los 15 hechos restantes.

Según se pudo constatar el ex bancario de 41 años era el encargado de controlar y autorizar los oficios judiciales y actuaba en complicidad con el el abogado oriundo de Paraná de 46 años de edad, que se encargaba del papelerío que justificara el pago.

A propósito de los procesamientos conocidos hoy a través de la Oficina de Prensa de la Corte, cabe mencionar que no se encuentran firmes, y por lo tanto se aguarda que puedan presentarse planteos de las partes interesadas recurriendo dicha resolución.

Atacaban cuentas dormidas

De los controles bancarios se desprende que la cuenta de la que se extraía el dinero “no registraba movimientos desde el año 2004, pero que durante el 2010 se habían efectuado extracciones”, declaró uno de los empleados bancarios citados como testigo. A partir de este punto “comienza a desandarse el intrincado despliegue delictivo llevado a cabo por los autores de las reiteradas estafas investigadas”, indica la resolución judicial que registra extracciones fraudulentas a partir de 18 de enero de 2010 de distintas cuentas judiciales.

Según se pudo determinar en la causa, “no cabe dudas de que la persona a la cual se le debía abonar era al Dr. Broggi, quien también sería la persona que aparece no sólo percibiendo ese pago apuntado, sino también otras tres operaciones sospechadas, bajo otros nombres”.

En la misma tónica, “en los casos mencionados se obviaron los mecanismos de control antes descriptos, y el responsable de ello fue el empleado Marcelo Ruscitti”, se sostiene en la resolución de la jueza Luna.

Controles.

Desde el área de Supervisión Operativa del Nuevo Banco de Santa Fe SA informaron que “cuando se presenta un oficio de acuerdo al monto se debe consultar o no con el juzgado que lo emite. Los mayores de diez mil, deben ser consultados en forma telefónica al juzgado correspondiente por el auxiliar de judiciales. Mayores a cien mil pesos, deben ser enviados a asesoría legal. Lo mismo ocurre con las órdenes de pago judiciales”.

Ex combatiente.

El hombre cuyo DNI fue utilizado para cobrar el dinero de una de las cuentas judiciales reconoció haber sido cliente del abogado Broggi por un tema de usurpación y que en una oportunidad le entregó fotocopias de documentos personales por temas de subsidios como ex combatiente de Malvinas.