“EL SONIDO Y SU ENTORNO” POR Sí TELEVISIÓN

Una producción santafesina sobre los músicos y sus épocas

Héctor Martín Rotger está a la cabeza de esta idea que empezó en la radio y hoy se plasma en televisión. Lo acompañan Rodolfo Marín y Gustavo Courault. El fin: difundir los grandes compositores de la historia de la música.

Ana Laura Fertonani

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El piano y Héctor Rotger inauguran “El sonido y su entorno”, el programa que se emite por Si Televisión los martes a las 21 (con repeticiones los miércoles a las 14 y viernes a las 22) que habla de música, de músicos y sus épocas.

“Es la música de un montón de tipos que fueron significativos en la historia de la música”, dice Rotger -músico, poeta y pintor- que -increíblemente- despreocupado de intereses económicos, junto a Rodolfo Marín y Gustavo Courault, crea un espacio de difusión de compositores. En cada encuentro se habla de uno -Johan Sebastian Bach, Beethoven, Maurice Ravel, Doménico Scarlatti, Erik Satie, Béla Bartók, George Gershwin y Claude Debussy, entre otros o de varios de ellos que pertenecen a una misma escuela o a una continuidad de estilo.

El programa está dividido en tres bloques: “el primero se inicia con la ejecución de un tema de alguno de estos músicos y se explica de quien se está hablando. La información primaria. En el segundo, se habla del entorno del sonido que rodeaba a ese compositor. Allí Courault hace aportes de cuales son los sucesos en la ciencia, los descubrimientos, coincidente con un momento histórico en el cual ese músico se desempeñó; también aparece Rodo Marín con su prosapia y conocimiento de un montón de cosas”. En el tercer bloque se remata el segundo y ya en el final el piano vuelve a ser protagonista, “toco algo de música popular que tenga que ver”, indica el maestro.

ENCUENTRO

La idea nació en la radio, en LT10 y el principio fue con Eduardo Baumann y su propuesta “¿Escuchan en el fondo?”. Rotger estuvo -desde 2003- en el aire después de medianoche con un micro de poesía, piano y charla que se fue extendiendo en los tiempos, “hasta que a Eduardo se le ocurrió morirse”, dice.

Cuenta que la radio de la Universidad decidió que continúe el espacio, por lo que salió en busca de interlocutores y se encontró con Gustavo y Rodolfo, juntos encararon un programa con la misma impronta que el que concretan hoy, solo que alrededor de textos literarios y filosóficos y antropológicos. Leían y abordaban desde distintos autores a Colombres, Wilde, Poe... “En cada programa hablábamos de no menos de 10 autores, un metatexto. Siempre llevaba una pieza clásica, y abordar de qué se trataba, el autor, la época...”.

“La audiencia era muy masiva” sentencia Courault y se ríen, los tres se divierten. Ahí, más allá de saberes hay encuentro. Y Marín lo explica: “me encontré con que no era solo conocimiento, sino que podíamos compartir y proyectarnos como seres humanos”.

“Cuando nos juntamos por cualquier cosa -se suma Héctor-, sin algunos formalismos que demandan la televisión y la radio, las conversaciones no son diferentes, tenemos inquietudes de tipo filosófico o artístico”.

Es que las historias de los músicos, “esos tipos que en un mundo convulsionado hacían música”, despiertan en el grupo argumentos, hipótesis, sentimientos, pena y sonrisas, en lo que por definición sería la etapa de producción del programa para ellos es un encuentro de creación y proyección.

La historia de este principio empieza por el fin de la anterior: de la radio les pidieron que se vayan y había ya una idea hablada con Luciano Zócola -director de Sí Televisión- que decidieron concretar. En marzo comenzaron a grabar y ya terminaron: un ciclo, que ya se emite, de 17 programas y que se puede encontrar en Youtube, con sólo buscar “el sonido y su entorno”, está cada programa fragmentado en tres partes, en los tres bloques.

“Grabamos dos programas por viernes, en lo particular -dice Rotger- fue mucho, repasando, es un repertorio muy heterogéneo y desde el punto de vista pianístico, tenía que buscar algo significativo”.

Igual la nostalgia por los tiempos de radio está presente: “La gran pena es que lo que hacíamos en la radio era muy valioso porque no hay, porque traíamos cosas de las que no se habla, y valen la pena”.

Courault, Rotger y Marín hacen el programa televisivo que se emite los martes a las 21. Foto: Gentileza producción