Con contundencia se ganaba...

Unión le pone “Coto” a su “miedo” a descender

El uruguayo Correa fue el abanderado de un equipo que se defendió estupendamente, peleó el partido, a veces lo jugó bien y estuvo a punto de ganarlo.

Unión le pone “Coto” a su “miedo” a descender

Genio y figura

Allí está el inconfundible Correa saludando a la multitud que llevó Unión a la cancha de Independiente. A su derecha, Velázquez; detrás suyo el masajista Omar Ferrero y Vidal y a su izquierda, “Tarrito” Pérez y Limia. Foto: Matías Nápoli

 
 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Sólo queda para la discusión si se debió o no ganar; si se ganó un punto o se perdieron 2. Me inclino más por lo primero (por decir que se ganó un punto), porque admitir que se perdieron dos puntos sería caerle con un peso al equipo cuando, en realidad, lo de Unión fue bueno en muchos aspectos, sobre todo en el funcionamiento defensivo y en el control absoluto que ejerció sobre el rival. A esto lo hizo muy bien Unión, generando esa sensación de solidez que se había perdido casi de manera tan increíble como incomprensible en los partidos ante Tigre y Newell's. ¿Por qué el equipo pasó de sufrir 7 goles en dos partidos a mantener la valla invicta ante dos grandes como San Lorenzo e Independiente? Porque se recuperó la memoria —los hombres fueron casi los mismos— y se volvió a las fuentes. Y porque este plantel demuestra día a día que existe una fuerza y orden interno que impiden cualquier desliz, aun en los momentos en que algunos traspiés pudieron colocar un manto de sombras y hasta dudas respecto del “éxito” final (que para Unión no es otro que mantener la categoría).

Este equipo ha dado más de lo que muchos pensaban. Ganó un clásico y empató el otro en forma heroica; y ante los grandes, sólo perdió uno de los ocho partidos que jugó (el del Apertura ante Boca en la Bombonera). Después, le ganó los dos a San Lorenzo y uno a Racing, empató los dos con Independiente y le empató los otros dos a Racing y Boca. Tuvo una cosecha en esos partidos —que son los clave y esperados— que no se puede soslayar. Y esto también suma a la hora del análisis definitivo.

Correa pareció una muralla impasable durante los 90 minutos de ayer, convertido además en un verdadero símbolo de lo que es este equipo. ¡Cómo será lo que transmite el “Coto” desde atrás, que contagia también a los de arriba! Por eso, Barrales compra fichas para la crítica, porque tuvo cuatro situaciones claras para marcar y no lo hizo. Pero se “mató” adentro de la cancha como lo hizo el resto, corriéndolas a todas y dejando bien en claro y en alto las banderas que identifican a este equipo.

No fue Correa y diez más, porque Unión tuvo una muy buena respuesta defensiva para un planteo muy acertado del entrenador. Kudelka tomó recaudos y no lo hizo en forma exagerada, como muchos pueden pensarlo. Supo no sólo de las posibles virtudes del rival (sobre todo del juego que podían armar en el mediocampo sus volantes), sino también de sus defectos. Independiente venía de tres derrotas consecutivas y todo parecía prever que se iba a desguarnecer atrás en el afán de atacar. Y esto fue lo que ocurrió en el segundo tiempo, cuando el equipo se paró de contragolpe, quizás exagerando el retroceso pero sin resignar jamás la posibilidad de atacar con todo el campo a su favor.

Unión tuvo menos la pelota en el segundo tiempo pero lo atacó más a Independiente. En ese lapso, le generó las situaciones más propicias (las de Barrales), además de un gol anulado que terminó siendo polémico. Confesión: en la cancha me pareció que era un offside más grande que una casa, sin embargo la televisión dejó un margen para la duda. Lo cierto es que cuando Míguez “pifió” el centro atrás y disparó la pelota hacia el lugar donde estaba ubicado Jara, había un último defensor de Independiente que daba tardíamente el paso adelante.

Se empató y no está mal, pero se pudo haber ganado y no habrían discusiones en cuanto a la justicia del resultado. En definitiva, el fútbol se compone de dos facetas, una es la ofensiva y la otra es la defensiva. En este último aspecto, lo del equipo de Kudelka fue cercano a la perfección, algo que se había olvidado en aquellos últimos dos partidos como visitante, cuando el equipo incurrió en una amnesia peligrosa. Después de haberla recuperado ante San Lorenzo, llegó el momento de la ratificación. Ante Independiente, la faz defensiva fue la del elogio, y del medio hacia arriba se creó lo suficiente para ganar el partido. No cualquier equipo cuenta con cuatro o cinco situaciones propicias para convertir en el marco de un partido cerradísimo como fue el de ayer. Y Unión las tuvo, pero le faltó precisión para definir, sobre todo en Barrales.

Es cierto que a Unión le cuesta jugar con tenencia de pelota y hasta el propio técnico lo reconoce. No pocas veces se encargó Kudelka de decirle a todos que “no somos el Barcelona”. Y está claro que Unión no es ni el Barcelona, ni Vélez, ni Tigre, ni Boca ni ninguno de los equipos que tratan de jugar a partir de la tenencia del balón. La cuestión es pararse bien, clausurar los caminos hacia su arco, entregar todo y tratar de ser lo más punzante a la hora de atacar. Ese orden y disciplina táctica, más el fervor irrenunciable en la entrega, es lo que a Unión siempre lo distinguió. Con eso alcanzó siempre para que la gente se identificara con este grupo de luchadores que está a un pasito, nada más, de conseguir el sueño de todos; que Unión se quede en Primera.

 

Unión le pone “Coto” a su “miedo” a descender

Una de las ocasiones malogradas

Jerónimo Barrales le pega al arco y se encuentra con la humanidad de Tuzzio, arrojándose al piso para evitar que el remate llegue al arco. Fue una de las jugadas que tuvo el ex Banfield a su favor, aunque no la más clara. Foto: Matías Nápoli

Unión le pone “Coto” a su “miedo” a descender

De abajo o de arriba

Nicolás Correa ganó siempre, como en esta jugada en la que saca de cabeza ante la presencia amenazante de varios jugadores rivales. Foto: Matías Nápoli

/// SÍNTESIS

Independiente 0

Unión 0

Cancha: Independiente.

Árbitro: Pablo Díaz.

Independiente: Gabbarini; Tuzzio, Julián Velázquez, Galeano y Ferreyra; Monserrat, Pellerano, Fredes, Patricio Rodríguez y Villafañe; Farías. A.S.: Navarro. Estuvieron en el banco: Vallés, Argachá y Busse. D.T.: Cristian Díaz.

Unión: Limia; Erramuspe, Avendaño, Correa y Maidana; Donnet, Míguez, Vidal y Jorge Velázquez; Rosales y Barrales. A.S.: Arce. Estuvieron en el banco: Barisone, Alexis Fernández, Cavallaro y Magnín. D.T.: Frank Darío Kudelka.

Cambios: en el segundo tiempo, a los 18 min Vidal (I) por Villafañez; a los 24 min Pérez (U) por Donnet; a los 25 min Jara (U) por Barrales; a los 32 min Parra (I) por Rodríguez y a los 37 min Godoy (I) por Pellerano.

Amonestados: en Unión, Erramuspe, Vidal y Maidana.

BAJO LA LUPA

LIMIA (5).- Casi no tuvo trabajo porque sus defensores le solucionaron todo. Atajó bien, descolgó con seguridad un par de pelotas y las que fueron al arco las detuvo sin problemas.

ERRAMUSPE (6).- Terminó ganando mucho más de lo que perdió con Patricio Rodríguez. Aún amonestado no cesó en poner todo en cada jugada.

AVENDAÑO (7).- Uno de los puntales del trabajo defensivo. Tiempista, sereno y muy eficaz en el juego aéreo.

CORREA (8).- Notable actuación del “Coto”. Fue la figura del partido, se lo devoró a Farías y a cualquiera que anduviese merodeando el área de Limia. Casi sin defectos.

MAIDANA (6).- Algo complicado en el primer tiempo con las subidas de Tuzzio y Villafañe. En el segundo terminó arreglando todo y jugando bien.

DONNET (5).- Ordenado en lo táctico, sin demasiado peso ofensivo y recorriendo con mucho despliegue todo el lateral.

MÍGUEZ (5).- Un generoso despliegue, momentos de colaboración cuando el equipo intentó tener la pelota y voluntad sin contundencia para pisar el área.

VIDAL (7).- Buena actuación. Cuando Kudelka lo puso ante Newell's, parecía inadecuado para un partido de esa naturaleza teniendo en cuenta su inactividad. Enseguida volvió a ser el jugador eficaz de siempre.

VELÁZQUEZ (6).- Otro que jugó un buen partido, fue descarga permanente y compañía para Rosales y metió dos o tres centros muy peligrosos.

ROSALES (6).- Arrancó bien y redondeó un primer tiempo interesante, sacándose marcas de encima y tratando de meter pelotas a espaldas de los centrales. Participó menos en el segundo, cuando el equipo resignó la tenencia del balón. Jugó infiltrado.

BARRALES (5).- Si Unión ganaba con un gol suyo, iba a ser una de las grandes figuras, quizás a la altura de Correa. Generoso en todo, voluntarioso y con un despliegue total, pero fallando a la hora de definir, que es su función principal.

JARA (5).- Menos voluntarioso que Barrales, pero marcando un gol en posición que deja dudas.

PÉREZ (5).- Alternó buenas y malas, pero Kudelka lo eligió para no entorpecer el muy buen trabajo defensivo del equipo.