Rafaela igualó con Tigre

Jugaron a no perder

En un Monumental casi completo de gente, Atlético y Tigre empataron 1 a 1 en un partido discreto. Con este resultado, los de Forestello están en Promoción junto a San Martín, con quien hoy deberían jugar un partido desempate, en tanto que Tigre sigue en descenso directo.

Castro, la figura. El mejor de Rafaela marcó un golazo, más allá de la igualdad del final. Foto: M&G Fotografías

Juan Carlos Haberkon

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Rafaela (Enviado Especial)

Dio resultado las conjuras de las imprecisiones. Al cabo, la discusión quedó planteada ahí, en el medio campo, el juego nunca supo qué rumbo tomar. Dio resultado el abanico de repeticiones desplegado a la hora de pretender claridad. Si el uno a uno terminó envolviendo en el mismo paquete la impotencia de Rafaela y la tibieza de Tigre, entonces el resultado no se circunscribió sólo al empate. Noventa minutos casi vacíos de jerarquía, con más confusión que ideas, con más barullo que delicadeza. Ése fue el resultado.

Atlético de Rafaela fue al frente después de un par de llegadas de Tigre que Maggiolo no pudo concretar; claro los de Forestello lo hicieron sin claridad, a los empujones y repitiéndose en los centros para el frentazo de Carignano que no podía con los centrales del Matador.

El equipo de Forestello nunca pudo manejar el partido, porque Morales, de muy buen pie en el medio y en la creación de Tigre armaba unos líos bárbaros con los volantes de Atlético. Entonces, cuando Rafaela probó por afuera, tampoco le dio resultado. ¿Qué hizo Tigre, entonces? Poco por cierto, buscó con la coyuntura de ser visitante y de saber que el triunfo lo dejaría bien parado. ¿Y que pasó? Buscó, por inercia, buscó por adentro y también lo hizo por los laterales pero la marca de Atlético y las dimensiones de la cancha le jugaron en su contra. De esa manera, los de Arruabarrena terminaron enfocando el partido hacia el arco de Sara pero su juego nunca llevó mucho peligro, salvo una de Luna y otra dos o tres pinceladas de Morales, algo de lo que ya habíamos hablado anteriormente.

Con el correr de los minutos, Atlético no exhibió variantes para llegar con claridad al arco de García, un arquero con muchas dudas y con algo de desprolijidad a la hora de salir a cortar centros.

Así, se consumieron los primeros cuarenta y cinco minutos, con Atlético expectante y Tigre agazapado.

En la segunda mitad

En la parte final y sin cambios en los equipos, fue Tigre el que aprovechó un error de la defensa del local para poner a Morales cara a cara con Sara, salvó el “1” de Rafaela y en una salida rápida desde el fondo, González armó una jugada personal y dejando desparramada a la defensa de Tigre, metió un pase milimétrico para que Castro, con mucha categoría, pueda definir ante la mala salida de García. El gol fue muy festejado por los hinchas locales y silenció a las casi 2.000 almas de Tigre que se llamaron a silencio por varios minutos.

El partido se hizo de ida y vuelta, entretenido y hasta daba la sensación que Rafaela podía llegar a marcar uno más. Claro, le duró poco la alegría a Rafaela y menos aún cuando entró el “Enano” Carrasco que de tanto ir produjo un desgaste físico en toda la defensa de Atlético y eso se vio desde afuera. El volante, digno de destacar, corrió por derecha y cuando se lo proponía, hacía la diagonal dejando en evidencia a todos los que defendían en Atlético.

Desde un tiro de esquina llegó la igualdad del equipo de Arruabarrena: a la pelota que venía desde el aire la peinó Maggiolo y la mandó a guardar Echeverría. La locura cambió de tribuna y los que festejaron esta vez fueron los hinchas de Tigre.

Hubo cambios, más cambios y Tigre fue el que más insinuó. Sara tapó un tiro de Carrasco, otro intento de Luna y las molestias que generaban Maggiolo o Morales.

Rafaela, con hombres de refresco que sólo ingresaron para cuidar el resultado, y con la dupla González-Carignano ya desgastados de tanto correr y buscar, además del quedo lógico de Castro, después de un cansancio lógico, ya no se atrevió a más y por eso aparecieron el doble de pelotazos, todos sin sentido.

Más allá de situaciones puntuales en ambos equipos, Atlético, cuando restan tres partidos por jugar, deberá recibir un llamado de atención. Porque, en sus últimas presentaciones de local, hubo momentos interesantes, pero también hubo mucha preocupación en la producción en general. Ayer quedó la sensación de que el equipo de Forestello podía dar más, mucho más, pero no fue así.

El final, con el empate en uno, pareció conformar a ambos. Atlético, al fin de cuentas, resultó lo mismo que Tigre: un manojo de voluntades sin mucho vuelo pero con las ganas de salir cuanto ante de esta difícil situación. Ayer, en el Monumental salió el partido que salió y cada uno se llevó lo que finalmente cosechó por actitud y por entrega, no mucho más.

Sumar sirve

Martín Zbrun aseguró irse “con bronca porque íbamos ganando y nos empataron en una jugada en la que quedamos mal parado y nos faltaba un jugador. Fue una salida rápida, no pudimos tomar las marcas y nos terminaron empatando”.

“Los dos tuvimos chances, fue un partido muy duro, muy parejo donde hubo un pasaje en que no la pudimos meter nosotros y ellos también tuvieron dos oportunidades seguidas antes del gol nuestro. Los tres puntos nos servían y mucho así que habrá que seguir trabajando para afrontar de la mejor manera lo que nos queda”, comentó el defensor. De todas maneras, Zbrun aseguró que el punto “sirve porque seguimos sumando”, aunque aclaró que “lo ideal hubiese sido ganar porque podríamos haber sacado una diferencia importante que no nos aseguraba nada pero le ganábamos a un rival directo. Ahora, tenemos un partido muy duro (contra Vélez) y como no ganamos en casa tendremos que ir a buscarlo de visitante y si lo logramos nos va a dejar muy bien posicionados”.

BAJO LA LUPA

SARA (6): tapó todo lo que le tiraron los de Tigre. Morales, Maggiolo y también Carrasco fueron los más claros y a todos les tapó con seguridad. Además, el gol de Rafaela nace en una salida de arco donde le puso una pelota milimétrica a González que después tocó para que Castro definiera.

FONTANINI (5): alternó buenas y complicadas. Ramiro Leone fue el que más trabajo le dio a lo largo del partido. Después de varios errores y mala entrega, se acomodó y haciendo simple lo que para muchos es complicado creció y se vio lo mejor de él.

CARNIELLO (6): borró a Luna y después quiso hacer lo mismo Maggiolo y ahí tuvo algunos problemas en la marca, igual, a este jugador las cosas le están saliendo bien y por eso ya hablan de sus últimos partidos con la camiseta de Atlético.

BOVAGLIO (5): hizo un tiempo duro donde fue a chocar con los delanteros de Tigre, después, antes del final de la etapa inicial, sintió una molestia que no le permitió seguir.

ZBRUN (5): tuvo serios inconvenientes para marcar a Maggiolo cuando éste se movió por su sector y también se vio desbordado por la subida de Díaz. En el final se dedicó a sacar todo sin complicarse.

CARRERA (5): no fue un gran partido tampoco lo contrario. Hizo un trabajo de un verdadero batallador, eso sí se olvidó de subir por derecha, lugar que le sienta bien.

SERRANO (6): ganó más de lo que perdió. Hizo un gran primer tiempo y después se adueñó de la mitad del juego. Terminó un poco molesto con un dolor en una de sus piernas, algo que lo tiene a maltraer.

FISSORE (6): arrancó como doble cinco y después se volvió por izquierda y ahí se vio lo mejor. Primero recuperó y después armó una sociedad interesante con Castro.

CASTRO (7): el mejor de Atlético. Marcó un hermoso gol por confección en la jugada y por definición. Además, entregó todo por la recuperación, algo que no hacía desde el ascenso.

GONZÁLEZ (5): luchó contra toda la defensa de Tigre y después, cuando Sara salió rápido, metió un pase magistral para que Castro definiera.

CARIGNANO (5): dejó todo e intentó por todos lados pero sigue con la pólvora mojada. Siguen esperando mucho más de él. Hoy está lejos de su mejor nivel.

DUTARI (5): no había jugado mal, todo lo contrario había controlado el sector derecho pero en el gol de Tigre la marca de Echeverría era de él y un descuido le costó la igualdad.

IRIARTE y CÁCERES: no se califican ya que jugaron muy poco tiempo.