DISCAPACIDAD
Abrir las alas y echarse a correr
En el playón deportivo del parque Garay se realizó un maratón para personas con discapacidad, organizado por el Centro de Día Nuestra Señora del Hogar, Obra Padre Mario Pantaleo. Más de 200 participantes respondieron al desafío.
Natalia Pandolfo
“Vivamos el desafío, todos ganamos si nos animamos” fue el lema de la segunda edición del maratón que organizó el Centro de Día, ubicado en Saavedra 2883. Se hizo en el playón deportivo del Parque Garay, y contó con la participación de más de 200 personas con discapacidad intelectual, pertenecientes no sólo a la institución organizadora, sino a otras entidades de Santa Fe y Santo Tomé como Adalpe, Centro de Día Santo Tomás, Un Mundo Especial, Candilejas, Riam, Kairos, Mana, Comunidad Terapéutica, Escuela Especial Nº 2111 y Peirotén.
El desafío implicaba no sólo llegar a la meta: implicaba sentirse capaz de hacerlo, o aceptar la ayuda de otros.
“Todos los seres humanos se plantean metas, objetivos, tienen anhelos. Las personas con discapacidad también los tienen, sólo que muchas veces la sociedad, la familia, las instituciones a las que asisten olvidan preguntarles. Durante años, se decidía y actuaba por la persona con discapacidad; en la actualidad, a través de los nuevos paradigmas y modelos de intervención, las personas con discapacidad asumen roles protagónicos en la toma de decisiones con respecto a su propia vida”, explicaron desde la entidad.
“Participar de un evento como el maratón, animarse al desafío -ya sea caminando, corriendo, ayudado por otro o solo- es un paso fundamental en la autonomía de la persona. Implica vencer los propios miedos y arriesgarse”. Fotos: AMANCIO ALEM
“Participar de un evento como el maratón, animarse al desafío -ya sea caminando, corriendo, ayudado por otro o solo- es un paso fundamental en la autonomía de la persona. Implica vencer los propios miedos y arriesgarse”, opinaron.
Línea de llegada
La primera edición de la carrera se hizo en 2010, con el objetivo de generar un espacio de encuentro e intercambio, de compartir el aire libre y valorar la relevancia de la actividad física en la salud de todas las personas.
En la segunda edición, se contó con el apoyo de la Municipalidad, Pinturas Universo, Sport Life, Aguas Santafesinas y Unisem; así como con la ayuda de alumnos de las escuelas secundarias Nuestra Señora de Guadalupe y Adoratrices, Instituto Nº 9105 Dra. Sara Faisal y el Ispef de Santo Tomé.
“Las palabras sobran”, dicen, para evaluar el resultado del evento. “Contemplar los rostros al traspasar la línea de llegada nos embargó de emoción a todos; no sólo a los que participaron, sino también a familiares, amigos, profesionales y al público en general que se acercó al evento”.
“Hoy en día se habla mucho de espacios inclusivos y de accesibilidad, siempre con la mirada puesta en que las personas con discapacidad logren integrarse en espacios y situaciones cotidianas. Sin embargo, pocas veces es la sociedad, la comunidad, la familia la que se incluye en esos espacios y tiempos que son sólo de ellos. Si todos pudieran contemplar sin prejuicios sus rostros, sus gestos, su forma de comunicarse, sería mucho más fácil generar situaciones de inclusión”, reflexionaron.
