Automotrices encienden luces amarillas

Para General Motors, producir en

Argentina dejó de ser competitivo

La presidenta de la filial argentina dijo que los costos están más altos que en Colombia y México.

 

De la Redacción de El Litoral

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DyN

La presidenta de General Motors en Argentina, Isela Constantini, afirmó que el país dejó de ser competitivo para la fabricación de autos porque sus costos son más altos que en Colombia y México, e iguales que los de Brasil.

“Estamos tan caros como Brasil para producir. Este año llegamos al mismo nivel de costos. Ya somos más caros que Colombia y México”, afirmó Constantini en declaraciones a Cadena 3 de Córdoba.

La empresaria dijo que “uno empieza a sufrir el tema de competitividad de exportación” y explicó que vender al exterior “un producto caro de Argentina empieza a tener dificultad de mercado”.

Por otro lado, la titular de General Motors dijo que los argentinos están “buscando un automóvil como bien de consumo para mantener el valor de la moneda”. Constantini afirmó que “estamos viendo que los consumidores están buscando asegurarse de una posible devaluación que desde General Motors no estamos considerando”. Precisó que la “gran preocupación” que tiene la automotriz de capitales estadounidenses está en torno a la competitividad de la Argentina.

Quejas cordobesas

Por otro lado, las principales entidades empresarias de Córdoba lanzaron una fuerte queja al gobierno nacional por lo que consideran “una excesiva presión fiscal y por el alza de los costos en dólares que provoca una pérdida de competitividad”.

El nucleamiento integrado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, la Cámara de Comercio de Córdoba, la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, la Cámara de la Construcción de Córdoba, la Federación Comercial Córdoba y la Unión Industrial Córdoba manifestó su inquietud por el “rumbo del funcionamiento de la economía en su conjunto” dado que comenzó a “impactar directamente en el sector productivo”.

“La pérdida de competitividad -fruto del incremento de los costos en dólares que nos aleja de los mercados internacionales-, las trabas que generan graves restricciones en comercio internacional y en la producción nacional que requiere de insumos extranjeros para su funcionamiento, así como una presión fiscal excesiva para absorber un creciente gasto público, ponen -entre otros aspectos- en situación difícil a la actividad productiva”, advirtió el llamado Córdoba G-6.

El grupo de empresas afirmó que estos factores repercuten “en el nivel de actividad general y las consecuencias que podrían generarse se verán reflejadas directamente en la estabilidad de las empresas, con efectos en la mano de obra ocupada con sus consiguientes perjuicios para toda la sociedad”.

“Bajo este marco hacemos un llamado a la prudencia y moderación frente a la situación actual en la que se encuentran las negociaciones salariales”, señaló el G6 en un comunicado.

Además, planteó la necesidad de que el gobierno nacional ponga en marcha “instrumentos adecuados con el objetivo de evitar la espiralización precios-salarios”, y “trabajar para recuperar la competitividad empresaria, la inversión, la internacionalización y la incorporación de tecnología; aportando la previsibilidad necesaria para garantizar el desarrollo de la actividad productiva”.

“Es por ello que se deben recrear las condiciones genuinas que favorezcan el crecimiento y la expansión de la actividad productiva y de todos aquellos factores que generan un marco favorable para el desarrollo sustentable de la economía, que ya muestra claras señales de estancamiento”, destacó.

Asimismo, remarcó la “importancia” de otros aspectos que considera “trascendentes en un estado de derecho” y “esenciales para el desarrollo económico con equidad”.

Entre esos aspectos, incluyó: “El respeto por las instituciones, el marco jurídico de defensa de la propiedad privada, el diálogo entre los actores sociales y políticos, y la articulación público-privada”.

Despidos en autopartista cordobesa

Trabajadores de una fábrica de autopartes de Córdoba tomaron hoy la planta, en rechazo de medio centenar de despidos que la empresa dispuso en los últimos siete meses y que se niega a revertir.

La medida de fuerza se estaba llevando a cabo en la autopartista Pertrak, en la capital provincial, en procura de evitar la pérdida de puestos de trabajo, que los empresarios atribuyen a la caída de los niveles de actividad de la planta.

La planta en conflicto es producto de la reconversión de la antigua empresa Perkins, fabricante de motores y maquinaria agrícola, que llegó a tener 2.000 trabajadores.

A raíz de las crisis de 2001 y la casi paralización de la producción en la planta local de Fiat Auto, Perkins se presentó a concurso preventivo de acreedores y redujo su personal a apenas 43 operarios, y modificó el nombre de la firma.

El año pasado, la planta dejó de fabricar motores y sólo se dedica a la elaboración de algunas piezas para varias automotrices del país.

 

Metalúrgicos santafesinos en Fimaqh

Empresarios que integran la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Autopartistas de Santa Fe estarán presentes mañana en la Feria Internacional de la Máquina Herramienta, Bienes de Capital y Servicios para la Producción (Fimaqh).

La visita tiene por objeto brindarles a los asociados de Camsfe la posibilidad de participar activamente de los eventos que conciernen al rubro y de profundizar la presencia institucional en las distintas actividades que se desarrollen tanto a nivel local como nacional.

Fimaqh es organizada por la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción -Carmahe- y funciona hasta el 2 de junio en el Centro de Exposiciones Costa Salguero de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de la feria internacional más importante de la industria metalmecánica que se realiza en la Argentina.

Cada dos años, Fimaqh presenta la más amplia oferta tecnológica del mundo a todo el mercado nacional y regional, y para este 2012 han confirmado su participación más de 250 empresas que ocuparán 12.000 metros cuadrados de superficie cubierta de exposición.