Pese a estar en diferentes bloques
Dos sectores políticos apoyan
el revalúo de inmuebles rurales
Se trata del Movimiento Evita que integra el Frente para la Victoria y Pares que suma al Frente Progresista. Coinciden en cuestionar que la reforma recaiga sobre los sectores más vulnerables.
De la redacción de El Litoral
El proyecto de reforma tributaria que está a consideración del Senado sigue generando fuertes controversias en el arco político santafesino e incluso posturas encontradas en los dos grandes bloques que tiene la Legislatura: El Frente Progresista y el Frente para la Victoria. En el primero y tal como anticipó ayer El Litoral, este lunes el gobernador Antonio Bonfatti recibirá a los legisladores radicales que no sólo tienen diferencias con el tema avalúos fiscales, sino también pretenden introducir a la discusión la exención en Ingresos Brutos a la industria especialmente a partir de altos niveles de facturación.
En las últimas horas, se cruzaron pronunciamientos del Movimiento Evita y de Pares, los primeros desde el seno del kirchnerismo y los segundos en el oficialismo, pugnando por actualizar los avalúos fiscales. “La base de esta discusión es la necesidad de transformar un sistema tributario que exime de pagar impuestos a los sectores del capital y pone toda la carga en los impuestos al consumo”, resaltó Verónica Benas (Pares). “Preocupa cómo algunos sectores políticos intentan crear un clima de inestabilidad para tratar de frenar la reforma tributaria que impulsa el Frente Progresista. Lo que no se acepta es que hay un cambio de paradigma después de la etapa neoliberal del justicialismo. La sociedad exige una mayor presencia del Estado para que garantice derechos, desarrollo y bienestar. Esa demanda creciente se sostiene con impuestos. La reforma tributaria no puede quedar en manos del lobby empresario y las operaciones de sus voceros parlamentarios. Necesitamos que los presidentes comunales y los intendentes tengan el suficiente coraje cívico para sustraerse de las presiones sectoriales y defiendan el bien común, ya que la mitad de la recaudación del inmobiliario se reparte en pueblos y ciudades”, acotó.
Benas denunció que “se está tratando de montar un escenario de confrontación Nación - Provincia, diciendo que la actualización del avalúo de los campos, también provocará que estos propietarios paguen más por Bienes Personales transfiriendo más recursos al poder central. Lo que no dicen es que el noventa por ciento de la recaudación de Bienes Personales se destina al pago de jubilaciones y pensiones nacionales, y el resto se coparticipa con las provincias. Sería bueno que expliquen por qué quieren quitarle recursos a los jubilados y al gobierno de Santa Fe”.
Desde el kirchnerismo
En tanto, los diputados Gerardo Rico y Eduardo Toniolli del Movimiento Evita prometer actuar “con responsabilidad institucional y justicia social, exigiendo participación activa del Estado sin distorsión de la carga tributaria”. En línea con el documento de Festram denunciaron que “en la Legislatura detrás de un amañado ‘consenso’, sólo se recibe a las patronales agrarias, cambiando posturas aún oficialistas”.
Los diputados afirman que su postura es que el aumento del Inmobiliario Urbano debe ceñirse a una categoría de propiedades que tengan en cuenta la valoración fiscal con respecto a los valores de mercado. “Las propiedades suntuarias o las urbanizaciones cerradas deben esta vez y basadas en esos valores, efectuar el aporte correspondiente”, dicen. También avalan el revalúo actualizado del Inmobiliario Rural, tomando como base el valor de referencia determinado por Catastro en las operaciones de compraventa.
Además, proponen gravar con Ingresos Brutos a grandes empresas, en particular a las cerealeras del cordón industrial que va de Timbúes a Puerto San Martín y como medida de protección a la producción local, gravar las compras de otras provincias de productos primarios locales que se industrializan en aquéllas.