La tragedia ferroviaria de Once

Detuvieron a Cirigliano y TBA

niega haber obstruido la causa

El directivo fue imputado por la supuesta sustracción de documentos. La empresa alegó hoy que fue para preservarlos, luego de que fueron desalojados de sus oficinas.

De la redacción de El Litoral

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DyN

La empresa TBA, ex concesionaria de la línea Sarmiento, negó hoy haber puesto “en riesgo documentación contable” y haber “obstruido” así “el accionar de la Justicia” en la causa por la tragedia de Once, contra lo que argumentó el magistrado federal Claudio Bonadío para detener a Claudio Cirigliano, uno de los dueños de esa compañía.

TBA cuestionó a Bonadío y a las compañías Metrovías y Ferrovías, al denunciar que fue “desalojada” por esas empresas, “nuevos operadores” del Sarmiento, de las oficinas que usaba para “resguardar” casi toda su “documentación”, mientras dijo que el magistrado, “llamativamente”, le “prohibió terminar de depositar” sus papeles “en el nuevo domicilio informado”.

Argumentó que, por lo denunciado, se quedó por unos días “sin lugar físico” para su archivo y resaltó que los responsables de la empresa permanecen “muy sorprendidos” por la medida del juez, a cargo del expediente abierto tras la tragedia del 22 de febrero, cuando un tren chocó en la terminal de Once y hubo 51 muertos, además de más de 700 heridos.

La empresa, en un comunicado de prensa, adujo que “encontró un nuevo lugar para resguardar la documentación, incluida la información contable”, y que el flamante “domicilio” había sido “puesto en conocimiento del Juzgado Federal 11”, a cargo de Bonadio.

Además de Cirigliano -presidente del Grupo Cometrans, principal accionista de Trenes de Buenos Aires (TBA)-, el magistrado ordenó ayer las detenciones con la misma acusación de otros tres integrantes de la cúpula de la ex concesionaria del Sarmiento: Carlo Michele Ferrari, presidente; Darío Tempone, gerente financiero; y Daniel Rubio, director administrativo.

“En ningún momento, TBA y sus directivos o accionistas pusieron en riesgo la documentación contable ni han obstruido el accionar de la Justicia”, enfatizó la empresa del Grupo Cometrans en el parte informativo difundido hoy.

La explicación

Con el decreto 793/12, el 24 de mayo, el gobierno también le rescindió el contrato que le permitía operar la línea Mitre, y ambos ferrocarriles pasaron a ser controlados por la Unidad de Gestión Operativa (UGO), conformada por Metrovías y Ferrovías.

“Los nuevos operadores designados por la Secretaría de Transporte de la Nación para las líneas Mitre y Sarmiento, durante el feriado del 25 de mayo, tomaron posesión de los bienes concesionados, por lo cual la administración de TBA fue desalojada del edificio de oficinas que ocupaba en la calle Ramos Mejía 1358”, denunció hoy la empresa de los Cirigliano.

La compañía agregó: “Por lo tanto, (TBA) se quedó sin lugar físico para atender las consultas del tribunal (por el Juzgado Federal 11) y para resguardar gran cantidad de la documentación de la empresa, incluida la información contable”.

“Luego de una intensa búsqueda de una nueva ubicación para preservar la documentación de TBA SA, se encontró un nuevo lugar para resguardar la misma, en un domicilio de Capital Federal. Este domicilio fue puesto en conocimiento del Juzgado Federal 11, a cargo del juez Claudio Bonadío”, argumentó.

La compañía del Grupo Cometrans dijo que lo hizo “mediante un escrito presentado el pasado martes 29 de mayo para, de esa manera, poder continuar con la pericia contable en marcha”, ordenada por la Justicia.

“Llamativamente, el Juzgado prohibió terminar de depositar la referida documentación en el nuevo domicilio informado y ordenó regresar la misma al edificio de la calle Ramos Mejía 1358 -del barrio porteño de Retiro-, domicilio que, desde el 25 de mayo, es ajeno a TBA SA”, cuestionó. Añadió que esas instalaciones se encuentran bajo administración de la denominada Unidad de Gestión Operativa (UGO).

Detuvieron a Cirigliano y TBA niega haber obstruido la causa

Familiares de víctimas aguardaban hoy la declaración del ex secretario de Transporte. Foto: DyN

Schiavi culpó al maquinista

El ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi culpó hoy al maquinista Marcos Córdoba por la tragedia ferroviaria de Once y aseguró que el motorman “no pudo frenar por algún impedimento físico o psíquico en su salud” como, por ejemplo, una “posible actividad epiléptica en su funcionamiento cerebral”.

Esa “es la única hipótesis realmente cierta y verosímil” sobre el accidente “con sustento en las pruebas”, apostó el ex funcionario, en un escrito de descargo que presentó durante su declaración indagatoria ante el juez federal Claudio Bonadío, y hasta mencionó el “tipo de lesiones sufridas por el conductor que denotan ausencia de reflejo instintivo de preservación o defensa”.

La estrategia defensiva de Schiavi, que es asistido por el abogado Claudio Lamela, de apuntar contra el maquinista Córdoba coincide con la que en el mismo sentido vienen desplegando las defensas de los dueños de la ex concesionaria de la línea Sarmiento, Trenes de Buenos Aires (TBA), Claudio y Javier Cirigliano. El ex funcionario, además, señaló que las pericias concluyeron que “el tren tenía normal capacidad de frenado” y que “no se detectaron fallas mecánicas de seguridad” así como -remarcó- que “el maquinista había anulado el sistema de emergencia conocido como ‘hombre muerto’ de manera indebida e imprudente, y no frenó aun contando con los dispositivos para hacerlo”.

Por el contrario, Schiavi defendió su desempeño en la Secretaría de Transporte al señalar que cumplió “cabalmente” con sus obligaciones “en materia ferroviaria”, asumió “totalmente la responsabilidad política” que le incumbe en esa materia, y deslindó responsabilidades personales en la “operación” y el “control” del servicio pues eso correspondía, dijo, a “otras instancias administrativas”, a las cuales no identificó.

Con respecto a los subsidios del gobierno a la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) dijo que ese dinero “permitía a la concesionaria afrontar el adecuado cumplimiento de las obligaciones de seguridad y mantenimiento a su cargo” las cuales eran, subrayó, “inexcusable responsabilidad” de la compañía de los hermanos Cirigliano.

Secuencia

En esta causa se investiga lo ocurrido el 22 de febrero pasado a las 8.20 de la mañana cuando un tren repleto de pasajeros, proveniente del partido bonaerense de Moreno, arribó a la estación terminal de Once e impactó contra el parachoques del andén, causando 51 muertos y más de 700 heridos.

A las pocas horas del siniestro, Schiavi declaró en conferencia de prensa: “Si (el accidente) hubiera ocurrido ayer, que era un día feriado, seguramente ese coche hubiera impactado pero hubiera sido una cosa mucho menor y no de la gravedad que fue hoy”. Ese argumento motivó indignación entre las víctimas del hecho, al igual que cuando señaló que los dos primeros vagones de la formación de la línea Sarmiento, concesionada por la empresa TBA, “estaban abarrotados de gente y tenía mucho más carga” producto de la costumbre de los pasajeros de tratar de salir primero de los andenes.

Una semana después del siniestro, en medio de fuertes cuestionamientos, Schiavi fue sometido a una angioplastia coronaria tras sufrir un fuerte dolor en el pecho. El 7 de marzo pasado, presentó su renuncia por motivos de salud y la presidenta Cristina Fernández decidió horas después reemplazarlo con Alejandro Ramos, quien se desempeñaba como intendente de la ciudad santafesina de Granadero Baigorria.

Para el viernes próximo están previstas las declaraciones indagatoria de Ricardo Jaime, antecesor de Schiavi en la secretaría, y Sergio Cirigliano, titular de la compañía TBA, concesionaria del servicio de trenes de las líneas Sarmiento y Mitre hasta días pasados, cuando el gobierno nacional dispuso la finalización del convenio.