El sábado

Musicales para todo público

 

Ignacio Andrés Amarillo

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El sábado desde las 21, en ATE Casa España (Rivadavia 2871) tendrá lugar el espectáculo “Melodías bajo las estrellas”, en el que Andrea Eletti junto a otras voces destacadas de la ciudad repasarán momentos clásicos de la comedia musical.

El Litoral dialogó con la artista sobre el espectáculo y los desafíos de la producción independiente.

—¿Cómo se llega a este proyecto?

—Se llama “Melodías bajo las estrellas”, porque no vamos a caer en “Musicales en concierto” y todo eso. Además le buscamos un toque un poco bastante artístico a la cuestión. Es un proyecto que vengo pensando hace rato: la comedia musical y el tango son los géneros que más me apasionan y siempre estoy tratando de hacer cosas (cuando las genero sola) que tengan un poco esa mezcla teatral, de puesta. Me vuelvo loca (risas), convoco 20.000 artistas, lo peor es que todos los músicos y artistas se enganchan en mi propuesta, entonces ¿qué tengo que hacer? Y, hacerla (risas).

Esto lo vengo pensando desde que llegué de Buenos Aires: primero hice “Regina, pasión de tango”, la conjunción entre el musical y el tango, fue lo primero que pensé como generadora de espectáculos junto a Gustavo Palacios. Después vino Tangas, “La mirada del tango”, que fue la gran apuesta personal del año pasado (espero este año repetir con algo de tango) y en el medio me quedaba dando vueltas hacer algo puro de musicales.

Entonces encontré el momento y la gente, porque uno tiene la idea hasta que llega el momento. Convoqué a cinco cantantes que me van a estar acompañando, porque la idea es enriquecer la puesta con experiencias y sonidos vocales, artísticos y de escenarios diferentes; cada uno con su interpretación y con su estilo le va a poner voz a diferentes canciones de la comedia musical argentina y extranjera. Ellos son Susana Caligaris, que tengo el placer de que humildemente respondió a la invitación; Gabriel Villot; Fernando Morello; Maximiliano Antas, que fue también mi caballito allá por “Regina”, y Daniela Romano, que es mi amiga y en casi todo lo que hago estamos siempre juntas, compartimos muy bien el escenario.

—Ya se conocen todas las mañas...

—Sí (risas). Ellos me van a estar acompañando en el escenario junto a una orquesta de diez músicos.

Producción

—Vamos creciendo...

—Sí, eran ocho en “La mirada...”, agregué un par. Algunos son los mismos: Gonzalo Carmelé (contrabajo), que también se animó a hacer algunos arreglos; Hernán “Peteco” Pérez en la guitarra y algunos arreglos de jazz (de “Chicago” y “Cabaret”); Juan Revello en el oboe; Diego Núñez en el saxo; Julián De Brahi en trompeta; Nahuel Ramayo en batería; Inés Mingarini en flauta; Rocío Elizalde en trombón; Fabián Rosa en piano; Pablito Hussein en clarinete (porque al Astudillo lo prestamos al Teatro Colón este mes). Van a conformar la orquesta junto a Hugo Mickiewicz que va a estar en la dirección.

También hay arreglos de Juan Candioti, en la parte de los musicales argentinos; otro de los arregladores es Alejandro Fissore, que hace los arreglos más orquestales. Son todos arreglos originales, porque en Santa Fe es como que le falta un poco de conocimiento en el tema. Viene (Pepe) Cibrián y todo el mundo va a verlo, se llena porque es lo que más se conoce. Pero cuando con Gustavo Palacios, hacíamos nuestras comedias en Santa Fe, con ideas de él, no había un público. No hay como en Buenos Aires un habitué al género.

Por eso era un desafío plantearlo como espectáculo, quise hacerlo bien, con gente súper profesional, con orquesta, con cantantes profesionales que me acompañen para darle ese marco de esplendor que tiene la comedia musical.

Los arreglos están adaptados a una formación de banda de jazz, porque poner cuerdas era demasiado (risas). Hay obras clásicas...

—¿Por ejemplo?

—“Memory” (“Cats”), “Sueña un sueño” de “Los miserables”... Clásicos de la comedia musical argentina como los temas de “Drácula” y “El Jorobado de París”, de Pepe, que no pueden faltar; alguno perdido de (Alberto) Favero, de “Eva”: es viejo, pero lo resucitaron hace poco con Nacha (Guevara) de nuevo.

Después va a haber como un meddley de grandes comedias de Broadway para el final, que va a ser “Cabaret”, “Evita” y “Chicago”. Y hay una sorpresa de rock al final, con otro musical de los ‘70, que lo dejamos de sorpresa, vamos a estar todos ahí.

—Es una propuesta muy variada, tiene un juego escénico: no van a estar las escenas, no va a haber teatro...

—Pero no son los cantantes parados...

—Eso, no quería que sea el típico recital “entro a cantar y me voy”. Junto la experiencia que tengo en teatro, busqué también una auxiliar amiga de muchos años de teatro, que es Graciela Saux, con quien pensamos también movimientos escénicos, cómo llevar con fluidez, que sea una puesta fluida y creativa. Quedó muy lindo, creo...

Autogestión

—Generalmente para el artista que se mueve de manera independiente la cosa no suele ser fácil. ¿De dónde se sacan las ganas para producir?

—Le voy a robar una frase a Pepe, él siempre decía que “cuando hay proyectos hay vida”. Y eso me lo traje muy adentro de Buenos Aires, me voló la cabeza. Llegué sin querer allá a hacer una audición, y todo el mundo me decía “¿por qué te volviste?”. No es fácil estar allá, y yo elegí también volver. Y desde que volví en el 2009 no paro de hacer cosas. Encontré la gente que se engancha, que es además súper profesional, que se suma a las propuestas y me traje eso: hay que generar, el artista que lo lleva adentro tiene vida cuando genera sus propias cosas.

Buenos Aires, hacerlo uno que no es nadie es imposible; acá en Santa Fe uno todavía puede contar con un teatro como el Municipal, como ATE (Casa España). Lo que todavía no podemos es con el apoyo de las empresas (risas). Por ahí dependemos de algunos sindicatos, o del gobierno (de la ciudad o de la provincia), del Concejo, que nos auxilian de alguna manera cuando ven que algún proyecto es serio y tiene una producción importante y se han sumado a colaborar.

Es una apuesta muy fuerte mover tanta gente; respeto mucho a mis colegas, a nadie le pediría hacerlo gratis, además me cobran muy poco (risas). Los artistas de Santa Fe tienen una onda, enseguida predispuestos si les gusta el proyecto, ensayan (hace tres meses que estamos ensayando); muy profesionales, y creo que se merecen cobrar bien.

Todo el mundo cuando fue a ver “La mirada...”, y otras cosas en las que suelo estar porque me han invitado a participar, o Tangas, se van sorprendidos de la puesta. No es fácil hacerlo, siempre tenemos que depender muy poco de las empresas: siempre del Estado y de que vaya la gente a vernos. Por suerte también hay muchos medios en Santa Fe que nos dan sus espacios para llevar la propuesta.

La nota

“Convoqué a cinco cantantes que me van a estar acompañando: ellos son Susana Caligaris, Gabriel Villot, Fernando Morello, Maximiliano Antas y Daniela Romano, que es mi amiga y en casi todo lo que hago estamos siempre juntas”.

Foto: Gentileza producción