FALLECIÓ A LOS 105 AÑOS

Adiós a Horacio Coppola

Télam

Horacio Coppola, uno de los maestros fundadores de la fotografía argentina y pilar del modernismo fotográfico, murió ayer en la ciudad de Buenos Aires a los 105 años.

Coppola fue protagonista de una época de oro dominada por un puñado de profesionales que se han convertido en clásicos como Annemarie Heinrich, Grete Stern, Anatole Saderman y Juan Di Sandro.

Nacido en Buenos Aires en 1906 en el seno de una familia de inmigrantes acomodada, se educó en un ambiente interesado por el arte, la música, la literatura y la filosofía.

Realizó a los 21 años sus primeras fotografías, en las cuales ya mostraba la preocupación por la luz y los encuadres que distinguirían su obra, con imágenes de la ciudad que luego se utilizaron para ilustrar la primera edición del libro “Evaristo Carriego”, de Jorge Luis Borges.

También participó en 1929 de la fundación del primer Cine Club de Buenos Aires, del cual fue su presidente y poco después realizó un fugaz viaje a Europa, del que regresó con una cámara Leica de la que nunca más se separó.

Estuvo casado con la fotógrafa alemana Grete Stern, a la cual conoció cuando ambos estudiaban en la Escuela de la Bauhaus de la Alemania de entreguerras donde realizó el film “Traum”, junto a Walter Auerbach. Años más tarde, en Francia, hizo sus primeros trabajos de proyección internacional, como el libro “L‘Art de la Mesopotamie”, con fotografías de las colecciones de arte sumerio del British Museum y del Louvre, y los retratos de Marc Chagall, considerados las fotos más impactantes que existen del artista francés. Tras esa formación en Europa, en la que contó con profesores como Walter Peterhans, terminó regresando a Argentina con su mujer en 1936, con la cual abrió un estudio.

Mirada

Durante esos años, Coppola centró su mirada en la ciudad y una serie de esas fotografías quedaron registradas en el libro “Buenos Aires 1936 (Visión fotográfica)”. El álbum es realizado por encargo de la municipalidad porteña con motivo de los festejos del cuarto centenario de la fundación. Con este libro contribuyó a la difusión de su nombre y al reconocimiento de su trabajo en el país. Además, filmó “Así nació el obelisco”. A partir de ese momento, Coppola realizó innumerables trabajos, entre los que pueden mencionarse el relevamiento fotográfico de las piezas de arqueología precolombina del Museo de La Plata y de la obra del gran artista colonial brasileño El Aleijandinho. En los 60, el fotógrafo se ubicó entre los primeros que encararon la realización de obras en color y su muestra más importante tuvo lugar en 1969 en el Museo de Arte Moderno. Allí expuso una gran retrospectiva de su obra, que luego fue presentada en Austin, Texas y en Michigan, Estados Unidos.

Olvidado durante los años 70, su obra fue redescubierta en la década siguiente, cuando se lo invitó a participar en la exposición “Fotografie Lateinamerika Von 1860 bis Heute”, que se realizó en Zurich.

Entre sus exposiciones más destacadas, cabe mencionar “Cuarenta años de fotografía” (Museo Nacional de Bellas Artes, 1969); “Mi fotografía” (Fundación San Telmo, 1984); “Antología fotográfica 1927-1992” (Museo Nacional de Bellas Artes, 1992) y “El Buenos Aires de Horacio Coppola” (Instituto Valenciano de Arte Moderno, Valencia, 1996-97).

En homenaje a sus cien años, en 2006 el Malba realizó una retrospectiva de su trabajo en los años 20, 30 y 40, entre las que se destacó la emblemática serie “Buenos Aires”, donde retrató con una mirada entre sorprendida y cotidiana a la ciudad de entonces.