San Juan

Prisión perpetua para madre que descuartizó a hijo recién nacido

DyN

Una mujer fue condenada por la justicia de San Juan a prisión perpetua como responsable de haber asesinado a su hijo recién nacido, descuartizarlo y tirar los restos en el fondo de una casa.

La condena, según fuentes judiciales, recayó sobre Carina Lera, de 36 años, quien dijo estar “en contra del aborto” y admitió que el niño era producto de una relación extramatrimonial que había mantenido con un ex cuñado.

“Sentí como que quiso respirar y entonces le tapé la boca porque no quería que llorara”, declaró la mujer ante el Tribunal. Pero negó haberlo descuartizado como fue hallado el cuerpo porque, acotó: “Cuando lo metí en la bolsa, iba entero el bebé”.

La mujer fue condenada como autora del delito de “homicidio agravado por el vínculo y por alevosía”, según el fallo leído ayer en los tribunales locales y que lleva las firmas de los jueces Agustín Lanciani, Raúl Iglesias y Arturo Velert Frau, de la Sala I de la Cámara Penal y Correccional.

La defensa de la mujer nada hizo por atenuar la pena, pese a que justificó la acción en la “difícil situación de vida” que atravesaba Lera. La mujer admitió, al declarar durante el juicio, que el niño era fruto de una “relación prohibida con el hermano de su ex marido”.

Además, señaló que actualmente “no tenía trabajo” y debía “mantener a los cinco chicos” porque el padre de los niños no le pagaba la cuota alimentaria. En tanto, el ex cuñado de la mujer a quien señaló como padre de la víctima, un joven de 29 años, declaró que no veía a la mujer desde un año y medio antes del nacimiento del bebé.

“No pensé en abortar, no estoy de acuerdo con el aborto” admitió Lera ante las preguntas que le realizaron durante su testimonio. Al ser interrogada sobre su intención de terminar con la vida del niño, la mujer respondió: “Lo hice por la situación que pasaba”. Además, declaró que dio a luz sola en el baño de su casa, mientras su familia dormía.

La psicóloga Marisa Funes y el psiquiatra Héctor del Giudicce dijeron en sus informes que Lera “entendía la criminalidad de sus actos”, que “no sufre ninguna enfermedad mental” y que la acción “no se debió a una crisis puerperal”.

El niño nació en enero del 2011 y su cadáver fue descubierto porque una familia encontró a su perro mordiendo parte de la cabeza del bebé, que había sacado de una bolsa de basura tirada en el fondo de su casa. Tras investigar, la policía detuvo a la mujer, que vivía a una cuadra de donde fueron encontrados la cabeza y las piernas del recién nacido que podría haber pesado más de tres kilos y que tuvo una muerte violenta, como reveló la autopsia.

El médico forense constató que las partes del niño fueron cortadas con un objeto filoso. La pelvis, el tórax y los brazos nunca aparecieron. El perito forense Alejandro Yesurón declaró en el juicio que el recién nacido alcanzó a respirar unos pocos minutos, que lo asfixiaron tapándole las vías respiratorias, que le fracturaron la cráneo cuando hacían presión sobre él.