En Reconquista

Un movilero debió ser el partero de su esposa

Pedro Arriola trabaja en Radio Municipal. Cuando llevaba a su pareja a tener familia, su Renault 12 se descompuso. Urgido por la situación, debió atender el parto de su esposa en la vía pública.

 

Gustavo Capeletti

[email protected]

Todos coinciden. Si le pasaba a alguien, seguro era a “Pedrito”. Es que este movilero de 30 años que todas las mañanas informa desde el móvil para los programas centrales de Radio Municipal es un personaje en sí mismo. Canta, recita, imita y alegra cada fiesta, despedida o agasajo a la prensa, o en sus shows, siempre lleno de anécdotas personales imposibles y con un repertorio guiado por su máximo ídolo: Mario Boffil.

El fin de semana debió extremar sus talentos, pero no ya de artista musical y carismático decidor, sino de ¡partero! En los primeros minutos de la mañana del domingo, Pedro Arriola y su esposa Vanesa vivieron una experiencia inesperada, única.

En su casa, apenas comenzaba la fría mañana del descanso dominical, su mujer le comunicó que los dolores de parto eran cada más intensos y que era imperioso que la trasladara a un centro médico, ya el parto parecía inminente.

Rápido de reflejos, sabiendo que Vanesa estaba en fecha, puso en marcha su Renault 12, ayudó a subir a la embarazada y partió raudo hacia el Sanatorio Norte de la vecina ciudad de Avellaneda.

Para acortar distancias, tomó por el “camino viejo”, una conexión paralela a la Ruta Nacional 11 con menos tránsito. A medio camino, su vehículo se detuvo por inconvenientes mecánicos, al mismo tiempo que los dolores en el vientre de su esposa habían aumentado exponencialmente.

“Pedrito” supo enseguida que sería el partero de su propio hijo. Colocó a su compañera en posición dentro del auto e hizo las veces de partero, logrando que su hijo naciera dentro del automóvil.

“Me acordé de un folleto que alguna vez leí sobre el nacimiento de un bebé y actué de inmediato. En un momento vi que el bebé estaba saliendo y me dispuse a ‘trabajar’ para que no haya problemas”, dijo a sus compañeros de emisora, con su habitual elocuencia.

“Quiero agradecer al joven Lucas Cabrera que paró en camino Héroes de Malvinas donde tuve que estacionar porque gracias a él pude llamar al 107 y hacer que la ambulancia acudiera al lugar porque yo me había olvidado mi celular. Cuando llegaron ellos, mi hijito ya había nacido”, relató el periodista.

Por celular

El parto fue, si es que vale término, “normal” porque no presentó complicaciones. Al igual que pasa en las películas cuando un avión pierde el piloto y algún pasajero debe hacerse cargo de aterrizarlo, Pedro Arriola fue guiado por celular por profesionales del servicio de emergencias 107.

“Nació con dos vueltas del cordón umbilical en el cuello pero la gente del 107 me dijo que me calme y que haga como cuando te aflojás el nudo de la corbata, que coloque los dedos y afloje un poquito la presión y nada más. Después en el sanatorio le sacaron el cordón”, sostuvo aliviado.

Una vez trasladada al centro de salud, tras superar los momentos de tensión y feliz por la nueva vida, su cónyuge Vanesa enfatizó que “aún no lo puedo creer, pero gracias a Dios todo está muy bien”.

Sin poder disimular su emoción, el “padre coraje” adelantó que “se va a llamar Pedro como yo, es el nombre que eligió la mamá y es mi tercer hijo, ya tenemos dos nenas”.

Un movilero debió ser el partero de su esposa

“Pedrito” hizo las veces de partero, logrando que su hijo naciera dentro del automóvil. Foto: Gentileza Pedro Arriola

Apreciación.

De tal palo.. ¡tal astilla! El bebé, recibido por su propio papá, es un varón que fue anotado hoy jueves con el nombre de Pedro Nahuel y que se encuentra en perfectas condiciones. Pesó 3,100 kilos. “Ya es hincha de Boca Juniors”, según su padre. Por sus festejados arrullos, que parece repetir sobre todo cuando se congrega gente a visitarlo, todos quienes pasaron a saludarlo coincidieron en decir que “es un fiel reflejo de su padre”.

/// EL DATO