Esta noche se juega el partido del año

Boca va por su séptima Copa

El conjunto que conduce Falcioni ya está en Brasil para enfrentarse al Corinthians, hoy a las 21.50, en la final de vuelta de la Libertadores.

El estadio de la vuelta olímpica. Boca practicó ayer en el campo de juego donde hoy se jugará la gran final. Foto: DyN

Redacción de El Litoral

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Télam

Boca Juniors buscará ser otra vez el Rey de América cuando enfrente esta noche en la revancha a Corinthians, en Brasil, para definir el título de la edición 2012 de la Copa Libertadores de América, el trofeo más importante del continente. El partido decisivo se disputará en el estadio Pacaembú de San Pablo, a partir de las 21.50, con televisación en directo de Canal 13 y la señal de cable Fox Sports. El árbitro será el colombiano Wilmar Roldán.

El equipo argentino, dominador excluyente en esta década del fútbol continental, quiere obtener la séptima Copa Libertadores de su historia y de esa manera igualar la marca de Independiente.

Boca logró los títulos en 1977, 78, 2000, 01, 03 y 07, tres de ellas en territorio brasileño, y llegó con ésta a 10 finales, equiparando la marca de Peñarol de Montevideo.

Por su lado, Corinthians arribó por primera vez en sus 100 años de historia a una instancia decisiva de la Libertadores, aunque ya supo disfrutar las mieles de un éxito internacional, pues ganó la edición del Mundial de Clubes jugada en 2000, en Brasil.

En el partido de ida, jugado la semana pasada en La Bombonera, se registró un empate 1-1. Como los goles alcanzados en condición de visitante no tienen valor doble, en caso de una nueva igualdad, se jugará una media hora de alargue y de persistir la misma, la Copa se decidirá a través de los tiros desde el punto del penal. El equipo argentino llega con la novedad de la ausencia de Facundo Roncaglia, quien finalmente viajó pero difícilmente juegue al no ponerse de acuerdo la dirigencia de Boca y su representante por el seguro del jugador, ya que a éste se le venció su contrato el 30 de junio pasado y su pase pertenece ahora a la Fiorentina, entidad que pide ese requisito para autorizarlo a jugar

Quien podrá estar es Darío Cvitanich, ya que Boca arregló con el Ajax para extender por cinco días su contrato; como así también Rolando Schiavi y Sebastián Sosa, quienes tienen el pase en su poder y no tuvieron inconveniente en estirar su vínculo hasta la final para que luego el club decida el destino de ambos.

El reemplazante de Roncaglia está entre Franco Sosa y Juan Sánchez Miño, en este caso pasando Clemente Rodríguez al sector izquierdo de la defensa.

Esta es la única e inesperada duda del entrenador de Boca, Julio César Falcioni, que pondrá en el “Pacaembú” el resto de los jugadores que igualaron en la “Bombonera” el miércoles pasado.

El técnico del Corinthians, Tite, alineará a los mismos once que arrancaron el partido en Buenos Aires, ya que Jorge Henrique se recuperó de un edema en el muslo y Romarinho, el joven delantero autor del empate en cancha de Boca, estará entre los suplentes.

Boca viene de eliminar en semifinales a Universidad de Chile, ganando en su estadio 2 a 0 y empatando en Santiago 0 a 0, mientras que Corinthians se mantiene invicto en la Copa, apenas le hicieron 4 goles en 13 partidos y eliminó en semifinales al último campeón Santos, ganando 1 a 0 de visitante y empatando 1 a 1 de local.

El partido generó una gran expectativa y las 39.000 entradas están vendidas. Los locales son un fenómeno popular en San Pablo y en el resto del Brasil, siendo con 30 millones de “torcedores” el equipo más popular de ese país junto con el Flamengo.

A Boca se le otorgaron 2.450 entradas, insuficientes para el requerimiento de los hinchas argentinos. De ellas, 1.533 se vendieron en los locales de Pago Fácil, a través del sistema de ranking, en tanto las otras fueron para las peñas y para protocolo de dirigentes y jugadores.

A la cancha

El plantel de Boca Juniors reconoció el campo de juego del estadio Pacaembú de San Pablo donde hoy jugará la final de vuelta de la Copa Libertadores de América ante Corinthians, y los hinchas brasileños arrojaron desde el exterior cinco bombas de estruendo. La cancha estaba vacía en la lluviosa noche paulista y cuando los dirigidos por Julio César Falcioni aparecieron en el campo de juego cinco bombas fueron tiradas desde afuera por los hinchas locales, aunque ninguna estalló cerca de la delegación. “Cuando vinimos con Fluminense nos tiraron bombas en el hotel, esto que te las tiren en una cancha no lo vi en mi vida, pero bueno, tal vez nos dé suerte”, dijo Falcioni.