Gran convocatoria en el Paraninfo

Un seminario abordó la inclusión

de la discapacidad en la escuela

Un seminario abordó la inclusión de la discapacidad en la escuela

El Paraninfo se colmó de público para tratar esta temática actual y compleja. Foto: Luis Cetraro

La meta es que más escuelas comunes se animen a incluir a niños con distintas discapacidades. El nuevo paradigma propone una mirada social de la discapacidad.

 

De la Redacción de El Litoral

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A pesar del frío de la jornada, el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) se colmó de asistentes a un encuentro que abordó una temática convocante: discapacidad y escuela. El Instituto Superior de Profesorado Nº 8 Almte. Brown y la delegación del Inadi Santa Fe llevaron a cabo una serie de encuentros destinados a difundir la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un tratado de la ONU y la OEA que cuenta con 50 artículos.

La semana pasada se llevó a cabo en el Paraninfo la jornada de cierre que se dedicó de lleno al artículo 24 de la Convención que reconoce los derechos de las personas con discapacidad a la educación. “Sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados parte asegurarán un sistema de educación inclusivo en todos los niveles así como la enseñanza lo largo de la vida, asegurando que las personas con discapacidad no queden excluidas del sistema general de educación por motivos de discapacidad”, dice la convención, a la cual está adherida nuestro país.

La apertura del encuentro estuvo a cargo de niños y adolescentes de la Casa de la Cultura de la comuna de Teodelina quienes danzaron en una demostración de inclusión de chicos con discapacidad que llenó de júbilo al auditorio.

Luego, escuelas de la ciudad narraron experiencias de integración y hubo una mesa de disertación a cargo de María Elena Festa, directora de Enseñanza Especial de la provincia junto a la profesora Alicia Ligabue, capacitadora del proyecto “Transformando escuelas para la inclusión” de la Fundación Par, de Buenos Aires.

Ligabue expuso, entre otros conceptos, el cambio de paradigma en discapacidad: del modelo médico al modelo social. “Es una construcción lenta pero estamos en el camino correcto. Hace poco estuve en Salta y allí aún tienen invisibilizada la discapacidad como si estuviéramos a principios del siglo XX”, aseguró.

El modelo médico que se viene practicando considera a la persona con discapacidad como “paciente”, por lo que se hace hincapié en la patología de base o adquirida y su tratamiento. En cambio, “el modelo social propone un ‘hacer’ para incluir socialmente a la persona con discapacidad. Si es la escuela, qué puede hacer la institución para que este niño tenga un aprendizaje compartido y feliz; si es un club, cómo puede facilitar a ese chico la práctica de actividades”, ejemplificó.

Destacó que “el modelo social es de todos, es decir, toda la sociedad debe allanarle o facilitarle la vida a la persona con discapacidad”.

Un sistema único e integrador

Sobre la inclusión de los chicos con discapacidad en la escuela común, Ligabue destacó que “se está abandonando el sistema paralelo, donde el chico sordo iba a una escuela para sordos. Se marcha a un sistema de educación único en el que cada chico recibe lo que necesita en la escuela común, que es de todos”.

Desde su experiencia, señaló que las discapacidades sensoriales (sordera, ceguera) hace tiempo que están integradas al sistema educativo común. “Hay un camino recorrido desde los años ‘60 y, de hecho, estos jóvenes hoy están yendo a la universidad”, añadió.

En cambio, “fue todo un alboroto cuando las discapacidades mentales entraron a la escuela común. El docente advierte que le cuesta incluir al chico con autismo o con Síndrome de Down. Sin embargo, lo están haciendo y muy bien. A medida que van conociendo, se van animando y, al final, terminan disfrutando de las discapacidades y amando a esos niños”.

Destacó como fundamentales las figuras de la maestra integradora y del acompañante terapéutico que son profesionales que provienen de las escuelas especiales y que colaboran con el maestro común. “Los docentes van rompiendo con los miedos, se van ayudando entre sí, compartiendo sus experiencias. Escucho en los congresos cómo hay maestros que le dicen a sus pares que se animen a tener chicos con Síndrome de Down porque el aporte que hace al clima del grado es increíble”, destacó.

En las escuelas se escucha que el docente no puede ocuparse de un grado de 30 alumnos y atender a un chico que necesita otras atenciones. “Tengo una confianza enorme en el maestro. Muchos tienen que levantar su autoestima porque son capaces de mucho más. Una vez que se animan al desafío de la inclusión, después la práctica les va dando las herramientas”, aseguró.

Un seminario abordó la inclusión de la discapacidad en la escuela
 

Las escuelas

especiales ¿se

reconvierten?

Alicia Ligabue despejó la preocupación con relación a la posible desaparición de las escuelas especiales bajo este nuevo paradigma. “Es un miedo infundado. No se van a eliminar pero sí a reconvertir; no es mi opinión sino la de Unesco. No hay que confundir escuela especial -que ha quedado vieja en sus estructuras- con educación especial. Siempre se va a necesitar de la educación especial, porque los chicos necesitan un acompañamiento en la escuela común o en su formación laboral. Además, hay personas con discapacidad que seguirán necesitando de circuitos cerrados como los talleres protegidos”, aseguró.

/// EL DATO