Buenas y malas

Reabre frigorífico Carnes Pampeanas

El gobierno nacional aportará Repro y la provincia un crédito por $20 millones, a 5 años. Swift cerrado.

De la redacción de El Litoral

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Dos semanas después de haber anunciado su cierre, el frigorífico Carnes Pampeanas, de Cresud, controlado por la familia Elsztain, dueña de Irsa, anunció que reabrirá sus puertas “por pedido expreso de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner”. La compañía, que hace quince días cerraba la mayor planta provincial de faena vacuna tras seis meses de inactividad, parece haber encontrado en un acuerdo firmado con la provincia oxígeno para seguir operando.

El presidente de Cresud, Eduardo Elsztain y el gobernador de La Pampa, Oscar Mario Jorge, sellaron ayer un acuerdo por el cual el gobierno colaborará con $ 600 mensuales por operario en carácter de Repro (Programa de Recuperación Productiva) que aliviarán una parte del costo de los 300 sueldos que paga por mes.

Además, la empresa aceptará ahora un préstamo que había negado antes del anuncio de cierre, por un monto de $ 20 millones otorgados por el gobierno provincial, a través del Banco de La Pampa, a un plazo de 5 años.

Según el comunicado que emitió la empresa tras la reunión, el acta de acuerdo dice que “el frigorífico tenderá a la optimización de la capacidad productiva, mediante un acuerdo con el gobierno nacional para la exportación de cuota Hilton”.

Se trata del cupo anual de poco más de 29.000 toneladas de cortes vacunos de alta calidad que ingresa a Europa con un arancel diferencial, que la Argentina incumplió este año (va de julio a junio) por quinta vez consecutiva. Carnes Pampeanas obtuvo para el ciclo que acaba de terminar una adjudicación de 700 toneladas que incumplió por más de la mitad de ese total.

Otro seguirá cerrado

Por su parte, la planta que el grupo brasileño JBS posee en Venado Tuerto, extremo sur de esta provincia, y que perteneció a Swift, continuará cerrada, “por una decisión de la empresa, que no acepta alquilar las instalaciones, y tampoco resuelve reabrirla”, según admitió el intendente de esa ciudad, José Luis Freyre (FPV).

El funcionario fue categórico al explicar que “oportunamente gestionamos una rebaja (del 15 al 10 por ciento) a las retenciones por exportaciones de productos termoprocesados, que son los que exporta este frigorífico. Se consiguió, hubo un anuncio presidencial al respecto. Pero aún así, ya se habían trasladado las operaciones a la planta que Swift posee en Villa Gobernador Gálvez (Gran Rosario) y actualmente, sólo 50 de los 500 obreros que a mitad del año pasado trabajaban en la planta, permanecen en sus puestos. “Son las que acataron el régimen de garantía horaria. Fueron convocados para mantenimiento del frigorífico”, comentó el secretario de Gobierno de ese municipio, Rubén Paulinovich.

Pochoclos

Peligra la venta de pochoclo en los cines por las trabas a la importación de máquinas. Según empresarios del sector, las máquinas industriales para grandes cantidades, justamente para abastecer la gran demanda local, deben importarse, preferentemente desde Estados Unidos. El trámite de importación está frenado desde hace varios meses. Algo similar ocurrió con las nuevas butacas para las salas nuevas.