Viaje seguro, descanso garantizado

Viaje seguro, descanso garantizado
 

Llegó al fin el receso de invierno y, lejos de ser un impedimento, el frío de julio es el mejor estímulo para emprender un viaje reparador, justo antes de recorrer el segundo tramo del calendario. Mejor, hacerlo sin riesgos.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. AMANCIO ALEM

ADAPTARSE AL CLIMA

Según investigaciones de Cesvi Argentina, el 72% de los siniestros que se producen con lluvia ocurren durante los primeros 30 minutos desde que comienza a llover, debido -en parte- a que muchos conductores no adaptan su forma de manejo a las variaciones de adherencia y a las condiciones que impone el tránsito en cada momento. Al caer la lluvia sobre la calzada, ésta se encuentra en las peores condiciones de adherencia por que el polvillo que contiene al mojarse forma una delgada capa resbaladiza que imposibilita controlar el vehículo, si se transita con una velocidad inadecuada. Cuando el pavimento se encuentra mojado la distancia de frenado es más larga. Pero además, las condiciones de maniobrabilidad del vehículo para esquivar un obstáculo disminuyen y se puede perder el control.

La niebla es otro factor de alto riesgo: en tal situación no se detenga nunca sobre la calzada ni en la banquina. Si es posible hágalo en una estación de servicio u otro lugar seguro, o circule despacio y encienda las luces bajas de su vehículo, incluidas las balizas. La luz alta disminuye la visibilidad del conductor porque las gotas de agua en suspensión devuelven gran parte del haz de luz emitido.

Cualquiera sea el destino elegido, para quienes deciden salir de vacaciones de julio en familia y en su propio vehículo, conviene tener en cuenta algunas precauciones para evitar riesgos innecesarios. Cinturón colocado, respeto por las velocidades, el auto en condiciones, y especial atención a las condiciones climáticas propias de esta época son fundamentales. A continuación, algunas recomendaciones aportadas por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi Argentina).

- Luces bajas encendidas: De acuerdo con estudios realizados en nuestro país, las luces bajas encendidas durante el día hacen que los vehículos sean visibles a mayores distancias. Esta ventaja

aumenta en los días nublados o de lluvia debido a que los automóviles son percibidos con suficiente antelación en un ambiente con escasa luz natural.

- Cinturón de seguridad: La mayoría de las heridas que se producen en los accidentes de tránsito son el resultado de impactos contra distintos elementos del habitáculo, como el volante, el tablero de instrumentos o el parabrisas. Esto se debe a que luego del impacto, el vehículo se desacelera inesperada y violentamente, y los ocupantes se desplazan a la misma velocidad con que se encontraban viajando. El correcto uso del cinturón reduce en alrededor de un 80% la posibilidad de muerte o heridas graves en un accidente de tránsito. Es relevante la importancia que tiene su uso para los pasajeros del asiento trasero.

- Evitar el celular: La telefonía celular ha determinado un importante incremento en accidentes de tránsito por la falta de atención de los conductores. La desconcentración se produce debido a que el conductor atiende el teléfono, debe prestar atención a lo que le dicen y elaborar respuestas. A ello, se suman las dificultades que pueden surgir durante la maniobra, debido al uso de una sola mano al volante. El sistema de manos libres permite posicionar ambas manos sobre el volante, pero la desconcentración se produce de igual modo, y disminuye la posibilidad de detección y anticipación de riesgos potenciales y obviamente de actuar a tiempo.

- No llevar elementos sueltos: Cuando un automóvil transita a una cierta velocidad, todos los elementos que se encuentran en el interior del habitáculo están animados con la misma velocidad de circulación. Si producto de un impacto o de una frenada brusca, el vehículo se detiene violentamente, los objetos sueltos por unos instantes salen proyectados a la misma velocidad que traían. Se incrementa la seguridad poniendo los elementos pequeños en los compartimentos que poseen los vehículos para tal fin, y los de mayor tamaño estibados en el baúl.

- El respeto por las señales de tránsito: Los usuarios deben conocer el significado de cada señal, acatar sus indicaciones y conservarlas, debido a que si éstas no existieran o no fueran debidamente interpretadas, el tránsito sería un verdadero caos. Por ello, ninguna señal debe tener mensajes que no sean esenciales para la regulación del tránsito.

- Los niños atrás: La mayoría de las lesiones ocurridas en accidentes de tránsito con niños podrían evitarse si fueran sentados en los asientos traseros, utilizando el cinturón de seguridad y la butaca infantil apropiados para su estatura y peso. Además, el cinturón toráxico no debe pasar muy próximo al cuello del niño y la banda inferior debe pasar por la pelvis y no por el vientre.

- Respeto por la velocidad: La velocidad inadecuada encabeza el ranking de las infracciones más comunes que son causa directa de accidentes. Cuanto mayor es la velocidad, menor es nuestro campo de visión y, en caso de accidente, la probabilidad de sufrir lesiones graves o mortales se multiplica. Un choque a 100 Km/h contra un objeto fijo equivaldría a una caída vertical del vehículo desde una altura aproximada de 40 metros.

- Sin alcohol al conducir: El alcohol produce una depresión del sistema nervioso central, deteriorando la función psicomotora y la percepción sensorial (vista y oído), y modificando el comportamiento del individuo que muchas veces se traduce en una falsa sensación de seguridad y una toma de mayor riesgo.

Claves

- Todos los ocupantes del vehículo deben colocarse el cinturón de seguridad. si los niños son menores de 4 años, es importante que tengan sus butacas instaladas.

- En la ruta, invertí tiempo en la seguridad de todos; no sobrepases los 90/100 km. por hora. Disminuí la velocidad: aumentará notablemente tu margen de maniobra.

- Si conducís, comé liviano y optá por agua o una gaseosa. Evitá por completo las bebidas alcohólicas.

- Si el viaje va a ser largo, tomá un descanso cada dos horas para bajar del auto, moverte y seguir camino más relajado y atento.

- Si suena el celular y estás manejando, no contestes. Cuando llegues, devolvés la llamada. Si te parece que no podés esperar, detenete fuera del camino para atender.

- No salgas si el vehículo tiene problemas que pueden costarte muy caro.

Fuente: Luchemos por la Vida, julio de 2011.

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EN LA WEB

www.cesvi.com.ar