asaltó y baleó a un remisero

“Estás robado, dame

todo que estoy jugado”

La Cámara de Apelación Penal confirmó la condena a siete años de prisión para Matías Carpenzano, por un ataque armado consumado el 8 de marzo del año pasado.

“Estás robado, dame todo que estoy jugado”

El caso despertó el clamor de los choferes de remises que esa madrugada improvisaron cortes de calles. Foto: Archivo El Litoral

Juliano Salierno

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La Sala III de la Cámara de Apelación Penal de Santa Fe confirmó la condena a 7 años de prisión para Matías Exequiel Carpenzano, acusado de balear a un remisero, el 8 de marzo del año pasado. El ataque se produjo por la madrugada, durante un robo ocurrido en las calles del Fonavi Centenario.

El 6 de abril de 2011, cuando había transcurrido poco menos de un mes de cometido el atraco, Carpenzano fue procesado por la Justicia de Instrucción y el expediente fue elevado meses después al Juzgado de Sentencia Nº 3, donde el juez Cristian Fiz lo condenó como “autor responsable del delito de robo doblemente agravado por las lesiones y por la utilización de arma de fuego” el 30 de noviembre.

Marcos Martínez manejaba el interno 103 de la empresa Isis Capital cuando apenas entrada la madrugada del martes 8 de marzo tomó pasaje en la esquina de Mendoza y avenida Freyre. Dos parejas subieron al Chevrolet Corsa con destino al barrio Centenario y el chofer inició la recorrida hasta quedar con uno de los cuatro pasajeros, que a la altura de la manzana 11 del Fonavi San Jerónimo sacó un arma de fuego e increpó al conductor.

Disparo en el hombro

Tras su detención, el agresor reconoció el hecho en sede judicial, aunque dijo que Martínez era quien tenía el arma y que el disparo fue producto de un forcejeo.

Sin embargo la víctima negó rotundamente esa teoría. “El chico que estaba detrás mío se pasó al medio, exhibió un arma y me dijo: ‘Estás robado, dame todo, dame todo que estoy jugado...’, y luego de unas cuadras se tiró del auto en movimiento”, recordó.

El remisero de 35 años aguantó como pudo el ardor que le produjo la bala en su hombro derecho y manejó hasta avenida J. J. Paso y calle San Lorenzo, donde recibió los primeros auxilios.

Ingresó de urgencia en el hospital Cullen, donde tuvieron que operarlo porque la bala se había desviado y en su recorrido afectó órganos vitales. La operación fue exitosa y Martínez pudo recuperarse con el correr del tiempo y la ayuda de los médicos. La imputación para Carpenzano, que en un principio fue de “tentativa de homicidio” se convirtió en “lesiones graves”.

En la Cámara

La abogada de Carpenzano, la Dra. Elsa María Tracy Dunigan, apeló la condena y sostuvo que su pupilo “no era propietario de ningún arma” de fuego, entre otros planteos formulados. En su defecto, postuló que se lo condene “a cumplir una pena acorde con el delito cometido”.

El Fiscal de Cámaras por su parte rechazó los agravios señalando a Carpenzano como único autor y responsable de los hechos que se investigaron. Para el fiscal “la herida recibida por Martínez fue en el marco del intento de robo” y no en un forcejeo como el imputado trató de hacer creer.

El 21 de junio pasado los jueces de la Sala III -integrada-, Julio César Rondina, Eloy Suárez y Roberto Reyes (este último de la Sala IV), confirmaron “en todas sus partes” la sentencia apelada, ratificando la pena impuesta a siete años de prisión.

“No resulta creíble”

Durante el análisis del caso el tribunal de segunda instancia determinó que “la versión de Martínez está avalada por distintas circunstancias”. “La herida que recibe es en el hombro derecho con ingreso a abdomen, lesionando el pulmón con riesgo de vida, por lo que no resulta creíble la versión de Carpenzano que la herida fuera producto de un forcejeo, quien además dijo que arrojó el arma al río, deshaciendose de esa manera de la prueba más importante que podría haber jugado a su favor si los hechos se hubieran desarrollado como narrara”, dijeron.

Además, los camaristas reflotaron el relato de la mujer que acompañaba a Carpenzano, que contó que antes de bajarse “‘Matías dijo que seguiría en el remís’, lo cual guarda relación con el posterior desarrollo de los acontecimientos”.

Con esos argumentos los camaristas ratificaron de manera unánime la condena de Carpenzano, como “autor responsable del delito de robo doblemente agravado por las lesiones y por la utilización de arma de fuego”.

Reacción de compañeros

La noticia del ataque a un chofer de remís y el consecuente riesgo de vida que implicó la herida para el chofer, generó la reacción inmediata de sus compañeros de flota y de otras empresas del rubro, que esa madrugada improvisaron varios cortes de calles en distintos puntos de la ciudad.

Hubo interrupciones del tránsito en avenida Alem y calle Sarmiento, Vélez Sarsfield y bulevar Gálvez y las adyacencias del complejo Shopping La Ribera, que se levantaron ante el acercamiento del gobierno para dialogar.

En ese entonces era jefe de Policía de la Unidad Regional Uno, Juan José Mondino y estaba al frente del Ministerio de Seguridad Pública, Álvaro Gaviola, durante la gestión del gobernador Hermes Binner.

El anuncio de una marcha de remises a Casa de Gobierno quedó desactivado ante la decisión política de reforzar los operativos de control aleatorios que se implementaron a fines de 2010 luego de otro episodio delictivo de similares características.