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La magia del circo

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Escenografía, vestuario, diseño de los muñecos, el efecto del láser y la iluminación se conjugan para brindar un espectáculo único.

Foto: GENTILEZA PRODUCCION

De la Redacción de El Litoral

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Música de calidad, el argumento de una función de circo como hilo conductor y la técnica del teatro negro como recurso estético: la puesta que brindó el grupo Kukla el jueves pasado por la tarde, en el Teatro Municipal, fue una bella alternativa en el panorama de espectáculos infantiles de estas vacaciones.

Creado y dirigido por Antoaneta Madjarova, este grupo porteño ofreció una varieté de números circenses en la que no faltaron las acrobacias, el mago, los monos, todos delineados a través de efectos especiales que mantuvieron atentas las miradas de los pequeños espectadores.

“Cinco personajes llegan por la platea y se detienen en la puerta de un circo. Entran y reparan en que no hay clowns para comenzar la función. Ellos se animan a serlo y dan comienzo al show en el que se suceden los números: dos bailarinas contorsionistas, un malabarista chino, tres gatos zanquitas que tocan rock and roll, un Tangram -antiguo juego chino de figuras geométricas animadas que generan diferentes animalitos y objetos-, un show de láser, bailarines y acróbatas rusos, un domador de leones, monos acróbatas y malabaristas y hasta un mago invisible”, resume la sinopsis del show.

La música seleccionada va desde el jazz al rock and roll, pasando por música electrónica, percusión africana y clásica. Con este impactante espectáculo, el grupo continúa celebrando sus 20 años de vida.