Es tiempo de disfrutar

Altius, citius, fortius...

Desde la ceremonia de apertura de mañana, a las 17, hasta el 12 de agosto venidero, más de 10.000 deportistas disfrutarán del acontecimiento más importante del planeta. La televisión y los medios electrónicos permitirán una difusión nunca antes conseguida.

César Miño

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Por estas horas, no serán pocos los ingleses (afectos a la historia) que henchidos de orgullo señalarán que los Juegos Olímpicos están por tercera vez en la tierra que los vio nacer (simbólicamente), a partir de la visión del barón Pierre Fredi de Coubertein, quien con apenas 20 años visitó en 1883 las instalaciones de la Rugby School (sí, el mismo sitio donde nació el rugby) y quedó impactado por la importancia que la educación británica otorgaba a las actividades deportivas.

Según rezan los escritos más relevantes del historial olímpico, fue desde ese momento en que direccionó su vida en pos del ideal olímpico, transformándose posteriormente en el “Padre de los Juegos Olímpicos”.

En 1894, fundó el Comité Olímpico Internacional y ya en 1896 se celebraron en Atenas, los primeros Juegos de la Era Moderna, en reconocimiento a Grecia, cuna de los juegos de la Antigüedad. El resto es historia pura, palpable e irrefutable, que sólo supo de interrupciones provocadas por la Primera y Segunda Guerra Mundial, impidiendo la realización de los Juegos de 1916 (que estaban pautados en Berlín) y los de 1940 y 1944 (en Tokio-Helsinki y Londres, respectivamente).

Esta vez, sí...

Siguiendo con una escueta revisión histórica, también resulta oportuno recordar que la capital británica es la primera ciudad del mundo en recibir tres ediciones de la más trascendente justa del deporte mundial.

En sí, se trata de la primera vez que efectivamente Londres fue elegida como tal, desde el vamos. Concretamente, todo se inició en la elección de mayo de 2003, cuando se presentaron Madrid, París, Nueva York, Moscú, Leipzig, Estambul, Río de Janeiro y La Habana.

Ese corte lo pasó junto a sus pares francesa, española, estadounidense y rusa; hasta que el 6 de julio de 2005 en Singapur, Londres prevaleció, tras un ajustado 54 a 50 sobre la capital gala en la ronda decisiva.

Las dos ediciones anteriores, los Juegos recayeron en Londres de manera cuasi fortuita. La edición de 1908 había sido adjudicada a Roma, pero la violenta erupción del Vesubio en 1906, que causó un centenar de muertes y cuantiosos daños materiales, deparó una inesperada carga económica para el gobierno italiano que le obligó a reasignar la sede.

En cuanto a las ediciones posteriores a la II Guerra Mundial, estaban destinadas inicialmente a Tokio-Helsinki y a Londres, pero al concluir el conflicto, fue la Asociación Olímpica Británica la que se encargó, con las penurias propias de la posguerra, de volver a encender el fuego olímpico, haciendo posible lo que el COI definiría como “una auténtica victoria en tiempos oscuros”.

Números que asombran

Aferrándonos a Londres, vale recordar que en 1908 hubo 22 países y 2.008 deportistas (37 mujeres), en 110 pruebas que se extendieron entre el 27 de abril y el 30 de octubre; cifras bastante distantes de las 59 naciones, 4.104 deportistas (390 mujeres) y 136 pruebas que contuvo la versión de 1948, concentrada ya en 17 días.

Esos Juegos fueron los primeros en ser televisados para el país anfitrión, y se inauguraron en el célebre estadio de Wembley, sobre el que se estrenó en 2007 el nuevo Wembley, que en estos días ya alberga al torneo olímpico de fútbol.

La incomparable realidad reafirma por estas horas que los Juegos Olímpicos constituyen el evento más importante del mundo. El que será protagonizado por 10.500 deportistas (6.000 hombres y 4.500 mujeres), en representación de 205 países de los más disímiles puntos del planeta.

Desde ayer, cuando comenzó el fútbol femenino y hasta el domingo 12 de agosto, serán miles las historias que se escribirán en escenarios imponentes, que en algunos casos serán desmantelados y/o trasladados después de las competencias.

Muchas de esas historias alcanzarán la trascendencia propia de los récords, los triunfos memorables o las intrínsecas repercusiones que poseen los astros del deporte mundial, como el sprinter jamaiquino Usain Bolt, el nadador estadounidense Michael Phelps, los basquetbolistas Le Bron James y Kobe Bryant, el tenista suizo Roger Federer o la extraordinaria garrochista ucraniana Yelena Ysinbayeva, entre otros.

Sin embargo, detrás de ellos, habrá otras tantas de valía semejante, protagonizada por quienes entregaron años y años de sacrificio y entrega, desde naciones emergentes, subdesarrolladas o carentes de políticas deportivas serias, en pos de pertenecer al movimiento olímpico.

Soñando con aproximarse a algún podio, con obtener algún diploma o simplemente, con mejorar sus antecedentes en un contexto irrepetible. Todos y cada uno de ellos intentarán enaltecer el legado del barón de Coubertein, factótum de la magna cita del deporte universal.

Altius, citius, fortius...

El yachting es una de las más hermosas y tradicionales disciplinas del olimpismo. La imagen corresponde a uno de los entrenamientos que los diferentes equipos efectúan en la sede enclavada a 40 kilómetros de la capital. Foto: EFE

Altius, citius, fortius...

Marta, figura estelar del fútbol femenino mundial, a punto de conseguir uno de los tantos brasileños. Foto: EFE

8

toneladas

de oro, plata y bronce serán las que se colgarán los integrantes de los diferentes podios que premiarán a las competiciones de los deportes incluidos en la justa universal. Las medallas fueron diseñadas por el artista David Watkins y totalizarán 2.100.

Arrancó el fútbol

Con victorias de los favoritos, ayer se disputaron los partidos iniciales del fútbol femenino, que a su vez marcaron el inicio de los Juegos Olímpicos 2012.

Brasil venció al endeble Camerún por 5 a 0; Gran Bretaña a Nueva Zelanda por 1 a 0; Japón a Canadá por 2 a 1; Suecia a Sudáfrica por 4 a 1 y Estados Unidos a Francia por 4 a 2.

Por su parte, Corea del Norte superó a Colombia por 2 a 0, en un cotejo disputado en el Hampden Park de Glasgow, que comenzó una hora después de lo programado, debido al primer error organizativo de los Juegos.

Es que en el tablero electrónico irrumpió la bandera de Corea del Sur, en cada presentación de las jugadoras norcoreanas, que ofendidas, abandonaron el campo de juego, hasta que finalmente fueron convencidas de retornar.

Por otra parte, esta mañana comenzó el certamen de fútbol masculino, proyectando la primera sorpresa, ya que Japón derrotó a España por 1 a 0 en Glasgow. Además, hasta el cierre de esta edición, Honduras igualó 2 a 2 con Marruecos; mientras que en Newcastle, México y Corea del Sur igualaron sin tantos.