Hoy se terminó de demoler

Sólo quedan escombros de

la torre 7 de barrio Acería

Resta la limpieza del área para que en el predio de Cafferata y Matheu no queden rastros de que allí había un monoblock con 18 departamentos. En el espacio se prevé la creación de una plaza, pero la idea no convence a los vecinos.

Mónica Ritacca

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A poco más de una semana de iniciada la demolición de la torre 7 de Acería, la postal del barrio cambió radicalmente. La torre que contenía 18 departamentos ya forma parte de la historia del barrio, parte de la memoria de los vecinos que allí vivieron o la conocieron de vista. Es que de ella, sólo quedan los escombros.

Esta mañana, El Litoral estuvo en el barrio del oeste donde el gobierno provincial ordenó la demolición del monoblock por presentar un gran deterioro y tener peligro de derrumbe. Aún hoy, la gente se acercaba para observar la gran máquina que se encuentra retirando escombros y ver el inmenso predio que quedó libre de construcción.

“Tenemos entendido que una vez que retiren todo van a hacer una plaza. Pero nosotros no queremos porque nos da miedo que allí se junten barritas de adolescentes y haya problemas, o sea que los que menos utilicen el espacio sean los chicos. Proponemos que construyan casas y regresen algunas familias de las que se fueron”, indicó una vecina que prefirió no identificarse.

Su postura es la de la mayoría de los vecinos consultados por El Litoral, serían muy pocos los que están de acuerdo con la creación de un espacio público.

Afectados

Los vecinos del monoblock 6 aseguran que desde que comenzó la demolición de la torre 7 se agravaron los problemas en la torre. La vivienda 91, donde reside Susana Franco junto a sus 3 hijos, es la más afectada.

“Aparecieron rajaduras nuevas en los techos y en las paredes. La verdad es que me da miedo habitar acá, quisiera irme pero no tengo dónde”, contó la mujer de 67 años. Y agregó: “Vino gente de Vivienda a verificar las rajaduras, pero me dijeron que van a hacer arreglos. No contemplan la posibilidad de trasladarme”.

Cabe señalar que los vecinos del monoblock 6 pedían el retiro del tanque de agua, apuntalado con un palo, por temor a que cediera la estructura. Y así ocurrió: el mismo día de iniciada la demolición de la torre 7 quitaron el tanque de la torre lindante. En su lugar, se instaló sobre la calle un camión cisterna de Aguas Santafesinas hasta tanto se instale un nuevo recipiente.

Menos tiempo

Los trabajos de demolición contemplaban 45 días. Pero, según comprobó El Litoral en el lugar e informó en un comunicado de prensa el gobierno de la provincia, avanzaron en un tiempo menor al proyectado. Se encuentran en la última etapa.

Sobre la metodología llevada a cabo por la empresa Coemyc explicó que “se denomina demolición controlada tradicional piso por piso, con trabajo manual y asistencia mecánica”. Según el informe de inspección de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo, “las tareas se realizaron en un tiempo menor al proyectado, faltando sólo la limpieza del área”.

Sólo quedan escombros de la torre 7 de barrio Acería

Sin vecinos. Desde su ventana, Susana Franco saludaba a los vecinos de la torre 7 todas las mañanas. Ahora, en cambio, tiene una vista panorámica del barrio. Foto: Guillermo Di Salvatore

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torres

conformaban el Fonavi Acería. Fueron inauguradas en 1987, bajo la promesa del gobierno de hacar constantes tareas de mantenimiento ya que su vida útil no sería por muchos años. Hoy quedan en pie 21 monoblocks.

Antecedentes

2010. En abril, la vecinal realizó una presentación en la Defensoría del Pueblo para manifestar el deterioro de los monoblocks y la ausencia de servicios básicos. El defensor dictó una resolución solicitándo la intervención del gobierno provincial.

2011. Los vecinos enviaron una carta al entonces gobernador Binner reiterando las malas condiciones. La directora de Vivienda confirmó la intención de reemplazar el complejo y anunció la reconstrucción de las torres.

2012. Se produjo un incendio en el monoblock 7, por lo que se decidió demoler la torre. Las familias que habitaban en los 18 departamentos recibieron a cambio el compromiso de la provincia de pagarles un alquiler. Mientras tanto, gestiona terrenos dónde construirles viviendas.