EN TEATRO

Iliana Calabró, mujer en crisis

En días en que protagoniza el unipersonal “Mi hijo, mi mamá y mi cocina”, de Darío “Chino” Volpato, contó que el arte dramático “era algo que me debía”.

El Litoral / Télam

Hace unos días la actriz y vedette Iliana Calabró estrenó en el teatro La Casona, en la calle Corrientes porteña, el unipersonal “Mi hijo, mi mamá y mi cocina”. Allí, de jueves a domingo es Gloria, una mujer en plena crisis por su reciente divorcio. Esta nueva faceta en su vida dio cauce a una necesidad latente de dejar por un momento las plumas y “evolucionar artísticamente”.

Con dos décadas de carrera, Iliana se catapultó mediáticamente al ganar la edición 2006 del concurso televisivo “Cantando por un sueño”. Reconocida por su trabajo como vedette, remarcó que “Mi hijo, mi mamá y mi cocina’ me sedujo como actriz, porque si bien hago uso y abuso de un personaje que aparece en la tele porque sé que a la gente le gusta, necesitaba poder adentrarme en algo diferente”.

La obra cuenta con libros de Darío “Chino” Volpato y aborda la historia de Gloria, una mujer de cuatro décadas que necesita rearmarse tras su divorcio y comienza a conectarse con su hijo, su cocina y su madre de una manera distinta. En escena “propone un paseo emocional por toda la vida de Gloria con el objetivo de despertar identificación en el espectador y reflexionar acerca de las etapas que algunos eligen sortear o que, muchas veces para evitar el dolor, muchos escogemos no atravesar -remarcó la actriz-. La idea es mutar de estados para invitar al espectador a pasar de la risa a la saturación, de la bronca al llanto porque básicamente apostamos a tocar fibras muy vinculadas a las emociones, a los fracasos, a esa cosa que es muy universal y que por eso nos alcanza a todos”.

“Tengo un espíritu inquieto dentro de lo artístico y poder recorrer lugares y géneros es lo más lindo -agregó-, una se enriquece de las experiencias y este desafío era algo que me debía”.

Recorrido artístico

Iliana es la hija mayor del legendario comediante Juan Carlos Calabró. Si bien está relacionada con el arte dramático desde que tiene memoria, reflexionó que “a veces uno, en función del gusto popular, porque uno vive de eso, se vuelve miedoso a los cambios. Pero esta es una linda transición”.

Luego de su participación en el certamen de ShowMatch, de Marcelo Tinelli, Iliana recorrió diferentes temporadas haciendo teatro de revista y explotando un personaje que, además de ostentar un cuerpo escultural, supo ganarse el cariño del público. Tal fue el envión que significó el concurso que le valió la edición del álbum “Iliana, la morocha argentina”, que a la semana de llegar a bateas se convirtió en Disco de Oro.

Desde entonces, a Iliana se la vio interpretando papeles donde explotaba su indiscutible perfil de mujer sexy y deseada, pero atemperada por una personalidad accesible, cómica y fundamentalmente popular. De allí que ahora, si bien el cambio de registro resulta ostensible porque se trata de una puesta más ligada al teatro formal, la obra aparece también atravesada por el humor, un aditamento devenido en marca registrada de la artista.

“Era algo que me debía y cuando llegó la propuesta no había mucho para pensar, porque desde que me anoté en el Conservatorio de Artes Dramáticas era mi idea poder hacer este tipo de propuestas -develó Calabró-. Es una linda transición porque sin perder el tono de comedia, una constante, me permite movilizar al espectador desde otro lugar, no sólo desde un costado tan frívolo porque invita a reflexionar con el recorrido que hace mi personaje”.

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“Tengo un espíritu inquieto dentro de lo artístico y poder recorrer lugares y géneros es lo más lindo -contó Iliana-, una se enriquece de las experiencias y este desafío era algo que me debía”. Foto: Télam