Con la lengua afeitada

Betocas

Las palabras prohibidas

No soy muy original si digo que hay cuatro palabras o grupo de ellas que la señora presidente nunca usa: inflación, inseguridad, desaceleración de la economía y corrupción. No forman parte de sus frecuentes exposiciones con o sin el uso de la cadena oficial. Una oposición casi inexistente -cualquiera que sean las causas según lo analiza Rogelio Alaniz- las usa en cambio con mucha frecuencia, aunque no se escuchan propuestas bien concretas, completas y fundamentadas para resolver los problemas asociados con ellas. Y esta pobreza de ideas es innegable a pesar que, con ellas solamente, casi se podría formular un plan de gobierno. Pero ahora que ha aparecido una nueva oposición personificada por el señor Moyano -que en mi opinión no durará mucho- me llama la atención que critica abiertamente la inflación y quiere crear su propio “indec”, se queja fuertemente de la desaceleración del crecimiento y alguna vez, muy poco y de costado, se ha referido a la inseguridad. ¿A nadie le llama la atención que nunca hable de la corrupción? A mí tampoco.