EDITORIAL
A la hora de imprimir billetes y estampar en ellos el rostro de personalidades consideradas relevantes en la historia nacional, sería deseable que alguna vez las autoridades políticas tengan presente a quienes desde el campo científico o artístico contribuyeron de manera notable a definir nuestra identidad y prestigiar a la Argentina en el mundo.
Nuevamente se encuentra en el tapete la tan ansiada y postergada reactivación de los ferrocarriles, esta vez a nivel provincial, con trascendencia nacional. Hemos comentado muchas veces en estas páginasños distintos proyectos que nunca terminaron en realizaciones concretas. Esta vez el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, acaba de firmar el decreto para constituir la Unidad Especial de Gestión Ferroviaria, con el fin de crear la Empresa Mixta Ferrocarriles de Santa Fe SA (Efesa), para explotar el servicio de acuerdo a lo establecido en la ley Nº 13242. Por otro decreto se designa a Mariana Monge como directora coordinadora de la unidad que tendrá a su cargo dentro de las denominadas cinco regiones, unificar recorridos, trochas y estaciones en un sistema integrado. Con el fin de poner en funcionamiento este sistema de transporte e ‘iniciar un proceso gradual e integral de recuperación’ de acuerdo a la norma establecida.
AL MARGEN DE LA CRÓNICA
Los 7,6 centímetros cuadrados de las populares notas recordatorias ‘post-it‘ son el singular soporte que ha escogido un artista portugués para plasmar el desasosiego que vive su país mediante llamativas intervenciones urbanas.
PSICOANÁLISIS & CINE: FIN A UN CICLO TRAS 15 AÑOS
“Los ciclos circulan y han trascendido la ciudad”
A menudo, hasta para los propios hacedores, es arduo explicar lo que se ha hecho, qué se quiso hacer haciendo lo hecho, porqué lo hecho debe dejar de hacerse. El hombre es Carlos Giusti -conocido psicoanalista de nuestra ciudad- y el ciclo que se acaba, tras quince años, no ya de éxito (término distante y poco representativo en este caso) pero sí con el más adecuado de algo que trasciende (o repercusión), es Psicoanálisis y Cine. Y se termina porque el padre de la creatura así lo decide, aún sin encontrar la palabra exacta para decirlo. Pero detrás de ello, pareciera haber cierta determinación que viene, vaya paradoja para un hombre formado en ciencias humanas, de los números. Lo dice así: “(...) es mucho lo que se hizo. Se hicieron treinta ciclos, a razón de dos por año. Se proyectaron unas 150 películas y hubo 17 temas. Concurrieron cerca de cinco mil espectadores (...)”. Carlos encuentra en esos números una posibilidad de explicación para lo que siente internamente. “Toda la cuestión organizativa tiene mucho costo (de esfuerzo, de tiempos). Todo eso me lleva a pensar que se cumplió un ciclo. Siempre lo hice con muchas ganas. No me costaba, pero también creo que es bueno ponerle cierto punto. Culmina en un tiempo que simbólicamente también posibilita un corte”.
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