Kudelka habló de los clubes inhibidos que se reforzaron...

“Es como pasar un semáforo en rojo a las tres de la mañana”

“Es como pasar un semáforo en rojo a las tres de la mañana”

Con ingenio y mucha razón, el técnico de Unión criticó a los clubes inhibidos que se han reforzado en cantidad. Foto: Flavio Raina

El técnico de Unión expresó lo que muchos piensan. “Hecha la ley, hecha la trampa”, fue otra de las frases fuertes de FDK. En cuanto a otra incorporación, Unión se interesó por Pereyra Díaz, delantero de Ferro; pero se “metieron” San Lorenzo y Lanús en el medio, también con pretensiones de llevárselo. Es complicado.

 

De la Redacción de El Litoral

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El entrenador de Unión, Frank Darío Kudelka, utilizó una ingeniosa pero a la vez contundente y real frase para dar a conocer su pensamiento sobre las instituciones inhibidas que se refuerzan profusamente: “Que los clubes inhibidos se refuercen con muchos jugadores, como por ejemplo lo hicieron Independiente y Racing, es lo mismo que aquel que cruza un semáforo en rojo a las tres de la mañana porque, total, nadie lo ve”.

En una entrevista con el programa radial Deportivo Télam realizada ayer por la tarde, Kudelka cuestionó la acción de varias entidades del fútbol argentino. Además, fiel a su costumbre, fue más allá de lo meramente futbolístico: “Lo que pasa es que hecha la ley, hecha la trampa. Entonces, lo que tenemos que saber es qué tipo de sociedad queremos, porque evidentemente algo falla, ya que si el otro roba, entonces yo también lo hago”, ejemplificó.

El entrenador tatengue puntualizó que no está “de acuerdo cuando no se cumple lo que está establecido, ni tampoco con aquellos presidentes de clubes que califican al descenso como una especie de muerte, para justificar la transgresión a las reglas, algo que después también sufrirán, porque se les puede volver en contra en lo económico”, opinó.

“Si el descenso es la muerte, ¿qué queda entonces para aquellos que no tienen que comer, les falta trabajo o no tienen salud? No adhiero a eso del dramatismo por descender. Es una cultura de pensamiento argentina que hay que cambiar y a la que no debemos someternos”, remarcó FDK.

Sobre las posibilidades de Unión dentro de este panorama, Kudelka advirtió que en su club “no se gasta más de lo que corresponde para refuerzos. Y eso es bueno para mí, porque me obliga a agudizar el ingenio. Y como el fútbol argentino decreció hacia cierta mediocridad y ya no hay equipos inalcanzables, no quiero desaprovechar la oportunidad histórica que nos dan a los más chicos de pelear por algo más que la permanencia en primera”, apuntó inteligentemente.

“Por eso es bueno que este torneo Inicial se juegue por un título de campeón, ya que cambios como ése y otros que seguramente se irán dando durante la temporada, van a contribuir a mejorar el espectáculo”, argumentó tras saber el cambio reglamentario de otorgarle al ganador de cada campeonato (Inicial y Final), el título de campeón, similar a lo que se venía implementando hasta la última temporada, aunque ahora habrá un supercampeón, que saldrá de una final disputada entre los dos campeones.

El entrenador rojiblanco también se refirió a la eliminación de las promociones: “Tuvo un tinte más social que deportivo, porque a lo que se apuntó fue a evitar inconvenientes fuera de los estadios. Pero nosotros no queremos pensar en la cantidad de puntos que debemos sacar para seguir en primera, sino que pretendemos tener una estadía mejorada respecto de la temporada anterior”.

“Y en lo que respecta a nosotros, los directores técnicos, estamos inmersos en un recambio generacional que debía llegar inevitablemente, ya que durante muchos años había un círculo cerrado dentro del que siempre trabajaban los mismos”, describió Kudelka.

También tuvo manifestaciones con respecto a los refuerzos y las bajas de su equipo: “La salida de Paulo Rosales (a Independiente) nos obligará a jugar sin enlace, por lo que plantearemos un sistema distinto, a propósito de la llegada de Cristian Núñez (de Boca Unidos de Corrientes); mientras que el alejamiento del arquero Enrique Bologna le abrirá una oportunidad a Martín Perafán (ex Defensa y Justicia), que es un valor muy promisorio”.

Finalmente, Frank Darío Kudelka habló de lo cerca que estuvo de dejar de ser el director técnico de Unión: “A fines del año pasado, estuve cerca de renunciar por un desacuerdo contractual”. Pero asimismo destacó: “Me costó muchísimo llegar al lugar que ocupo hoy, y tengo aspiraciones de crecer aún más, lo que tengo no quiero regalarlo y lo defiendo trabajando”.

En una entrevista realizada el martes con El Litoral, Kudelka había elogiado la actitud de la dirigencia de Unión y el proyecto económico-deportivo: “Unión está al día y no le debe un peso a nadie. Yo soy el administrador del plantel y me adapto a lo que el club me puede dar. Acepto las reglas de juego, porque además las comparto. Sólo pido que esto se tenga en cuenta a la hora del análisis deportivo”, concluyó.


/// análisis

Paciencia

Enrique Cruz (h)

Nada de lo que reclama Kudelka está alejado de la realidad. Algunos dirán que no hay tiempo que perder y que los resultados urgen. En un fútbol apresurado, donde se piensa poco en todos los niveles y es muy complicado mantener una estructura sólida y sustentable, Unión cuenta con un técnico que tiene en claro algo: que tiene que “cocinar” con lo que tiene y puede. Muchas veces, eso alcanza. Pero generalmente se transforma en un arma de doble filo y no faltará el que salga a reprocharle cuando algún mal resultado complique las cosas.

Unión renueva prácticamente su plantel, como lo hizo en los tres años que lo armó Kudelka. Trajo 14 refuerzos para ascender a Primera. Continuó luego con un equipo que mantuvo una base pero al que agregó muchos nombres nuevos y ahora asume un torneo difícil con una base titular a la que le faltarán cuatro o cinco hombres que fueron clave y que se debieron reemplazar por algunos jugadores cuya respuesta es una incógnita.

Si hubiese sido por el técnico, Bologna, Erramuspe y Velázquez no se habrían alejado nunca del club. Pero una cosa es lo que se quiere y otra lo que se puede. Contra el millón de dólares que costaba la continuidad de Bologna o el pedido desmesurado de Velázquez por quedarse, no se puede luchar. Salvo que se quiera “rematar” una economía que sigue prendida con alfileres y gracias al respaldo del presidente.

Dentro de ese panorama, Kudelka es el mejor administrador que tiene Unión. Otro entrenador de esos que abundan, llegaría con el “verso” de la falta de recursos, del poco tiempo de trabajo o del plantel que se desmantela. Kudelka sólo pide paciencia y tiempo. Es un técnico que demostró absolutamente estar a la altura de las circunstancias y de las mutantes necesidades de Unión. Supo por qué decía, hace dos años, que venía a dirigir “a un equipo con aspiraciones de ascenso”. Y cumplió. Y ahora también sabe por qué pide paciencia y tiempo. En el fútbol, cualquiera parece tener el derecho de poner el grito en el cielo y cuestionar. Pero hay que ser justos para saber y reconocer que Unión se arma así, con un técnico que se adapta, que promete mucho trabajo y con un plantel que reemplazará calidad o jerarquía por esfuerzo. Al menos, eso se vislumbra en el arranque.