Desigual distribución de subsidios para colectivos

En Santa Fe el Estado cubre el 40 %

del boleto y en Buenos Aires el 75 %

Sin el aporte de Nación, cada pasajero debería pagar $ 5 por viaje. Aunque trascendió que no se incrementarían los subsidios, en la ciudad aún no se habla de aumento de tarifa. Pero las empresas ya empezaron a hacer planteos al municipio por mayores costos.

Lía Masjoan

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Mientras los porteños siguen pagando $ 1,10 cada vez que toman un colectivo, a los santafesinos les cuesta $ 2,75, o $ 2,45 a los que tienen tarjeta. El desfasaje se da porque las empresas del Gran Buenos Aires reciben muchos más subsidios del Estado nacional que las ciudades del interior del país.

“En el Amba (Área Metropolitana del Gran Buenos Aires) el 75 % del costo del boleto lo cubre el Estado. Eso, en el interior, está en el orden del 40 %, con lo que Nación reconoce casi el doble de subsidios a los pasajeros de Buenos Aires por sobre los del interior del país, siendo paradójicamente el Estado con mayores ingresos”, dijo Sergio Ludueña, subsecretario de Transporte de la Municipalidad de Santa Fe, en una entrevista con El Litoral.

El reclamo se reitera cada vez con más fuerza desde las ciudades que se sienten discriminadas; incluso fue tema de muchas reuniones entre referentes municipales del área de transporte de varias localidades, incluida Santa Fe, y columna vertebral de las quejas ante el gobierno nacional. “Desde hace años hay una fuerte discriminación a todas las ciudades del interior que han hecho que las tarifas estén para nuestros vecinos a más del doble que en el conurbano”, aseveró el intendente José Corral. “Aún manteniendo el actual nivel de subsidios, debería corregirse esa iniquidad en beneficio de todas las ciudades del interior”, agregó.

A futuro, el escenario es de mucha “incertidumbre”. Aunque todavía no puede hablarse de un nuevo aumento del boleto, es una posibilidad que nadie descarta, sobre todo después de que el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunciara hace 10 días que el monto que hoy desembolsa será el techo de los subsidios que paga a los colectivos.

El municipio santafesino recibió hace 15 días un informe de la empresa de colectivos Ersa Urbano donde detalla el incremento de los costos que viene registrando el sector, antesala de un pedido de aumento del boleto. El Órgano municipal de Control del Transporte Público está analizando los números, pero el último estudio que realizó hace un par de meses no habilita al intendente a aumentar el boleto. (Según la ordenanza Nº 11.580 podrá hacerlo cuando el costo supere el 5 % el último valor redeterminado).

Más costos, menos subsidios

Para Ludueña, este congelamiento que anticipó Randazzo “no será exactamente así”. Es que a partir de este mes volverá a modificarse la metodología que se usa para subsidiar al gasoil: el gobierno entregará otra vez el combustible, según los cupos asignados a cada empresa y a $ 1 por litro, y no el dinero para que lo compren lo cual les producía inconvenientes porque al pagar el IVA generaban crédito fiscal que no podían descargar. “Esto es una buena noticia para las empresas porque el combustible va a ir a costo cero. Con lo cual se modifica el escenario para bien”, calificó Ludueña.

La pregunta clave es ¿qué impacto tendría esto en la ciudad de Santa Fe? ¿El municipio podría absorber parte de esos subsidios que Nación congelaría?

Corral fue contundente: “Con fondos propios no podríamos. Pero siempre vamos a cuidar el bolsillo de los vecinos, intentando que la tarifa crezca lo menos posible.

— ¿Cómo se hace esto en un escenario en el que los costos aumentan y los subsidios caen?

— Y para esto siempre está la posibilidad de que el gobierno provincial ayude -aseguró el intendente.

De los componentes que determinan el precio del boleto, los dos que tienen mayor incidencia son el combustible (alrededor del 30 %) y los sueldos (un 60 %). “Estamos hablando de cómo podemos llegar a cubrir en el futuro el aumento de los costos; si el combustible está resuelto de esa forma, el componente más importante es el de sueldos”, remarcó Ludueña. Y esto es un problema,porque cualquier modificación que haya en la masa salarial de los choferes impacta directamente en los costos. Y, por lo general, en el boleto.

Carriles exclusivos

La Municipalidad está analizando incorporar el sistema de carriles exclusivos para los colectivos que funcionan desde este año en Rosario. Mientras mira cómo funciona la experiencia allí, analiza distintas modalidades de implementación. Aunque la idea más fuerte es empezar por las avenidas troncales (Aristóbulo del Valle y Blas Parera), no se descartan algunas calles del centro. De todos modos, antes de su implementación será necesario hacer algunas obras y acompañar con una fuerte campaña de difusión. “Esto mejora la eficiencia del sistema porque con la misma cantidad de coches se puede prestar un servicio de mayor calidad, con mejor frecuencia. Y los propios usuarios sienten la mejora porque los viajes empiezan a ser más cortos”, aseguró Sergio Ludueña, subsecretario de Transporte de la Municipalidad.

Dos nuevos coches articulados

Este mediodía, la empresa Ersa Urbano presentó en la explanada del Palacio municipal los dos colectivos articulados que pondrá en funcionamiento y se sumarán a los dos que ya circulan por la ciudad de la Línea 10, firma Recreo.

El servicio se prestará en la Línea 3, que cubre el trayecto Cabaña Leiva-Casa de Gobierno. Circulará por calle San Jerónimo a los fines de no realizar el recorrido habitual que efectúa con las unidades comunes.

Las unidades poseen motor con las exigencias ecológicas de Euro III, son Mercedes Benz 1722, con carrocerías Metalpar, con un plato giratorio que hace que su manejo sea menos complejo, con aire acondicionado y calefacción. Disponen además de cámaras interiores de control de puertas y de circulación trasera, lo cual permite al conductor tener un control sobre el pasaje; además, tienen señal luminosa de recorrido que permite ubicar a los pasajeros.

Recorrido. Los colectivos articulados prestarán servicio en la Línea 3 que une el trayecto Cabaña Leiva-Casa de Gobierno.

Foto: El Litoral