Fue ayer... y hoy

Coronda y su hijo ilustre: Nicasio Oroño

Prof. Teresa Sandoz

Nuestro historiador Miguel De Marco cuando alude al nacimiento de Nicasio Oroño, en julio de 1825, dice: “nació en Coronda, por entonces insignificante pueblito situado a orillas del río homónimo, a escasas leguas de Santa Fe” (1). La estudiosa corondina, Alcira Marioni Berra expresa que la primera mitad del siglo XIX “encuentra a Coronda convertida en una de las poblaciones ya organizadas de la provincia, con Santa Fe y Rosario” (2). Claro que los pobladores no serían más de 1.200 personas que vivían en un pequeño pago, con una plaza central, una linda iglesia de reciente construcción y algunas casas alrededor. Esta población fluctúa porque Coronda participará de todos los acontecimientos de la vida provincial y de las alternativas que sufrirá la nueva nación surgida a partir de mayo de 1810.

Coronda y sus habitantes participarán en las luchas internas que “enfrentaron y desolaron pueblos y campiñas”; aparte agréguese a ello los asaltos de malones que sufrirán los corondinos, además de pobladores de Santa Fe y Rosario. Pero aún en medio de esas adversidades donde disminuían las poblaciones, las mismas subsistían y se iban afianzamiento como tales. Damos un ejemplo: en sus cercanías, tiene lugar en 1821 (cuatro años antes de nacer Nicasio Oroño) el encuentro de las fuerzas de Pancho Ramírez con las comandadas por el Brig. Estanislao López, su antiguo aliado, quien vence en las Lomas de Coronda a las tropas entrerrianas que pretendían marchar sobre Buenos Aires, violando el suelo santafesino (3).

En esta época Coronda se convierte en departamento, juntamente con La Capital, Rincón y Rosario, lo que para algunos estudiosos se evidencia en el escudo que usa López con el lema “Provincia Invencible de Santa Fe” que presenta 4 estrellas que refieren a los 4 departamentos, entre ellos Coronda.

Dice López Rosas: “Durante toda la época de las luchas civiles la vieja población costera vive al vaivén de los numerosos hechos de guerra, sirviendo siempre a los sagrados intereses de su provincia y de la Nación” (4).

Acciones de un precursor

Por estos años Nicasio Oroño es un niño cuyo padre, Santiago Oroño, sargento primero de milicias, guerrea sin descanso al lado de E. López, habiendo merecido una felicitación por su valor en el encuentro de las Lomas de Coronda. Su niñez es dura, con un padre casi siempre ausente por su actividad y que consigue, hacia 1836, luego de un enfrentamiento con indios, su ascenso a capitán y que el gobierno de la provincia le done una fracción de tierra en Coronda para “fundar un establecimiento de campo que pueda contribuir al sostén de mi familia y aún mejorar la fortuna de mis hijos”. Lo trabaja entre campaña y campaña.

El joven Nicasio, de apenas 16 años lucha al lado de su padre, que por entonces (ya fallecido López) se ha incorporado a los ejércitos de Lavalle y de Paz, peregrinando durante años por Entre Ríos, Corrientes, Brasil y Uruguay hasta 1852 en que el Gral. Urquiza enfrenta a Rosas, asistiendo a la Batalla de Caseros, como secretario de su padre. Colabora posteriormente con el gobierno de Urquiza, al que le envió un plan de organización institucional para Rosario, propuesta que luego se tradujo en ley. Declarada ciudad a Rosario, se le nombra jefe político de la nueva ciudad.

Por entonces contrajo matrimonio con Joaquina Cullen, hija del ex ministro de López y así se relaciona con la familia de mayor influencia política del momento, por lo que la oposición, bastante violenta entonces, lo considera incorporado al “clan Cullen”. Es su cuñado, el gobernador José Ma. Cullen, quien lo designa primer jefe político de Rosario, “ciudad de sus amores” según el historiador De Marco.

Oroño entra de lleno a la política

Como jefe político de Rosario pone en práctica numerosos proyectos y medidas que anticipan el espíritu progresista e incansable de este corondino. Casualmente en octubre del año pasado (2011) el ex intendente de Rosario Miguel Lifschitz presidió un acto en homenaje al primer jefe político de esa ciudad y dijo: “Creo sin temor a equivocarme que no hay aspecto de la gestión pública en debate por estos días que haya sido ajeno a las inquietudes e iniciativas que Nicasio Oroño abordara hace un siglo y medio”.

A partir de entonces, ya decididamente incorporado a la política ocupa cargos como diputado nacional y gobernador de la provincia. De su gestión expresa un historiador local: “Se destacó como un gobernante progresista; preocupado por la colonización, la fundación de pueblos y la promulgación de leyes por entonces renovadoras y de avanzada” (4) como las leyes de matrimonio civil, comentarios públicos, fomento de la colonización y el célebre Decreto Nº 81 del 7 de junio de 1866 que establecía la instrucción primaria obligatoria en la provincia y que en uno de sus considerandos dice: “que extender al cultivo de la inteligencia es ampliar los beneficios de la libertad” y al que Sarmiento, entonces embajador en Estados Unidos, aplaudió y felicitó enviándole un libro sobre la enseñanza en las escuelas de ese país. Las lecturas sobre la enseñanza agraria en el país del norte le inspiró la idea de crear una escuela de agricultura en la provincia, lo que resultó de difícil concreción.

Coronda también progresa

Hacia 1850 Coronda se arraiga y organiza como importante población del interior de la provincia, avanzando también institucionalmente, pero recién en 1883 se otorga a Coronda categoría de ciudad.

Para los corondinos hay un viejo motivo de orgullo, pues por tres días fue capital del país, cuando el entonces Presidente Derqui después de la derrota de Pavón, fija su despacho en la ciudad de Coronda (5) aunque también es justo decir que la medida que pacificó el país, decreció la importancia que había adquirido este pago en el período anterior como escenario de acontecimientos políticos y guerreros (6).

Bajo el gobierno de Oroño, hacia 1867, se funda definitivamente la “Colonia Corondina” alrededor del pueblo, contrariamente a las colonias tradicionales que hacían surgir las ciudades o pueblos luego de su afincamiento. Así se entregaron lotes nombrándose una Comisión de Inmigración y cuando el inspector Nacional de Colonias Guillermo Wilcken visitó en 1872 la colonia, ésta se componía ya de 56 familias con 220 personas, población que se irá acrecentando año tras año.

Los ranchos son reemplazados por casas de ladrillos, con naranjales que le darán un toque característico a la colonia, los que tampoco faltaban en las casas del pueblo. Naranjas, batatas, arvejas, trigo, lino, cebada y girasol fueron los cultivos corondinos hasta la irrupción de la pequeña planta de fruto rojo: la frutilla, que en 1919 fue cultivada para consumo familiar hablándose del “pionero” cultivador Don Lamberto Lafuente quien entregó plantines a otros vecinos que las cultivaron para consumo familiar y luego para la venta en Coronda, Rosario y Gálvez, hasta su plena expansión avanzado el siglo XX.

La población de Coronda de acuerdo al 1º Censo Nacional de 1869 era de 1995 habitantes y en 1887, ya afianzada la colonia agrícola, según el primer Censo Provincial era de 2.255 pobladores urbanos y 1018 rurales con un total de 3.273 con predominio de argentinos y en orden decreciente italianos, españoles, alemanes, franceses, suizos, algunos orientales, chilenos y paraguayos.

También fue importante el avance corondino en materia de comercio, industria, comunicaciones. Para mayores detalles recomendamos la excelente investigación de la historiadora local ya citada (7).

Otras actividades de Nicasio Oroño

Los últimos meses de gestión de Oroño como gobernador de Santa Fe estando al país en guerra con Paraguay fueron muy difíciles; había tenido que enfrentar los compromisos que impuso esa guerra en la organización de batallones y reclutamiento de soldados; al respecto dice De Marco: “Los batallones y regimientos santafesinos combatieron con heroísmo durante toda la campaña y regresaron reducidos a su mínima expresión”(8). Aparte van a surgir duros enfrentamientos con la iglesia a raíz de la sanción de las leyes de Cementerios y de Matrimonio civil, lo que provocó finalmente la caída del gobierno. En las posteriores elecciones provinciales triunfó el opositor de Oroño, Mariano Cabal. En el orden nacional asumía la presidencia Don Domingo Faustino Sarmiento.

Concluida su labor como gobernador Oroño no cesó en su actividad política: fue senador nacional, diputado constituyente para la Convención que en 1900 sancionó la Constitución de Santa Fe. Ya septuagenario fue nuevamente elegido diputado nacional, pero falleció años después, el 12 de octubre de 1904.

Corolario

El 24 de agosto de 1912 fue fundada en Coronda la Escuela Primaria Nº 484 Nicasio Oroño que funcionó en una vivienda particular y en la Escuela Normal hasta la inauguración de su local en 1927. Comenzó con 80 alumnos y hoy representa una de las instituciones educativas de mayor prestigio en la comunidad corondina por la calidad de su enseñanza. (9).

Este año esta escuela festejará sus primeros 100 años y ahora permíteseme dejar paso al sentimiento. Esta escuela guarda para la que esto escribe, corondina por origen y de corazón, como toda su familia, un afecto especial ya que en ella cursé toda la escuela primaria, con la inolvidable maestra (la Srta. Delia) que en esos tiempos nos acompañaba todos los años; además su directora fundadora, maestra, fue una tía abuela, doña Carlota Sandoz de Bonazzola y su padre, Rodolfo Sandoz, vicedirector por muchos años. ¡¡Felicitaciones!!.

Hago llegar a sus directivos, docentes, alumnos, ex alumnos y el resto del personal, mis mejores deseos, además de dedicarles estas modestas páginas de todo corazón.

1) De Marco, Miguel, “Nicasio Oroño, el luchador santafesino” Todo es historia Nº 98, julio 1975.

2) Marioni Berra, Alcira, “Origen y evolución de la ciudad de Coronda, Coronda, 1988. 2da. edición 1998.

3 y 4) López Rosas, José Rafael, “De antiguas crónicas”, 1995.

5, 6, 7) Marioni Berra, ob. cit. pag. 80

8 y 9) De Marco, ob.cit.

foto:archivo el litoral