Al margen de la crónica

Un problema de todos

Representantes de países latinoamericanos y caribeños destacaron hoy en Quito la importancia del papel del Estado en la lucha contra la pobreza, pero pidieron una mayor participación de la sociedad civil y del sector privado para sacarse la etiqueta de la zona “más desigual del mundo”.

Lo hicieron durante el encuentro denominado “De pobres a ciudadanos: experiencias latinoamericanas de equidad y movilidad social” que reunió a responsables del ámbito social de Argentina, Bolivia, Cuba, Haití, Ecuador y Perú para examinar estrategias encaminadas a combatir la pobreza en América Latina.

El secretario general de la Comunidad Andina (CAN), el boliviano Adalid Contreras, sostuvo que en el proceso de erradicación de la pobreza se requiere un diálogo social que relacione al Estado, la sociedad civil y la empresa privada.

Aparte de mejorar la inversión productiva, remarcó que “los privados también tienen que invertir en políticas sociales. No pueden librarse de esta responsabilidad y la inversión privada tiene que darse en el marco de más compromiso social y ambiental. Los tenemos que incorporar exigiéndoles su presencia en el desarrollo de las políticas estatales”.

Asimismo consideró importante una nueva relación con la cooperación internacional para consolidar “la superación de la pobreza”, un proceso que, según dijo, va “por buen camino”.

Contreras pidió en la inauguración de la reunión no caer en el “conformismo” por el hecho de que en los últimos años se haya avanzado en materia social en una región que, pese a ello, es considerada la más “desigual del mundo”.

Según datos recientes de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), si bien los índices de pobreza han disminuido sensiblemente, la redistribución de la riqueza en la región sigue siendo la peor del mundo.

“Estamos bien, hemos encontrado nuestro camino, la hoja de ruta, pero no podemos confiarnos porque aún una región tan poderosa como la Unión Europea fue vulnerable en momentos de crisis”, insistió Contreras.

También la ministra boliviana de Planificación del Desarrollo, Elba Caro, sostuvo que el “reto” principal es sostener las políticas sociales universales que garanticen un piso mínimo de protección social. El director del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), Byron Villacís, destacó por su parte la reducción de la desigualdad en su país, pero señaló que aún “falta muchísimo” para lograr que la ecuatoriana sea una sociedad equitativa.

Para Basilio Gutiérrez, encargado de negocios de la Embajada de Cuba en Ecuador, un elemento importante de la política social en su país es la solidaridad, indispensable a la hora de elaborar políticas regionales para combatir la pobreza.

“Somos la región más desigual no sólo del continente sino del mundo, tenemos que saber erradicar ese rótulo que no nos hace nada bien”, comentó Contreras.

Para él, una política de carácter regional se debe basar también en políticas nacionales “soberanas”, porque los países ya no dependen “de las iniciativas de las instituciones financieras internacionales” ni de embajadas “que dicten lo que es bueno o malo” para las naciones.