Si empataba estaba bien pero no sumó nada

Se pegó dos porrazos aprendiendo a caminar

A pesar de jugar con uno menos más de una hora, Unión hizo méritos para quedarse con algo. Impresionó bien Alemán pero se prolonga la falta de gol.

Se pegó dos porrazos aprendiendo a caminar
 

Levántate y anda

Darío Pignata

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Está aprendiendo a caminar el nuevo Unión. Claro que, por lo visto hasta ahora, va a necesitar sí o sí de un andador. Para colmo de males, ya se pegó dos duros porrazos, que si eran sendos empates ni Arsenal ni Godoy Cruz hubieran ido a la Corte de la Haya a pedir otro fallo. Se sabe, se tiene que caer en este aprendizaje porque es algo natural. Lo que hay que evitar —debe ser la preocupación de Kudelka, jugadores y dirigentes— es que se golpee feo en cada caída. Encima, en el camino la AFA le puso un mueble incómodo llamado Laverni. Lo bueno, dentro de todo, es que le pasó lo que le pasó con este juez en la segunda fecha: tienen tiempo los dirigentes tatengue de pedir en Viamonte que a este pesado mueble lo amuren contra la pared por un largo rato.

El concepto de incomodidad va más allá de los goles anulados o la expulsión del uruguayo Míguez. Un juez que amonesta y condiciona a un jugador al minuto de juego deja en claro cuál es su intención. Y un juez que “sobra” el espectáculo pateando una pelota afuera como un futbolista, cuando un equipo se desespera con empatar teniendo uno menos, sabe que está provocando a jugadores y espectadores. Perfecto Kudelka en no hablar nada de Laverni. No sirve para nada. Ahora, es el turno de Spahn y compañía.

Al entrenador no le gusta comparar este equipo con el anterior. Pero estando el mismo conductor en el banco, es algo que fluye naturalmente. Hay una pesada herencia del Unión anterior que se prolonga sin miras de solución: la insoportable falta de gol de este equipo. Porque con paredes o pelotazos, jugando o atropellando, Unión a las situaciones las genera. Pero no la mete. Y cuando la mete, se lo anulan. El de Alemán, bien anulado; el de Mazacotte, muy finito.

¿Qué se pudo ver del nuevo Unión? Desde el vamos, un equipo condicionado por la expulsión tempranera de Míguez. Hay un sistema defensivo que viene de años, donde Limia y los zagueros saben qué hacer. En el medio, una gran predisposición para sobreponerse a la adversidad de la roja del uruguayo. Perdió un buen jugador como Rosales y ganó un interesante jugador como el uruguayo Alemán. Lo que falta es conocimiento y funcionamiento de equipo. Unión sabe que eso se consigue con tres cosas en el fútbol: 1) trabajo; 2) tiempo; 3) resultados.

Por eso uno habla de los porrazos de Unión aprendiendo a caminar. Lo próximo que debe apurar al equipo es no perder en Quilmes. Porque cuando uno empieza a caminar en la vida y se cae muchas veces seguido, se asusta. En el fútbol pasa lo mismo: el daño, más allá de la tabla al no sumar, es en lo mental, en la confianza, en lo anímico.

Futbolísticamente, lo más preocupante es la prolongación de la falta de gol que viene de la temporada pasada. Ayer estaba para salir Jara y no Magnín, pero hay una realidad: ningún delantero es “intocable” porque ninguno es un goleador indiscutible para este Unión.

Quedó Jara; llegaron Núñez y Franzoia; Kudelka “subió” a Chiapello. Si el tema es el esquema táctico y la agresividad, no se justifica jugar con dos delanteros. Pero el técnico avisó que soñaba con un Unión más agresivo. Y cumplió con su idea, porque

Mazacotte es más técnico que Erramuspe para salir y porque Alemán es más ofensivo que lo que era Velázquez en los planes previos para el carril. Pero en la historieta anterior, Erramuspe y Velázquez aportaron una interesante cantidad de goles valiosos.

Es cierto que la gente debe tenerle paciencia al equipo en esta etapa formativa. Pero la mayor paciencia que Unión necesita es la interior. Y el que más tranquilo debe estar, a la hora de trabajar —es lo que mejor hace— es Kudelka. Porque si el padre grita “cuidado” o se pone nervioso cuando la criatura se cae aprendiendo a caminar lo único que conseguirá es hacer traumático y demorado el proceso. Lo bueno es que Darío no es padre primerizo: ya hizo caminar en tiempo y forma a otros hijos en Unión.

 

Galván por el piso. Al experimentado ex Olimpo, River y Estudiantes le pasó lo mismo que al equipo en este arranque: se cayó. Con los minutos que fue sumando, el experimentado volante podría jugar por el carril izquierdo —es el que prefiere para enganchar hacia adentro y pegarle de derecha al arco— y así soltarlo a Brahian Alemán. Foto: Pablo Aguirre

/// SÍNTESIS

UNIÓN 0

GODOY CRUZ 1

Unión: Alejandro Limia; Ricardo Mazacotte, Juan Pablo Avendaño, Nicolás Correa, Mauro Maidana; Fausto Montero, Matías Donnet, Pablo Miguez, Brahian Alemán; Diego Jara y Pablo Magnin.

Director técnico: Frank Kudelka.

Godoy Cruz: Nelson Ibáñez; Lucas Ceballos, Leonardo Sigali, Nicolás Sánchez, Emanuel Insúa; Gonzalo Castellani, Nicolás Olmedo, Alexis Castro; David Ramírez; Facundo Castillón y Mauro Obolo.

Director técnico: Omar Asad.

Gol: en el segundo tiempo, 26 min Castro (G).

Cambios: en el segundo tiempo, 10 min Federico Lértora por Insúa (GC); 13 min Sergio Fernández por Magnin (U); 22 min Juan Garro por Castellani (GC); 27 min Diego Galván por Maidana (U); 37 min Jorge Curbelo por Castillón (G); 42 min Federico Chiapello por Donnet (U).

Expulsado: en el primer tiempo, 36 min Míguez (U).

Árbitro: Saúl Laverni.

Cancha: Unión.

Se pegó dos porrazos aprendiendo a caminar

De gol anulado...

Se pegó dos porrazos aprendiendo a caminar

... A gol en contra

Mazacotte siempre cerca. Contra Arsenal, en Sarandí, el cabezazo salió besando el palo. Y ahora, frente a Godoy Cruz, la empujó al gol entrando por atrás pero Julián Fernández levantó la bandera y lo anuló. Fue muy “finito”, en una jugada rápida en el arco de la Redonda. Foto: Pablo Aguirre

El comandante Castro. El “Narigón”, ex volante de Rafaela, encontró dos buenos socios en el medio de Godoy Cruz: Castellani por un lado y el “Mago” David Ramírez. En la jugada determinante, después de un rebote involuntario en Correa, le quedó a Castro picando adentro del área y lo fusiló a Limia. Foto: Pablo Aguirre

BAJO LA LUPA

LIMIA (6): la gente lo ovacionó y bancó a pesar del error en Sarandí. Transmitió seguridad siempre. Nada que hacer en el gol: Castro pateó un penal a la carrera.

MAZACOTTE (6): dejó una buena impresión. Es, técnicamente, prolijo en las salidas y tiene ambición ofensiva en las jugadas de pelotas quietas, lo que quedó en claro en los dos partidos que jugó en Unión.

AVENDAÑO (6): se acomodó perfectamente a las necesidades de un equipo que se quedó rápidamente con uno menos. Defendió bien y terminó jugando de “9”.

CORREA (6): de un rebote involuntario en el charrúa llegó el gol de Godoy Cruz. De todos modos, fue uno de los mejores a la hora de anticipar y empujar.

MAIDANA (5): no se mostró seguro en la toma de decisiones. Si bien está siempre encima de la marca, evidenció dudas a la hora de saber qué hacer con la pelota en los pies.

MONTERO (4): perdió demasiado balones por equivocaciones técnicas en ese sector del campo donde le toca jugar. Muy confuso y sin encontrar nunca el partido.

MÍGUEZ (-): rápidamente vio la tarjeta roja y se fue expulsado. La falta fue mucho más espectacular que violenta pero Laverni estaba al lado. Se escuchó el ruido y el juez se apresuró.

DONNET (5): su función quedó reducida a pararse como único volante central delante de la línea de cuatro. Se sabe, obvio: no es un jugador de marca. Corrió pero no pesó.

ALEMÁN (7): la figura de Unión. Es livianito, tiene panorama, buena pegada y la pisa bien en espacios reducidos. Generó casi todas las infracciones con las que el equipo intentó lastimar. ¿Y si juega suelto?

JARA (4): totalmente desconectado y perdiendo todos los mano a mano. No pudo aguantar una sola pelota y pareció hasta dar ventajas físicas.

MAGNÍN (5): mucho mejor que Jara y sin embargo fue cambiado. Le quedó una linda en el primer tiempo y la tiró por arriba. Se mueve bien, es rápido.

ALEXIS FERNÁNDEZ (4): debe ser la primera vez que entra y juega decididamente mal. No pudo hacer pie nunca y se equivocó casi siempre.

GALVÁN (-): terminó jugando casi de defensor, pero es importante que sume minutos y se transforme en una buena opción para Kudelka en la mitad de la cancha.

CHIAPELLO (-): unos minutos del “Flaco” al final. Parece un clon de Nicolás Frutos pero con el pelo rapado, típico de cualquier debut. Entró cuando Unión era puro nervios.