Otra opción para aumentar los recursos provinciales
El Senado buscaba quórum para aprobar una moratoria
Cerca del consenso. Tras pasar sólo dos semanas en comisiones, hoy tiene chances un régimen de regularización tributaria impulsado por el oficialismo. Por los fondos, todos miran a Diputados.
Luis Rodrigo
“Estamos bastante cerca de lograr que venga otro senador y si es así vamos a ser 11, con lo que garantizaríamos el quórum”, confió a El Litoral, al cierre de esta edición, uno de los legisladores del oficialismo que esperaba que hoy sesione la Cámara Alta.
Pasado el mediodía, el oficialismo buscaba cerrar con la mayoría opositora del PJ un texto definitivo de moratoria, al que le daría media sanción esta misma tarde.
El problema es que varios senadores tenían en agenda (como el vicegobernador Jorge Henn) otras actividades que los alejaron de la ciudad. Las posibilidades para poder sesionar estaban al límite.
El proyecto de ley que el oficialismo impulsa no ha despertado fuertes objeciones de las dos bancadas del justicialismo. Es más, hasta el eufemístico nombre de Ley de Regularización Tributaria o Ley de Convenios Tributarios era parte de las discusiones con el peronismo.
El tema llegó al Senado sin auspicios visibles de la Casa Gris. Lo plantearon dos radicales Felipe Michlig (San Cristóbal) y Hugo Marcucci (La Capital), con el apoyo de sus correligionarios Rodrigo Borla, Orfilio Marcón, Germán Giacomino, Lisandro Enrico y Hugo Rassetto. Al sumarse la firma de Miguel Lifschitz (PS-Rosario) se confirmó que el proyecto no disgustaba a la Casa Gris.
Si se considera que la Legislatura pasó recientemente su receso de invierno, puede decirse que en las comisiones la iniciativa lleva apenas un par de semanas. El texto en cuestión ingresó formalmente en la sesión del 12 de julio, justamente mientras se trataba la reforma tributaria que hoy tiene en su agenda la Cámara de Diputados.
Juego bicameral
En el Palacio Legislativo todas las miradas están puestas sobre esa Cámara, tras la visita de ayer del ministro de Economía, Ángel Sciara, y el compromiso de dar el sí, o de modificar el proyecto, en dos semanas.
No se debe pasar por alto que Senadores fue la Cámara de origen del proyecto de ley de aumento de impuestos que pide la Casa Gris, como lo fue con la ley de financiación mediante la emisión de letras (que hasta ahora no se ha usado) y puede serlo con la moratoria. Es un detalle relevante: en caso de desacuerdo entre las Cámaras -y de sucesivos pases- quedaría aprobada la versión de los representantes de los 19 departamentos.
Además, en lo que queda de agosto y la primera quincena de septiembre, el Senado puede definir qué hacer con el último proyecto de ley que el gobernador Antonio Bonfatti ha solicitado al Poder Legislativo: endeudar a Santa Fe por 500 millones de dólares para realizar obras públicas y terminar las iniciadas.
El gobernador ya ha recibido a los jefes de los dos bloques del peronismo (José Baucero y Armando Traferri). Ambos propusieron al titular del Ejecutivo hacer una reunión con todos los senadores (sumar al oficialismo) para hablar sobre qué obras públicas ejecutar. Todo indica que para ello se esperará la suerte de la reforma tributaria en Diputados.
Las claves del proyecto
El Régimen de Regularización Tributaria que busca aprobar el oficialismo en el Senado involucra a los impuestos sobre los Ingresos Brutos, el Inmobiliario Urbano, Suburbano y Rural. También Sellos, Aportes Sociales Ley 5.110, Contribución de Mejoras, impuesto a las Actividades Hípicas (Ley 5317), Patente Única sobre Vehículos, Tasa Retributiva de Servicios y Aportes al Instituto Becario.
Los plazos de la norma eran objeto de discusiones esta mañana, entre legisladores del oficialismo y de la oposición. También los punitivos y las posibles condonaciones.
Mientras unos senadores hablaban de hacer parecer la moratoria más a un plan de convenios ampliados, otros entendían que -como su nombre lo indica- deberá haber cierto perdón fiscal para lograr que quienes no cumplieron con el pago de sus contribuciones, por fin lo hagan.
Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal), uno de los autores de la incitativa, sostiene que la idea es no condonar la parte del capital de las deudas.
Otro ítem de interés es la amplitud de la operatoria: el proyecto en debate habla de dar beneficios por hasta un monto máximo de tres millones de pesos por contribuyente, incluyendo a todas las obligaciones omitidas por los gravámenes mencionados aun cuando se encuentren intimadas, en proceso de determinación, en trámite de reconsideración o apelación ante el Poder Ejecutivo o ante la Justicia o sometidas a juicio de ejecución fiscal.
Hugo Marcucci (UCR- La Capital) otro de los impulsores del proyecto para dar más recursos a la provincia explicó que el objetivo que se plantea “es facilitar el acceso al pago” de las deudas que los contribuyentes mantienen con referencia a los distintos tributos provinciales de tal forma que los mismos puedan sanear su pasivo con el erario público.
